Enviado a la página web de Redes Cristianas
Caminábamos despacio, pero caminábamos. Después llego el PP y seguimos caminando, pero hacia atrás. Los dos años de Gobierno del PP vienen a representar treinta de retroceso histórico. La mayoría absoluta fue la carta blanca que, al parecer, necesitaban para hacer de las suyas. Por cierto, una mayoría conseguida embaucando al personal con promesas que luego no han cumplido.
¡Cuánto perjuicio se puede causar en dos años! Dos años de autentica pesadilla en forma de reales decretos que, cada viernes en rueda de prensa, ha ido vomitando el Consejo de Ministros. El BOE no da abasto. Está tan sobrecalentado que ya empieza a echar humo. La publicación de leyes, normas y decretos con propósito regresivo ha sido una constante: educación, sanidad, dependencia, jubilación y pensiones, reforma laboral, copagos y tasas, seguridad ciudadana, la reforma de la ley del aborto como regalo de Navidad y un larguísimo etcétera que no cabría en este espacio.
El trabajo sucio ya está hecho. Ahora, a dos años del término de la legislatura, toca negar o acallar los escándalos de corrupción, mostrar una cara más amable llevando a cabo pequeños gestos para embobar al personal, vender los brotes verdes y publicitar las bondades de las reformas, como lo van a hacer con la reforma laboral que, en pleno apogeo de recortes, nos costará a los contribuyentes 2,5 millones de euros. Lo tienen todo pensado. Ahora solo falta que la gente les crea, que vuelvan a ganar la elecciones y acaben de rematarnos en la próxima legislatura.
. Valladolid