Venezuela, su transcendencia y el admirable pueblo venezolano -- Pedro Castilla Madriñán, Comité Oscar Romero de Cádiz. España

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Enviado a la página web de Redes Cristianas

venezuelaEl futuro del mundo se está decidiendo en Venezuela. Si cae Venezuela, al igual que una
hilera de fichas de dominó, irán cayendo el resto de países progresistas latinoamericanos y, al
mismo tiempo, cerrándose las puertas a las ?individualidades?? democráticas que puedan ir
surgiendo a continuación. Venezuela, en estos momentos, representa la piedra angular para la
construcción de un mundo multipolar y no unipolar.

Como ansiaba el estadounidense Monroe, allá por 1823, Latinoamérica ya habría sido
apropiada por el imperio y, con ello, todos los grandes recursos que posee y, así también,
sofocados los excepcionales logros sociales conquistados por Venezuela y resto de países
progresistas, que el capitalismo no admite otra alternativa que no sea la suya. La dócil y
decrépita Europa, sería arrastrada por el imperio neoliberal estadounidense, para así continuar
manteniendo su hegemonía y poder librar la gran batalla económica con los países asiáticos y
Rusia, principalmente, que en estos momentos la tiene perdida debido a sus exacerbados
dispendios militares, espaciales y económicos, estos siempre en favor de sus transnacionales y
élites de poder, que son los que verdaderamente mandan, por mucho que se jacten de ser
demócratas y decir que la soberanía reside en el pueblo.

La extrema maldad del actual sistema económico pisotea permanentemente a la dignidad
humana y trastoca los más fundamentales valores que anidan en la esencia de cada ser
humano, pero no les importa, siempre que se mantenga el estatus quo imperante que sacie el
insaciable lucro de unas élites ciega de ambición.

Es por ello que, a través de sus omnímodos altavoces informativos, intentan alinear y
conducir las mentes, vomitando constantes ruindades en forma de bondades, mentiras en
formas de verdades y absolutismo en forma de democracia. Y, por supuesto, ocultando
cualquier alternativa o información que pueda delatar sus crueles fechorías. Hay que tener
estómagos de hierro para digerir, entre otras muchas, las noticias escritas o televisivas que, a
diario, arrojan sobre Venezuela los medios españoles. Muchas veces, son tan simples o
vulgares sus razonamientos, que nuestros pensamientos adivinan prontamente la perversidad
de sus causas. Pero, ya se sabe; una mentira repetida 100 veces se convierte en una verdad. Al
final se termina logrando el objetivo: inducir en el imaginario colectivo una realidad virtual que
responda a sus intereses.

Es así, con infundios, ocultaciones y engaños como, ante los ojos del mundo, el pueblo
palestino está siendo exterminado y expulsado de sus territorios. Se cometen innumerables y
selectivos crímenes en Colombia contra líderes campesinos, sindicales o indígenas y
numerosos asesinatos contra líderes políticos y antiguos componentes de las Farc, violando los
acuerdos de Paz (¿deberían retirarle el novel de la paz al presidente Santos?). Es así, como en
Guatemala, Honduras, Chile o Argentina, se cometen asesinatos o desposesión de sus tierras a
comunidades indígenas de las que son sus dueños desde la noche de los tiempos, para que las
devastadoras multinacionales puedan adueñarse de ellas y operar libremente.

Y es así, como justifican u ocultan el hambre, las guerras, la cruel emigración, los campos de
refugiados, el desempleo, los inhumanos desahucios, las escandalosas desigualdades. Y es así
como pueden expoliar el Planeta y originar un preocupante Cambio Climático.
Y es así, como Estados Unidos se atreve a invadir a diestro y siniestro, con argucias de
?ayudas humanitarias??, ?armas de destrucción masivas?? o ?llevar la democracia??, cuando lo
cierto es que siempre dejan un país desolado, familias destrozadas por las muertes, sin hogar y

sin futuro e incesantes columnas de refugiados hacia ninguna parte, que terminaran olvidados
en la indigencia, sobreviviendo inhumanamente y odiando al ser humano. Y es así, como el sr.
Trump se atreve a sancionar a la mismísima Corte Penal Internacional, por haber denunciado a
Estados Unidos, por una de sus muchas fechorías. Esperpentico.

Y es así, como en España, por ejemplo, gran parte de la ciudadanía piensa que Maduro es
un dictador que tiene hambriento al pueblo y un mal gestor y despilfarrador de los recursos
económicos de su país. Nada más lejos de la realidad. Ya decía Malcom X: «Si no estas prevenido ante los medios de comunicación, terminaras amando al opresor y odiando al oprimido» . No debe
existir religión más elevada que la Verdad. Es la principal arma para construir un futuro
halagüeño para toda la humanidad y para el saqueado Planeta.
Este sistema imperante, con la complicidad de sus medios de comunicación, ha enfermado
al mundo y al planeta y se obstina en continuar imponiendo una pérfida alternativa económica
y política, que no ofrece respuesta a las demandas que plantea la humanidad y el Planeta. Más
bien continúa agudizando esta hecatombe.

Venezuela, desde que Chávez es elegido por el pueblo, y toma la presidencia en 1999,
mostrando una ruta a seguir distinta al capitalismo imperante, se convirtió en el principal
enemigo del imperio estadounidense. Este nuevo rumbo, basado en una verdadera
democracia con un poder popular establecido y regulado y con unos amplios programas
sociales dirigidos hacia el bienestar de todas las personas, dejaban al descubierto las falacias
democráticas y económicas de Estados Unidos. Con el apoyo del Sr. Aznar, el presidente
George W. Bush, utilizando como siempre a los títeres nacionales, orquesta el primer Golpe de
Estado contra Hugo Chávez, en 3002, trasladándolo a la Isla de la Orchila.

Arriadas de personas, sin que nadie las organice, se dirigen desde distintos lugares de
Caracas hacia el palacio presidencial de Miraflores, donde exigen la llegada de Chávez, como
presidente legalmente elegido. Son los militares quienes lo devuelven. El Golpe había durado
menos de 48 horas.

Cuando Hugo Chávez, toma el control PDVSA (Petróleos de Venezuela), anteriormente bajo
el control de Estados Unidos, para bien suyo y de la cómplice oligarquía venezolana que la
gestionaba, es cuando comienza a aplicar un admirable e integral programa social, que abarca
a la salud, la educación, la alimentación, la vivienda y el empleo digno. También se pone en
marcha las Comunas y los Consejos Comunales, revitalizando así la verdadera Democracia. Ahí
quedan los grandes logros conseguidos en cualquier hemeroteca y todos avalados por
organismos internacionales, pero silenciados por los gobiernos neoliberales, entre ellos
España. No se podía airear que otra alternativa económica, social y política era posible.
Lógicamente, el pueblo venezolano, tan marginado durante tantos años, veía como un
presidente, por primera vez, estaba con el pueblo. Pero los grandes medios y la oligarquía
venezolana, se resistían a lo evidente. Ellos continuaban confabulando contra tan ejemplar
presidente. Ya lo quisiéramos para España.

Chávez, va más allá de Venezuela y, con el objeto de conseguir una Latinoamérica soberana
y empoderada social, política y económicamente, comienza a unir a los diferentes países
progresistas e impulsar, entre todos, una serie de organismos supranacionales como UNASUR,
el ALBA, PETROCARIBE, BANSUR, TELESUR, o LA CELAC. Tal ?osadía ?enfurece aún más a
Estados Unidos, que observa como Latinoamérica comienza a iniciar un serio camino de
independencia, a la que tiene total derecho como cualquier otra región mundial, por ejemplo,
Europa.

A partir de ese momento crece el hostigamiento contra Venezuela y Estados Unidos
comienza a aplicar una serie de Golpes de Estado y parlamentarios, así como sospechosos
juicios sumarísimos, contra los dirigentes de esos países ?díscolos??: Zelaya en Honduras, Lugo
en Paraguay, Kirchner en Argentina, Lula y Dilma Rousseff en Brasil o Correa y Jorge Glas en
Ecuador. De forma que impide el avance de la unión latinoamericana y, al mismo tiempo, se
hace con el control de la OEA, con un Almagro como presidente marioneta, cuyo principal
objetivo de su mandato es el de derrocar a Nicolás Maduro.

El imperio estadounidense, sube peldaños en esa despiadada guerra de última generación
contra Venezuela, y ayudándose de sus sospechosas instituciones como la USAID, NED, CIA o
la propia Embajada de Caracas y con la siempre colaboración de la oposición venezolana,
especialmente de la salvaje extrema derecha, se desarrollan nuevas intentonas de golpe de
Estado con atroces asesinatos, quema de personas chavistas, incendios en instituciones
públicas y centros de salud, violencia callejera, persecución a médicos cubanos y un sinfín de
brutalidades, que siempre silencian los medios o, lo que es más infame, se lo achacan al
Chavismo.

Al mismo tiempo, Estados Unidos, comienza un acoso financiero sobre la moneda
venezolana, que repercute en incontroladas devaluaciones, también aplica arbitrarias e
injustas sanciones económicas, inhumano asedio sobre el avituallamiento de productos
alimenticios y de medicamentos y robos descarados sobre el patrimonio venezolano. Se tienen
detalles que las mencionadas sustracciones superan los 70.000 millones de dólares. Esta
guerra económica ha sido calificada como crimen contra la humanidad por el CEPR (Centro de
Investigación en Economía y Política), con sede en Washington. Ante todas estas brutalidades,
Europa y los grandes medios callan e incluso colaboran en tales desmanes e hipocresía.
Si Venezuela está saliendo victoriosa de tantas agresiones, es debido a su concienciado y
admirable pueblo. Un pueblo que, a través de la historia, siempre demostró su gallardía,
patriotismo y dignidad humana, como así lo demuestran Bolivar, Miranda, Andrés Bello, Josefa
Camejo, la Negra Hipólita, Teresa Carreño o Juana Ramírez y tantísimas personas más. Un
pueblo que resucitó Hugo Chávez, tras 40 años de persecución, marginación, desapariciones y
asesinatos (nunca se podrá olvidar el Caracazo-89) por los distintos gobiernos leales a Estados
Unidos, desde la traición de los célebres pactos de Punto Fijo en 1959.

Un pueblo que nunca podrá domesticar Estados Unidos y que nada tienen que ver con los
torpes, apátridas y violentos personajes de la oposición, que tanto daño están causando al
verdadero pueblo venezolano y a la Venezuela que, falsamente, ellos dicen defender. Un
pueblo, que los mandatarios estadounidenses y élites neoliberales han subvalorado porque
ellos nunca entenderán el hermoso significado de Patria, ni de Dignidad Humana. Un pueblo
que, con su asombroso espíritu de lucha y resistencia, ha humillado al imperio estadounidense
y descubierto sus pérfidas intenciones. Un pueblo irreductible. Un pueblo solidario que ama la
paz, la libertad, y la igualdad. Un pueblo que, con su permanente presencia en la calle, en favor
de su alternativa bolivariana, ofrece un mensaje de esperanza al mundo. Un pueblo que, con
su noble y persistente lucha, está escribiendo hermosas palabras en la historia actual y
marcando un rumbo para la paz, el bienestar, y la felicidad mundial.