El encabezamiento de este post es sintético, para ponernos en situación de lo que voy a escribir.
Como sabéis, hemos celebrado un encuentro estatal de CCP en Granada, encuentros que solemos hacer cada dos años en diferentes puntos de territorio español. Comunidades Cristianas Populares es un movimiento de comunidades de base surgidas al calor del Concilio Vaticano II, y dentro de esa renovación que el Concilio proponía.
Todo el mundo sabemos que antes de terminar el Concilio, el propio Pablo VI ya comenzó a dar síntomas de pusilanimidad, y hasta de miedo, dado el rumbo que tomaban las cosas y del eco que, sorpresivamente para el Vaticano, tuvieron esas ansias de cambio y renovación. La misma convulsión al abrir las ventanas para que entrara aire nuevo, le produjo vértigo a la Jerarquía y a los Papas sucesivos, Juan Pablo II y Benedicto XVI, hasta el punto que éste último ni citaba el Concilio, lo enterró descaradamente.
De esto se deduce que las CCP, así como otros movimientos de base, tuvieron que pasar a la diáspora y/o a la clandestinidad con respecto a la Iglesia oficial. También se deduce que, como se escribió aquí en atrio, no nacimos en la UVI, más bien nacimos con una gran fuerza y vitalidad, aunque sí es cierto que se nos ha querido llevar a dicha UVI a ver si nos moríamos de una vez y dejábamos en paz a los ortodoxos dogmáticos e inmovilistas. Por tanto, y como escribí anoche, seguimos como granitos de mostaza o como levadura, arrimando el hombro a mejorar allí donde lleguemos, pero con fuerza y ganas de quienes quedamos, poca juventud y muchas canas. La juventud, desde otras perspectivas, trabaja con los mismos valores, y entre juventud y senectud, vamos haciendo el camino. No importa desde dónde, sino el objetivo: la justicia y la paz en la Humanidad.
En el mencionado encuentro, hubo representación de todos los rincones de España: A Coruña, Valladolid, Toledo, Talavera, Bilbao, Zaragoza, Albacete, Barcelona, Valencia, Murcia, Madrid, Jaén, Cádiz, Málaga, Antequera, Huelva, Sevilla, Almería y Granada (espero no olvidarme de nadie), en torno a 200 asistentes.
El tema del encuentro era ?De la Indignación al cambio de Sistema??. Nos ilustraron en el mismo Juan Carlos Monedero y José María Vigil, que estuvieron insuperables, el primero en el tema sociopolítico y el segundo en el tema religioso.
El método de trabajo no es el antiguo modo de ir ?a escuchar?? al predicador de turno, sino que, ponencias y trabajo de grupos han formado parte de la misma pieza. Y todo ello incluye teoría (no retórica como se insinuó aquí), y un compartir experiencias, frustraciones, utopías, compromisos, etc. etc. Ha sido un tomar impulso para seguir hacia adelante y despertar nuevos horizontes de vida en clave de cambio de paradigmas.
Han sido dos días de una enorme intensidad, ya que se fueron combinando las ponencias, el trabajo de grupos, además de un nuevo y largo encuentro de interacción con el ponente.
Compartir comensalía con gentes diferentes en cada momento. La primera noche hubo una presentación de los diferentes grupos según su procedencia en tono lúdico festivo, de una enorme creatividad; la tarde del sábado, tres autobuses nos trasladaron a la parte alta de un barrio granadino, Patrimonio de la Humanidad, llamado Albaicín, donde no repartimos en varios grupos de entre diez y 30 personas, acompañadas por gente de Granada, para hacer una visita panorámica de este barrio y parte de la ciudad, cerca de tres horas. Y, finalmente, la última noche celebramos, en tono jocoso-serio, con mucho sentido del humor y muchísima creatividad, ?el II Concilio de Elvira?? (el I Concilio de Iliberis ?antiguo nombre de la actual Granada- tuvo lugar en el siglo IV), y las distintas comisiones representaban a distintos colectivos de la Iglesia en la que en medio del cachondeo, hacían propuestas formales, aprobadas o rechazadas por aclamación de la concurrencia.
Este es el relato de cómo fue el encuentro. Alguien dirá, pero deseamos saber ?la sustancia?? de lo que allí se dijo a partir del título del Encuentro. No sé cómo puedo hacerlo, pero necesito tiempo para asimilar tanto contenido. Ya veré si hago otro hilo con contenido referente al tema central, independientemente de si ha sido un encuentro de CCP, sino como tema autónomo para proponer un debate; necesito tiempo. Esto es un mero relato de lo acontecido.
Siempre los contextos nos aclaran mucho lo que se dice y lo que se hace, y ésta ha sido mi intención en este escrito. ¡Hay tantas pequeñas iglesias-comunidades por todo el mundo, intentando dar coherencia a su ser cristianas!, que ni se sabe, ni se proclama, ni se presume de serlo. Las pantallas de las televisiones nos presentan la cara de la Iglesia más deprimente y la más alejada del evangelio, son los que aparecen en la prensa escrita y visual, son los que (nótese el masculino) hablan en nombre de toda la Iglesia, son los que nos ignoran y nos rechazan, y se repite el esquema de Jesús respecto a su religión judía y los representantes de la misma. A él nunca le importaron esos sepulcros blanqueados, como Jesús los llamó, tampoco aspiraba a salvar el mundo, sino a salvar aquellas personas con las que se encontraba por el camino, nos dejó un legado, y en ello estamos, sin más ambición que la coherencia entre lo que decimos, creemos y hacemos. Quien pida grandiosidad, ya tiene el Vaticano, sus jerarcas, sus oropeles, sus poderosos señores considerados voceros de Dios y el resto de parafernalia??.