A David Romero Ellner lo mató el narcoestado de Honduras -- Rodolfo Cortés Calderón

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Enviado a la página web de Redes Cristianas

Estamos hondamente dolidos, pero más que todo encachimbados por el asesinato del paradigma y lumbrera del periodismo hondureño JOS? DAVID ROMERO ELLNER, Director de Radio Globo. Nuestra cólera e indignación no pasará fácilmente. Preveo que al ciudadano común que lo apreciaba le costará asimilar esto. Desde hace más de tres décadas David Romero E. se convirtió en uno de los escasos periodistas de pluma diamantada apuntando con valentía y estoicismo hacia los corruptos y los corruptores, el cáncer que corroe a Honduras desde el Estado, la política, el empresariado, el militarismo policíaco, los medios corporativos y las iglesias.

Desde su incursión en Radio América le escuchamos y siempre nos pareció ponderado, creíble y valiente, eso sin dejar de reconocer lo que pudieron ser algunas debilidades y sombras que es lo común de los mortales.

EL GOLPE ESTADO DE 2009

Otra de las aciagas y tenebrosas noches negras llegó a Honduras el 28 de julio de 2009 cuando las rémoras políticas, militares, empresariales, mediáticas y religiosas, con el visto bueno del gobierno de Estados Unidos, dieron una trapera estocada antidemocrática en el corazón de Honduras imponiendo una dictadura que hasta hoy, 11 años después, como lepra sigue corroyendo los anhelos libertarios y democráticos de los hondureños y hondureñas. Encabezaron el mefítico desfile cachureco golpista lo más deleznable de los capos narcotraficantes: Roberto Micheletti Bain (2009-2010), Porfirio Lobo Sosa (2010-2014) y Juan Orlando Hernández, JOH, (2014-20??)

A partir de ese año el periodista David Romero E. y otros emblemáticos como Milton Omar Benítez y José Adán Castelar no dejaron de poner el bisturí en la pústula de la corrupción. Sólo recordamos algunos: los casos del Inprema, Injupemh e IPM; el saqueo de la SAG, la Caja de la Primera dama, malversación de 25 millones para programas sociales, etc.

EL SAQUEO DEL IHSS Y OTRAS INSTITUCIONES

La sociedad hondureña tiene una gran deuda moral con David Romero E. por haber investigado y demostrado hasta la saciedad que más de siete mil millones de Lempiras (más de 300 millones de dólares) habían sido finamente robados del Instituto de Seguridad Social de Honduras por ampones del partido Nacional, encabezados por los presidentes Porfirio Lobo Sosa, cómplice y Juan Orlando Hernández Alvarado y directamente involucrados más de una caterva de cachurecos de todos los partidos.

LA LLEGADA DE LA DICTADURA

Pero lo más duro que tuvo que enfrentar David Romero E. fue al actual dictador Juan Orlando Hernández, JOH, a quien siguió sus andadas maquiavélicas desde que era presidente del Congreso Nacional (2013-2014); posteriormente cuando llega fraudulentamente a la presidencia de Honduras en el primer periodo (2014-2018) y posteriormente cuando de facto e inconstitucionalmente asume como dictador para un segundo periodo (2018-20??) en elecciones amañadas y bendecidas por la mafiosa OEA.

Durante estos años David Romero E. no dejó muñeco con cabeza del fraudulento gobierno de JOH: miembros del Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Fiscalía. ?rganos contralores, etc. pasaron por sus ondas y garganta. Siempre se señaló que la principal noticia tenía como fuente la Embajada de EEUU lo que para nosotros era ?contradictorio??.

Pero a finales del año 2019 el tamal contra David Romero E. estaba ?cocinado??, los tentáculos del narco-estado ya habían calibrado todo y usando perversiones judiciales lo llevan a la cárcel acusado de ?delitos contra el honor??.

LA DENUNCIA DE SU ESPOSA LIDIETH DÍAZ V.

Hace como veinte días viendo por internet el asiduo programa ?Interpretando la Noticia??, que en ausencia de David Romero E. dirige?debido a sus casi siete meses de encarcelamiento–su esposa la periodista Lidieth Díaz Valladares, y hablando sobre el encarcelamiento del periodista en el II Batallón de Infantería Especial-Táctico, unidad de las Fuerzas Armadas, donde contrajo el COVID 19, según Tiempo. hn digital–ella y su colega coeditor del programa, el periodista Héctor Amador, discernían sobre cómo la pandemia había penetrado a las cárceles y ambos hablaron del riesgo de un posible contagio de David en el Batallón.

Lidieth con su equilibrio y ecuanimidad señalaba que cualquier posible contagio sólo podría llegar por miembros del Ejército y ella manifestó que hacía más de un mes que no le dejaban ver a su esposo y que el único contacto que tenían era por la comida que le llevaba religiosamente y que los perros del batallón la olfateaban antes de entregársela. Así que sabiamente ella libraba cualquier responsabilidad de contagio desde su parte. Lo que creímos sin miramientos.

CONCLUSIONES

· Repetimos lo que escribimos en un artículo anterior titulado EL PERRO AMARILLO: UN PERRO EQUIPO QUE TIENE EN JAQUE AL NARCOESTADO DE HONDURAS que nada justificaba más que el odio político y la venganza el encarcelamiento de David Romero E.

· No dudaremos en señalar que a David Romero E. lo mató el nauseabundo y miasmático Narco-Estado ya que jamás le perdonaron haberlos hecho visibles en la picota pública con documentación en mano. Prueba de ello es: 1.-El multimillonario saqueo del IHSS que hubiera ahora salvado cientos de vidas ?asesinadas?? por la corrupción 2.- La pena desmedida impuesta a David por parte de jueces y fiscales 3.- Su contagio en el Batallón y, 4.- El descarado robo billonario que actualmente ha hecho la corrupta narco dictadura de los fondos para el Covid 19.

· Animamos a los y las periodistas a recoger su legado con valentía y dejar de una sola vez el mercenarismo y la antiética.

· Exigimos a los organismos internacionales de derechos humanos y del periodismo hacer las investigaciones pertinentes sobre la pena y su contagio.

· Ojalá algún día nos libremos de estas lacras empresariales, mediáticas, bancarias, militares, políticas y religiosas.

· Exigimos a la dictadura de JOH respetar la vida de los y las periodistas que en un afán por orientar al pueblo denuncian públicamente los actos de corrupción del narco-estado.

Nuestras lágrimas por este ejemplar maestro del periodismo y la verdad. Le recordamos a la sociedad que por cobardía y comodidad ha callado, que tiene una enorme deuda con él.

Vayan para su digna y valiente esposa Lidieth, sus hijos e hijas y demás familiares nuestras más sentidas muestras de pesar, animándoles a no desmayar hasta desentrañar cómo fue su contagio de COVID 19 y su asistencia médica cercana.

Santa Bárbara, 18 de julio 2020