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Sí, es cierto, lo que planteamos en nuestro escrito del 8 de diciembre pasado titulado LA CRISIS DE LA IZQUIERDA LATINOAMERICANA SE VEÍA VENIR, donde proponíamos un balance crítico, fraterno y propositivo para estos gobiernos. No obstante, quedó de manifiesto la madurez de sus gobiernos y su apertura a la crítica,–una buena señal que siempre la izquierda debe asumir con responsabilidad?por eso entrado el 2016 se notan nuevos movimientos y acciones para fortalecer estas sociedades latinoamericanas, a pesar de los golpes recibidos, pero que con la izquierda hicieron consustanciales avances sociales que las bases populares difícilmente dejarán perder y ante estos hechos hacemos nuestro el mensaje del ex líder guerrillero tupamaro y ex presidente de Uruguay, José (Pepe) Mujica que dijo en una de sus últimas entrevistas que ?la patología más grave de la derecha se llama fascismo y de la izquierda infantilismo??, así que la humanidad siempre se estará balanceando irremediablemente entre estas dos tendencias que a costa de todo se deben evitar.
Como sabemos tanto en Venezuela como en Brasil las asambleas nacionales de diputados son dominadas en su mayoría por sectores de derecha, sin embargo, las estructuras de gobierno tanto de Nicolás Maduro Moros como de Dilma Rousseff cuentan con una altísima base social y política que difícilmente cederá los beneficios sociales alcanzados en los casi quince años o más de gobiernos progresistas. Contrario a lo que sucede en Argentina con el presidente Mauricio Macri que no oculta su cara fascista, el congreso nacional está dominado por sectores progresistas, que con la base social y política están enfrentando las temibles acciones neoliberales que pretende aplicar este político inspirado por la derecha internacional ultraconservadora que se fortaleció de los golpes asestados durante la última década por el socialismo del Siglo XXI.
Las últimas acciones del gobierno de Maduro Moros que propuso la creación de 5 nuevos ministerios que catapultarán y generarán tecnología, producción alimentaria e industrial básica como una buena alternativa para utilizar racional y estratégicamente los enormes bienes naturales, poblacionales y profesionales de que dispone este país para no vivir sólo supeditados a los productos del subsuelo, hidrocarburos y minería, actualmente en crisis.
En Ecuador a finales del 2017 se celebrarán nuevas elecciones generales pero aún no se sabe si el presidente Rafael Correa Delgado después de doce años de gobierno se presentará a nueva reelección, gobierno que se ha caracterizado por la gran inversión pública en infraestructura de entidades públicas, carreteras, seguridad y desarrollo social, pero también igual a sus colegas latinoamericanos a impulsar la CELAC y la UNASUR.
Y en Uruguay el gobierno de Tabaré Vásquez que se consolida dando seguimiento a las acciones del gobierno anterior de Mujica que tanto bien hizo por su país, aunque como él lo señaló autocríticamente, no terminó con la pobreza.
Otro de estos cambios se obtendrá el 21 de febrero próximo cuando el pueblo de Bolivia en un Referendo Constitucional dará la posibilidad al actual presidente Evo Morales Ayma y su vicepresidente Álvaro García Linera para reelegirse en las elecciones previstas para el año 2021. A pesar de la enorme campaña mediática de la derecha y del dinero que invierte el Imperio, nadie duda que por los avances sociales, políticos, económicos y culturales logrados por el pueblo y gobierno boliviano en su gran mayoría indígena, votarán a favor del SÍ.
Otro de los aspectos que han fortalecido estos nuevos vientos provienen de Estados Unidos con dos noticias que últimamente están creando esperanzas sobre una nueva dinámica política con el viaje del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a Cuba, por un lado, aunque ya su pueblo y gobierno manifestaron que no cederán en solicitar el fin del bloqueo y la recuperación de Guantánamo y, la otra, el aparente avance de un candidato del partido Demócrata de aquel país, Bernie Sanders, de tendencia más social demócrata que está proponiendo un nuevo rumbo para la sociedad estadounidense, principalmente a la juventud, contrario a lo que ofrece Donald Trump, republicano, bajo un panorama neoliberal muy oscuro e incierto.
Pero hay una situación que deben enfrentar con sabiduría y decisión los gobiernos progresistas y es contrarrestar los anacrónicos y maquiavélicos medios corporativos de comunicación que funcionan sincronizados con el imperio demoledor.
Así que los gobiernos progresistas de Latinoamérica que tanto bien le han hecho a sus poblaciones y a la comunidad latinoamericana, a pesar de la crisis que se vive, que es mundial, tienen la oportunidad de reorientar sus políticas y dejan el infantilismo de lado, de lo contrario, los gobiernos fascistas seguirán ganando terreno .
Con esperanza y fe seguiremos observando este hermoso proceso de nuestros pueblos y gobiernos progresistas.
19 de febrero 2016.