Enviado a la redacción de Redes Cristianas
Tal como venimos comentando desde la semana pasada, el verdadero peligro de una guerra internacional a gran escala no se encuentra en Siria o en la islamofobia desplegada tras los atentados de París. El peligro está en Ucrania, una guerra que hace unas semanas estaba en tregua pero que sin embargo actualmente parece estar despertando de nuevo, aunque con circunstancias que la hacen más peligrosa. Una guerra entre Rusia y Ucrania podría rápidamente desembocar en una guerra nuclear. Es tiempo de movilizarse.
Está confirmado ya el dato de la gran movilización militar que Ucrania está comenzando a desarrollar en el este del país contra las fuerzas novorrusas, y la prensa mundial anuncia que estamos en las primeras fases de la reaparición de la guerra civil en Ucrania, dando por terminado el alto el fuego firmado el pasado 9 de septiembre.
La novedad es la acusación que ha realizado Andriy Lysenko, el portavoz del ejército ucraniano, de haber sido atacados por unidades militares rusas en la región ucraniana de Luhansk. Rusia niega haber enviado ninguna unidad a Ucrania, aunque obviamente la prensa occidental da crédito a las afirmaciones contrarias, dando por supuesto que tropas rusas han entrado en territorio ucraniano; una afirmación gravísima que debe ser demostrada, ya que Estados Unidos podría arrogarse el derecho de entrar en la guerra para defender a Ucrania.
Este debe ser el año en que evitamos una guerra mundial.