?Educación, nombre común femenino??, es un libro colectivo que han editado Anna Maria Piussi y Ana Mañeru, como coordinadoras de un equipo de diez personas. Un trabajo colectivo sobre feminismo en la educación y pautas de pedagogía para educar en femenino que se está presentando en diversos lugares del país.
?Educación, nombre común femenino?? forma parte de la apuesta política, del deseo de cambiar el mundo, de algunas mujeres vinculadas a la enseñanza. Fue una idea que surgió del grupo de discusión ?Sofías??, promovido, como explican en su declaración de intenciones, como un ?ejercicio de libertad femenina, para hablar desde la experiencia de cada una, atreviéndose a romper límites, a salir del camino establecido, corriendo el riesgo de equivocarse, de no encontrar el camino, de ser rechazada en el viaje o en la llegada??. Las autoras indagan en sus experiencias, mirando hacia dentro y hacia fuera y convidan a otras y otros a repensar el hecho de dar clases y de educar desde un orden simbólico femenino.
Entre las autoras se encuentran: Remei Arnaus, Nieves Blanco, Marta Caramés; Consuelo Flecha, Graciela Hernández; Asunción López; Mª Milagros Montoya, Gemma del Olmo, Núria Pérez; Tania R. Manglano y las propias coordinadoras
Este libro, según escribe en el prólogo Anna Maria Piussi ?nace del convencimiento de que en la realidad actual relanzar el sentido de la diferencia sexual en la educación es un paso positivo y necesario para todos, mujeres y hombres. Si queremos dar un salto simbólico y salir de las paradojas en que nos movemos. Este libro colectivo convida a los y las lectoras a partir de sus propias experiencias educativas a buscar palabras que se correspondan con el sentido de lo que hacen, a darles significado a sus prácticas, ponerles nombre, haciendo teoría del movimiento fecundo que surge del dialogo entre el pensar y el hacer??.
?La sorpresa es que las palabras escogidas son claves de sentido ?sigue explicando Piussi? son ventanas que dejan pasar aires nuevos, horizontes que se desplazan de la repetición??. Para hacerse una idea de las palabras que se manejan en este libro solo hace falta mirar el índice: Genealogía; Sosiego y placer; Ser en confianza; Un rato al sol; El tiempo en la relación; En contacto con el cuerpo; Hacerse mediación viva; Saber para vivir; El otro y la otra, lo otro; Partir de sí para deshacer la violencia; Aprender a lo largo de la vida desde el amor a la madre.
Para Piussi algunas de estas palabras pueden iluminar el claroscuro que se vive hoy en la educación. La obra apuesta por el presente, demostrando que el sentido libre de la diferencia sexual es algo que afecta al cambio de la humanidad en su totalidad. ?Educar en la diferencia, es decir, lleva al ser hombre o mujer a un nivel de intercambio subjetivo, de manera que ninguno de los dos tenga que padecer la reducción a objeto por parte de la palabra y de la mirada del otro. Esto permitiría dibujar caminos de investigación libre y continua, así como abrir las jaulas de los roles establecidos y de las simetrías forzadas??.
Las autoras convidan a compartir percepciones libres de la diferencia sexual, a buscar relaciones que aunque pueden ser conflictivas, no deben ser nunca destructivas. ?La diferencia sexual ?y remarca Piussi? este es el descubrimiento del pensamiento femenino contemporáneo, es un significante que organiza la esfera de lo social, y va más allá poniéndose el en el centro de las relaciones humanas, como significante que crea lo simbólico. Educar y educarnos en la alteridad puede ser una potente arma para evitar el desorden actual que generan la instrumentalitzación de las relaciones que padecen el profesorado y el alumnado día a día.
Este libro es sobre todo resultado del fecundo intercambio que a finales de los noventa iniciaron un grupo de profesoras e investigadoras con un grupo de expertas italianas, apasionadas por la política de las mujeres y por la educación: Querían, sobre todo, resignificar su relación con el enseñar, el educar y el investigar a partir de sí y en relación libre con otras. Mañeru, junto a Montoya, también fundadora de ?Sofías?? se pusieron en contacto con Piussi, e iniciaron una estrecha colaboración.
Las autoras
Las ?Sofías?? es una asociación de educadoras que nació en el año 2000, con un grupo de profesoras de infantil, primaria, secundaria, universidad y educación no reglada, que de forma libre se reúnen para intercambiar experiencias y crear saber. Su propuesta, también se abre a los hombres, a los compañeros en las escuelas, porque su pensamiento nuevo sobre el enseñar, aprender, educar, y dejarse educar, es eficaz para ambos sexos.
Ellas, como explicaban en su declaración de intenciones, se dieron cuenta de que ?el pensamiento de la postmodernidad, intentaba ?reconstruir?? la escuela y la educación sin tener en cuenta el feminismo y el papel de las mujeres en la sociedad??. Por esta razón algunas pedagogas se dedicaron a destejer, y a crear una trama distinta, después de encontrar ?las palabras, los hilos de sentido del propio hacer, cada una con su hilo, invitando a otras y a otros a reiniciar su labor y acercarse a pensar el dar clases y el educar de otra manera??
La apuesta política que defiende este grupo de profesoras e investigadoras es que el hecho de ser mujer o ser hombre en la educación es algo significativo. Hay que tener en cuenta que todo acto educativo es un acto de relación y de que el origen y el de la educación es femenino, porque, como explica Piussi ?es la madre la que nos acoge en primer lugar y establece con cada una y con cada uno la primera relación, mediante la que nos enseña a hablar y nos busca un lugar en el mundo??.
Anna Maria Piussi, italiana y doctora en filosofía, es una autora de prestigio internacional en el campo de la educación y del feminismo, catedrática de pedagogía de la Universidad de Verona. Da conferencias y colabora en medios de comunicación. Por su parte Ana Mañeru Méndez, es licenciada en Ciencias Económicas y ha trabajado en escuela primaria. Actualmente trabaja en el Instituto de la Mujer de Madrid, como experta en educación. Su nombre salto a los medios cuando tuvo que dimitir de su cargo con el anterior equipo del Instituto. Después de las elecciones ha vuelto a su trabajo anterior en dicho organismo.