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Desde 1954?año de la gran HUELGA BANANERA?la población hondureña no ve una de triunfo. Con su noble lucha se logró una modesta Ley del trabajo, el derecho a la seguridad social (aunque sólo fue para unos pocos, menos del 20 % de la ciudadanía); el derecho a la sindicalización, etc. Tres enormes beneficios para la ciudadanía que ahora con el neoliberalismo se están perdiendo sin que ningún sindicalista o político diga esta boca es mía.
MOVIMIENTOS Y GREMIOS CORROMPIDOS
A partir de los años 50s surgieron en HONDURAS muchos sindicatos obreros y agrarios, sindicatos magisteriales y una serie de Centrales, Federaciones o Confederaciones de todo calibre y calaña. Unas progresistas, otras progubernamentales, apoyando el statu quo.
En un escrito del profesor universitario e investigador MARIO POSAS aparecido en la Revista Nueva Sociedad de junio 1986, narra lo siguiente: ?El movimiento sindical hondureño que surgió a la vida institucional en la segunda mitad del año 1954, está representado actualmente por tres organizaciones de orientaciones ideológicas diferentes. Son ellas: la Confederación de Trabajadores de Honduras (CTH) de orientación social demócrata, la Central General de Trabajadores (CGT) socialcristiana y la Federación Unitaria de Trabajadores de Honduras (FUTH) de concepciones clasistas??.
Continúa señalando POSAS: ?? ?La CTH, la CGT y la FUTH reunían en su seno a la mayoría de los 201 sindicatos que, según los registros del Ministerio de Trabajo y Asistencia Social, existían en el país para el año 1983 (hay sindicatos que se mantienen independientes). Estos sindicatos tenían un total de 172.086 afiliados que representaban el 13.71 por ciento de la población económicamente activa del país. Del total de sindicatos antes mencionados, 15 estaban ubicados en el sector primario de la economía, 86 en la industria manufacturera, 43 en la categoría que los funcionarios del Ministerio de Trabajo y Asistencia Social designan como de servicios comunales, sociales y personales, 21 en el sector de transporte, almacenamiento y comunicaciones, 17 en las actividades comerciales, en restaurantes y hoteles, 9 en establecimientos financieros, 6 en la construcción, 2 en la explotación de minas y canteras y 2 en los servicios de electricidad, gas y agua.??
Estas organizaciones se sustentaban en sindicatos de la empresa privada como los Bananeros del SITRATERCO y el SUTRAFSCO que fueron los más fuertes en su momento; posteriormente surgieron otros como el de las Bebidas, STIBYS. Pero la mayoría eran de corte estatal, entre los más fuertes sobresalían: los sindicatos de la Energía Eléctrica, STENEE; de las Telecomunicaciones, SITRATEL; el de la Seguridad Social SITRAIHSS; el de la Reforma Agraria, SITRAINA; el de Acueductos, SITRASANAA, el de la Universidad, SITRAUNAH, etc.
Además paralelamente aparecen los sindicatos rurales (campesinos) como la FENACH, UNC, FEMUCH, ANACH, UNCAH etc. y los sindicatos magisteriales como el PRICPHMA, COLPROSUMAH, COPEMH, COPRUMH, etc.
Es bueno señalar que todos estos sectores sindicalizados a pesar de que los más fuertes eran de ?izquierda??, jamás promovieron ni en el campo obrero, campesino o magisterial un proyecto unitario nacional para enfrentar el sistema capitalista explotador, cada cual le rezaba a su ?santo?? y en todos, sin excepción, sus dirigencias fueron baluartes del neoliberalismo.
Todos los afiliados a federaciones, centrales, confederaciones o colegios tanto de derecha, como de izquierda, son ahora los únicos responsables de la pérdida de estos 3 hermosos regalos de la Huelga de 1954: La Ley laboral, la sindicalización y la seguridad social.
PARTIDOS Y CAUDILLOS ACOMODADOS
Hasta antes de la huelga bananera en Honduras sólo habían dos partidos reconocidos, ambos conservadores y con origen en el mismo estercolero: el LIBERAL, PL, y el NACIONAL, PN. En la penumbra y de forma ilegal existía el PARTIDO COMUNISTA, PC, con dos facciones muy antagónicas que en ciertos momentos fueron asesinados, reprimidos y perseguidos, principalmente durante los gobiernos cachurecos de TIBURCIO CARÍAS ANDINO, JULIO LOZANO DÍAZ y ROBERTO SUAZO C?RDOVA.
A principios de los años 60s surge el partido DEMOCRACIA CRISTIANA, PDC, de ideología social cristiana y después de la ?guerra?? con El Salvador, años 70s, el partido PINU, que no era ni chicha, ni limonada y después asumió la ideología social demócrata de moda en Europa.
En los años 90s estando de presidente el corrupto RAFAEL LEONARDO CALLEJAS ROMERO (1990-1994) llega a un acuerdo con la ?izquierda?? de aquel entonces y por decreto crean el partido UNIFICACI?N DEMOCRÁTICA. Estos cinco partidos, los dos del bipartidismo conservador y los tres emergentes (bonsay) nunca crecieron pero juntos disfrutaron las mieles del poder y el saqueo de los bienes de la sociedad hondureña.
En esta crisis de verdadero liderazgo?donde se alternaban el poder los cachurecos liberales y nacionales, mientras los emergentes recogían las migajas–nos llega el golpe de Estado de junio del 2009 que reflejó en carne viva a todos los partidos en el poder alineados al neoliberalismo.
A partir del golpe y hasta la fecha, surgen nuevos partidos entre ellos el partido LIBRE, un apéndice del partido Liberal y otros que no merece la pena mencionar ya que todos sus representantes en el Congreso Nacional fueron corrompidos por el partido Nacional y reconocidos como partidos bisagras. Lo único que les interesaba era cobrar y recibir canonjías.
La gran mayoría de los diputados y diputadas que hoy están en el Congreso Nacional son los responsables directos de la quiebra del sindicalismo obrero, agrario, magisterial y de los partidos políticos.
La gravedad de muerte que vive HONDURAS es culpa de todos los partidos políticos, del color que se pinten, que han pasado por el Congreso Nacional, Ejecutivo y la Corte Suprema.
URGENCIA DE NUEVOS LIDERAZGOS
El día de ayer en una radio del país escuchaba la queja, clamor y señalamientos que una persona hacía al líder sindical Carlos H. Reyes, quien nos parece una buena persona, pero que a estas alturas de su edad no se les puede exigir mucho. La gerontocracia no debe liderar movimientos políticos en Honduras, ya poco o nada hemos hecho, se deben abrir espacios a sangre nueva, a liderazgos nuevos. Urge en Honduras la formación de cuadros y el relevo generacional.
Aunque esta crítica al rol de la tercera edad ya se enfatizó de parte de los jóvenes en el periodo post golpe, lo que sucede que hay algunos que se pintan el pelo, el bigote y la barba para parecer buenos mozos. ¡Se auto engañan!
Este es el mayor defecto de todas las organizaciones gremiales, políticas y sociales que niegan el derecho a liderar a los jóvenes, mientras ellos se enquistan de manera dictatorial en el poder. Las organizaciones de todo tipo centran sus luchas en torno a personas, no a objetivos. La organización horizontal nunca existió, ni se promovió, predominó el verticalismo autoritario.
Sin embargo, en HONDURAS hay liderazgos prometedores y hasta ahora no se les conocen atisbos de oportunismo. Aunque existen varios liderazgos trataré de mencionar algunos que nos parecen muy coherentes y consecuentes con su discurso y práctica. Sin embargo, ellos y ellas deben trascender su reducto, de lo local a lo general y propender una unidad orgánica con carácter nacional: MIRIAM MIRANDA, VÍCTOR FERNÁNDEZ, DUNIA P?REZ, JOS? RUELAS, SALVADOR Z?NIGA, CARMEN ESPA?A, OMAR MENJÍVAR, WILFREDO M?NDEZ, EDY TÁBORA, BERTA Z?NIGA CÁCERES, EDGAR SORIANO y no dudo que hay otro tanto de excelentes ciudadanos y ciudadanas.
CONCLUSIONES
· De toda esta historia del pujante movimiento sindical obrero, campesino o magisterial, sólo han quedado los recuerdos y la añoranza por un mundo pasado mejor. Los partidos políticos por su parte, sin excepción, corrieron la misma suerte al plegarse todos a las políticas neoliberales.
· A lo mejor con el entusiasmo, decisión y coraje que han despertado nuestros valientes migrantes (mujeres, niños, jóvenes y ancianos) podamos elevar nuestros niveles de conciencia, adrenalina e indignación.
· Parece que los jóvenes tienen mejor cacumen, pensamiento y visión que los viejos liderazgos que claman movilizaciones hacia Tegucigalpa como si las movilizaciones costaran un centavo. La misma persona que hizo los señalamientos a la gerontocracia proponía, entre otras estrategias, tomas y paros en diferentes lugares coyunturales del país con acciones organizadas que puedan asfixiar la economía burguesa y dar menos posibilidades al ejército militar represor de JOH a movilizarse.
· Los hermanos migrantes que hoy se debaten entre la muerte y la vida; el sufrimiento y la conquista por un futuro mejor; entre la agonía y el gozo liberador, necesitan de nuestro apoyo y solidaridad manifiesta.
¡Es una oportunidad que no podemos perder los hondureños y los pueblos centroamericanos!
23 de octubre 2018