María en compañía de los pastores -- Miguel Ángel Mesa Bouzas

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Otro mundo es posible

Dios nos habla al corazón por medio de multitud de signos, de otras personas, de las circunstancias que nos envuelven, del dolor y la alegría. A veces es un destello interior, una revelación insólita, inesperada. Y todo se hace diáfano, claro como un día de un cielo azul, límpido. Entonces encontramos lo que tanto tiempo veníamos buscando.
Cuando pretendemos que Dios nos revele sus designios, intentamos que sea en el momento y el lugar que nosotros decidamos. Pero nuestra Madre y Padre-todo-bondad se manifiesta cuando menos lo esperamos. ?l nos aguarda, espera a que las circunstancias sean las idóneas, el kairós, el momento propicio, para mostrarnos la senda a seguir, pues «sus caminos no son nuestros caminos».··· Ver noticia ···