?Sin vencedores ni vencidos??. Esta es la estrategia que está siguiendo el cardenal de Madrid, Antonio María Rouco Varela, para solucionar el caso de la ?parroquia roja?? de Entrevías (Madrid), que dura ya desde hace más de 7 meses. O eso fue al menos lo que el purpurado madrileño prometió a los sacerdotes de Vallecas con los que se reunió recientemente.
?Nos dijo que quiere solucionar el conflicto por las buenas??, dice el histórico Mariano Gamo, de 76 años, sacerdote y miembro de IU, uno de los asistentes a la reunión con el cardenal. El encuentro se celebró hace dos semanas en los locales de la parroquia de La Misericordia y de la vicaría de la zona, situados por detrás del campo del Rayo Vallecano.
A la reunión, a la que el cardenal llegó con retraso porque se perdió en la nueva M-30, asistieron 56 sacerdotes. Tras un rezo en la capilla, el cardenal acompañado por el vicario de la zona, Ángel Matesanz, se reunió con los sacerdotes en el salón de actos. Y allí fueron abordando distintos temas pastorales, como la reanimación del Sínodo o la misión joven.
?Una serie de consideraciones sobre el Derecho Canónico y sin una simple alusión a lo que lleva meses en los periódicos. Y eso me pareció un acto de absoluta hipocresía o miopía??, cuenta Mariano Gamo.
Por eso, tras cuatro horas de reunión y viendo que el cardenal no abordaba el caso de Entrevías, fue el propio Mariano Gamo el que se lo planteó. Y Rouco tuvo que abordarlo. ?El cardenal dio a entender en sus explicaciones que se vio obligado a intervenir por las denuncias de los grupos más conservadores sobre los aspectos litúrgicos de los curas de San Carlos. Eso sí, negó que hubiese tomado represalias contra ellos. Y, de hecho, subrayó que siguen recibiendo sus haberes. Y también señaló que hay cosas que hacen en la liturgia que no son aceptables??.
A renglón seguido, Rouco dijo: ?Estoy interesadísimo en hablar con ellos. Ya quisiera yo saber dónde viven físicamente??. Y Mariano Gamo le contestó: ?Si quiere, yo le puedo decir dónde están??. Y de hecho, al final de la reunión Rouco se acercó a este cura y le dijo: ?Espero que me ayudes??.
Como hombre de acción, a los pocos días Mariano Gamo se puso en contacto con los curas de San Carlos Borromeo. A su juicio, ?también ellos están deseando hablar con el cardenal y solucionar el conflicto. Eso sí, sin vencedores ni vencidos y sin que el arzobispado les imponga condiciones draconianas, como la de pedir perdón públicamente??.
En los postres de una comida servida por el restaurante Riazor, tomó la palabra Carlos Jiménez de Parga, otro de los curas asistentes, para agradecer a Ángel Matesanz su dedicación de estos años a Vallecas. Ángel se despide de la zona y es promovido a ?vicario para la promoción y aplicación del Sínodo??. Y así concluyó la reunión del cardenal con sus curas de Vallecas, en la que prometió solucionar por medio del diálogo el conflicto con los tres curas de San Carlos Borromeo.