El México del pueblo es antagónico al de Peña Nieto -- Gabriel Sánchez (Montevideo-Uruguay)

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Enviado a la página web de Redes Cristianas

Jamás lo hemos olvidado, ni lo olvidaremos y a él lo señalaremos siempre como el represor, como el asesino como el violador, como un ser insensible que reprimió a nuestro gente, y en sus manos lleva sangre del pueblo de Atenco . Ignacio Valle Poblador de Atenco
Montevideo, 30/07/2012 –
Estamos en una coyuntura histórica, mientras en medio oriente el itinerario Bush, conquistar toda la zona petrolífera y quebrar sus enemigos, con especial ahincó Irán, generando baños de sangre en Libia y Siria, aduciendo hacerlo en pro de la democracia, hipocresía ya señalada por Daniel Fisk en su artículo ?Siria La Guerra de Mentiras e Hipocresía-

¿Se habrá visto en Medio Oriente una guerra en la que impere semejante hipocresía? ¿Una guerra de tal cobardía, moralidad malvada, con tan falsa retórica y vergüenza pública? No hablo de las víctimas físicas de la tragedia en Siria. Me refiero a las mentiras y mendacidad de nuestros gobernantes y nuestra opinión pública tanto en Oriente como en Occidente en ambos casos, dignas de risotadas: no son sino una horrible pantomima más propia de una sátira de Swift que de Tolstoi o Shakespeare.

Mientras Qatar y Arabia Saudita arman y financian a los rebeldes sirios para derrocar la dictadura alawita-baazista-chiíta de Bashar Assad, Washington no pronuncia ni una crítica contra estas naciones. El presidente Barack Obama y su secretaria de Estado Hillary Clinton dicen que quieren democracia para Siria, pero Qatar es una autocracia y Arabia Saudita está entre los más perniciosos califatos dictatoriales del mundo árabe. Los gobernantes de ambos estados heredan el poder de sus familias, igual que lo hizo Bashar, y Arabia Saudita es aliada de los opositores salafistas waabitas de Siria de la misma forma en que fue un ferviente defensor del Talibán medieval durante las épocas oscurantistas de Afganistán.??*

Y en Latinoamérica y el Caribe, como señalamos en anteriores reflexiones, con formas de cooptar gobiernos que van desde el golpe de Estado al estilo Honduras, pasando por la modalidad Paraguaya de golpe de Estado, o como en México, el golpe de Estado basado en el fraude electoral??Ante esta situación es justamente que el noble y luchador pueblo Mexicano ha salido multitudinariamente a la calles a protestar??mientras los políticos del PRI, insistía con no presionar a los tribunales que debían ?juzgar?? las múltiples y comprobadas denuncias de fraude electoral, los tribunales se sabían es decir las instancias de control electoral de México, se habían definido a priori, entendiendo que se había llevado a cabo una elección ejemplar en México y al fallar la garantía que debía ser imparcial, todo el sistema democrático se iba por el caño??

Sin embargo un motor importantísimo de las movilizaciones son los jóvenes de México, sin bien no deja de ser cierto que mucha gente de más edad que lo que habitualmente se considera joven acompaña esta iniciativa??ante esto las fuerzas del poder han implementado una serie de políticas de la que bien nos ilustra el artículo de Inclán-Barrios, titulado ?Entre la guerra y la protesta la juventud en México?? colgado en el entrañable portal de ALAI, que nos ilustra sobre este proceso de contraataque del poder, teniendo como blanco a la juventud mexicana?? ?Ante el peligro, la respuesta en México fue doble: además de la política contrainsurgente, la apertura del consumo. Ser joven es una amenaza, al mismo tiempo que un potencial espacio de ganancias económicas. A la represión se sumó la ambigüedad emanada de las relaciones mercantiles, con la intención de cancelar el carácter político de las revueltas. Este camino de doble vía no ha dejado de implementarse en México, la represión selectiva y sistemática está detrás de la apertura mercantil para los jóvenes.?? **

Con una doble punta de lanza, la represión y el consumo, se intenta sedar la reacción de la juventud, obviamente hubo más de una elección fraudulentas en México, especialmente estando el PRI en el poder, que entre sus dinámicas habituales maneja la corrupción para lograr sus fines, muy cercano al sectores de las MAFIAS NARCOTRAFICANTES de México, pero seguramente no todas fueron detectadas y no todas fueron denunciadas, pero las últimas dos, el fraude monumental que llevo a Calderón al gobierno y este último, son los dos únicos que han contado con movilizaciones y denuncias masivas, pero en particular este último ha movilizado con particular intensidad al pueblo de México y especialmente se ha visto como llamarlo, como los sectores que se califican como jóvenes, los universitarios y organizaciones como yo #Yosoy132, ha ido motorizando esa movilización, incluso, han logrado, que a pesar del no estar el apoyo explicito de determinados sectores, ellos han logrado la movilización contra el principal apoyo mediático del fraude y del PRI que es TELEVISA, en un proceso democrático como pocas veces se ha visto??

?Ante esto, el poder ha elaborado su proceso de neutralización?? ?Hoy la juventud en México tiene como huella de nacimiento el neoliberalismo y las contradicciones sociales que le acompañan. Los jóvenes no se pueden explicar sin las reformas sociales y económicas iniciadas en la década de los años ochenta, que han conseguido que más de la mitad de la población total del país viva en pobreza económica, sin acceso a los bienes sociales básicos (salud, vivienda, educación). Los jóvenes de hoy son los vástagos de las reformas estructurales, de la democracia de mercado, del aparente triunfo del capitalismo como único mundo posible; al mismo tiempo, son hijos de las crisis recurrentes, de la falta de espacios políticos y de la violencia sistemática.

A pesar de la exclusión económica la juventud se representa como algo que se puede comprar, la fuente de la vida eterna produce juventudes enlatadas. En esta dinámica lo transitorio de la juventud no se define por la posición política, sino por la ambigüedad del consumo, que la convierte en uno de los fetiches culturales más característicos de la época. Para eso funciona la enorme industria cultural mexicana, que produce imágenes y actitudes de la juventud ideal: una rebeldía políticamente correcta, caracterizada por la belleza, la felicidad y la poca crítica.

Estas imágenes se reproducen en todo el país, en el campo y en la ciudad, gracias al control comunicativo de las empresas televisivas y de las editoriales de periódicos de nota roja y de revistas de espectáculos. La juventud vuelta mercancía exacerba la cualidad juvenil como comportamiento, que deja de ser político para volverse de consumo. Los ?jóvenes?? de la industria cultural consumen cosas y cuerpos para ser siempre rebeldes, pero nunca políticos.

Atrás de esta juventud ideal hay un sistemático proceso de limpieza social dirigido contra los jóvenes reales, miles de excluidos de los beneficios económicos, que son una amenaza real y potencial a los intereses del sistema político. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante las dos últimas décadas ha aumentado la mortandad de las personas entre 15 y 29 años, de 33 mil en 1990 a casi 38 mil en 2010; esto se explica por la guerra para ?combatir?? al narcotráfico emprendida por el gobierno de Felipe Calderón, de la que han resultado afectados miles de jóvenes, que son uno de los cuerpos privilegiados en los que se juega esta guerra social. Los jóvenes lo mismo son asesinados por grupos anónimos o por fuerzas de seguridad.

Como en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde la policía federal atacó con armas de fuego sin justificación a una protesta de estudiantes universitarios en octubre de 2010, hiriendo de gravedad a un estudiante de sociología; misma ciudad donde un grupo de sicarios asesino a 18 jóvenes en un fiesta en Villas del Salvarcar a fines de enero del mismo año. Esta limpieza social también se verifica en el aumento de la población carcelaria de personas entre 18 y 29 años, que representa casi el 50% de la población total de las cárceles. Ser joven es peligroso, hoy es una característica suficiente para experimentar la violencia autoritaria del Estado.

A la violencia política, se suma la violencia económica. No es casualidad que ante la ausencia de certezas laborales y económicas los jóvenes se empleen en cualquier tipo de actividad económica, incluidas las delincuenciales y aquellas destinadas a ?combatir?? a la delincuencia: una guerra entre ejércitos de jóvenes aparentemente condenados a no tener futuro (en un Estado en el que más de la mitad de la economía se realiza en el sector informal, como resultado de la terciarización, la desindustrialización, la apertura mercantil sin límites, las reformas laborales que favorecen a la patronal). Los caminos económicos se cierran, hoy hay dos formas seguras para obtener trabajo para los jóvenes: los cárteles de la droga o las fuerzas armadas y las policías, locales y federales.

En ambos casos el resultado es muy similar: la muerte o el daño corporal incapacitante. Las viejas garantías sociales ya no funcionan, ni el estudio ni la posición social aseguran que un joven tenga un porvenir estable; porque el país atraviesa por un proceso de pauperización en el que desaparecen las clases medias y en el que la educación es un privilegio.?? **

Esta situación de exclusión total de la juventud de la sociedad mexicana, ha configurado una juventud, que se moviliza y lucha, pero no a partir de referentes preestablecidos, incluso su organizaciones y relaciones son distinta de los parámetros que normalmente conocemos, es tan profunda su exclusión?? tal como nos ilustra el articulo de Inclán-Barrios?? ?Una cuarta parte de los 112 millones de mexicanos está entre los 15 y 29 años, en este sector etario se presenta el mayor número de abstenciones en los procesos electorales. Los jóvenes no suelen participar en el calendario político institucional.

Sus ritmos y tiempos de actividad política son otros, están ligados a la construcción de espacios de identificación por prácticas. La política juvenil se realiza en los espacios públicos, su objetivo no es ganar un puesto en las instituciones, sino un lugar en el espacio social. Un sector privilegiado son los jóvenes que estudian, cada vez menor por el reducido número de espacios en las universidades públicas y por los altos costos de la educación privada. Para este sector (2.5 de millones de personas) la actividad política tiene un lugar privilegiado en las universidades, desde las que se pueden vincular con diversos actores políticos en el país.

Una de las mayores exclusiones de las reformas neoliberales es la negación de la participación política institucional a los jóvenes, que es fuero de un reducido sector que ha expropiado el privilegio de calificar lo normal y lo anormal del horizonte político. Los jóvenes no tienen ningún canal de participación política en las instituciones estatales, tampoco en la discusión y rumbo de la agenda política. Los jóvenes, lo mismo en el campo que en la ciudad, no tienen habla en el orden discursivo de la política institucional.

Hay una condición general que marca a la juventud mexicana: la orfandad política. Los jóvenes de hoy son los huérfanos de las luchas sociales que marcaron el siglo XX, pocos o nulos son sus referentes con los movimientos obreros, con las luchas guerrilleras, con las movilizaciones ciudadanas, con las revueltas culturales, con la lucha por el socialismo como horizonte posible. El neozapatismo es el mayor referente que acompaña a la juventud mexicana. La movilización indígena de 1994 y su incansable lucha es el ejemplo de movilización política; pero la relación con este movimiento es conflictiva, ambigua, poco visible en entornos urbanos.

Este proceso deja la huella de la organización por otro mundo posible. La memoria juvenil también está marcada por la represión al Frente de Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco, en el Estado de México, en mayo de 2006, durante el gobierno local de Enrique Peña Nieto. Esta represión deja la marca de la protesta contra los abusos del poder y la defensa de la dignidad.

El último referente de una gran movilización juvenil, fue la huelga estudiantil de la Universidad Nacional Autónoma de México, que por más de nueve meses mantuvo cerrada la universidad para defender su carácter público. Esta demanda expresó la falta de espacios sociales y las incertidumbres que el neoliberalismo tenía destinada para los jóvenes. La aparente irracionalidad de esta movilización estudiantil desnudó el desfase generacional de la política institucional, cerrada a toda demanda que no se sirviera de la liturgia institucional. Las miles de movilizaciones campesinas en las que participan jóvenes esperan ser integradas a la memoria de la lucha, como parte de una demanda generacional.

La memoria juvenil lleva el sello de la corta temporalidad, sus referentes son inmediatos, coyunturales, evanescentes.??**

Sin embargo esta profunda exclusión que genera el poder y las dinámicas sociales de las fuerzas dominantes, tiene algunas características que podemos calificar de inéditas y que configuran un movimiento libre y con capacidad de movilizarse en forma intensa y extensa, con un contagio al resto de la oprimida sociedad mexicana, que nos revela dinámicas que pueden ser consideradas una ventaja??

?Al tiempo, esto es una ventaja, ya que no se someten a los parámetros de acción de un proyecto preestablecido, o de una dirigencia que dicta las normas de comportamiento. Las dispersas movilizaciones juveniles se sostienen por la espontaneidad, por la radicalidad desbordada, encaminadas a fines mediatos. Los tiempos políticos se acortan para este tipo de prácticas, no hay un futuro en el que las cosas sean mejores, se construyen presentes en que las transformaciones son palpables. El reto es hacer que esos presentes sean durables.?? **

Ante esta situación el sistema intenta mediante las fuerza de poder dominante, cooptar esas sinergias juveniles, para su propia conveniencia?? ?La batalla política- A pesar de la exclusión, ser joven es la marca de la política institucional del siglo XXI. Las anquilosadas estructuras políticas, cuya máxima expresión son los partidos políticos, promueven desde hace dos lustros una imagen pública renovada. Los ?jóvenes?? políticos y los políticos rejuvenecidos intentan ocupar un nuevo lugar, alejado de las viejas prácticas corporativas y corruptas; son ?modernos??, usan las redes sociales y los códigos comunicativos de la era de la información, están formados en las universidades del primer mundo y representan su espíritu emprendedor.

Esta imagen esconde la falta de capacidad política, su escasa formación, su falta de lectura de la realidad, su compromiso con las arcaicas formas políticas. Esto es funcional a una política que concibe al Estado como una empresa, que puede ser manejada por ?jóvenes ejecutivos?? respaldados por socios con experiencia.

Basta mirar la campaña electoral emprendida para posicionar a Enrique Peña Nieto como candidato a la presidencia por el Partido Revolucionario Institucional. Este político carece de cualidades intelectuales mínimas y cualquier carisma político, por lo que se explotó su ?juventud?? y su correlativa ?belleza??. Este candidato representa la juventud plástica de la industria cultural en terrenos de la política, su edad y su imagen son suficientes para cubrir sus deficiencias, de ello se encargan los medios de comunicación.??

Ante esta, la jóvenes real, un concepto que ponen en su artículo Inclán-Barrios ponen en su artículo, muy emparentado con términos que en las luchas del mundo global comienzan a utilizarse, como izquierda real y democracia real, que denuncia los constructos que el sistema hace para enmascarar tras términos como democracia e izquierda su verdadero rostro??Pues bien dicen Inclán-Barrios en su artículo sobre los jóvenes reales?? ?

El diagnostico, del artículo de Inclán-Barrios nos parece muy interesante y en muchos aspectos compartible?? ?Los jóvenes reales estallaron desde finales de mayo del presente año contra esta artificialidad que pretende representarlos. Una juventud rebelde multitudinaria, compuesta por miles de personas, cuestionó el orden institucional vigente y su farsa política, particularmente la ausencia de transparencia política, la falta de democracia informativa y, sobre todo, el poder desmesurado de los medios de comunicación, capaces de construir una imagen mediática para la presidencia nacional. Ante el ?joven político?? priista se levanta un rugir de la multitud juvenil urbana.

El movimiento #Yo soy 132, surgido en las universidades privadas y extendido a las universidades públicas y a otros espacios juveniles, dio un giro inesperado a la campaña presidencial. Durante más de diez años ninguna movilización juvenil había logrado sumar a un amplio y diverso grupo de ciudadanos. Las redes sociales fueron la plataforma de organización y articulación, validada en amplias asambleas en las que participan decenas de representantes de universidades públicas y privadas.

Los jóvenes emprenden una batalla contra el cinismo hecho razón de estado, no aceptan un régimen político que usa una imagen mediática renovada para vender la misma vieja mercancía política. Este movimiento encontró en la calle su espacio de autorreconocimiento, en la consigna su voz colectiva, en la asamblea su colectividad política. Estamos ante la emergencia (en doble sentido de la palabra) de lo juvenil. Emergencia de una fuerza política que durante años permaneció clandestina y que sale a la luz para impugnar la falta de espacios políticos y de certezas temporales. Pero también emergencia como situación de peligro, de una forma social que es insostenible y que de seguir el mismo rumbo amenaza con eliminar a una parte importante de la población que ahora la impugna.

El dilema es si los jóvenes pueden trascender la coyuntura electoral y construir una práctica política que permita defender sus principios, sin ser subsumidos por la política institucional. Al mismo tiempo queda en el aire la duda si hay la capacidad y el interés de la política institucional para oír las demandas de la población juvenil del país. Ante la falaz apertura democrática y la artificial integración de los jóvenes a la política, hay un rugir que llama por ser escuchado.?? **

Sin embargo, nos gustaría destacar algunos matices, creemos con una mirada desde el otro lado de Latinoamérica y el Caribe desde Montevideo, que esa juventud ha trascendido, su organización, su forma de actuar, que se ha configurado como respuesta a la exclusión económica, social y política, ha dado a luz, es decir emerge un proceso que ya está haciendo política??tal vez no conscientemente, tal vez si es difícil decirlo, pero han logrado que en un mundo que cambia, en una Latinoamérica en donde la presencia del Alba-Mercosur, comienzan a unirse, la deslegitimación a priori del gobierno de Peña Nieto??y de la prácticas fraudulentas de los partidos del poder??Un desprestigio que no dudamos en pensar, tendrá consecuencias políticas en el plano internacional a corto y mediano plazo??

La segunda, es que pensamos que desde la distancia observamos que los movimientos jóvenes tienen un muy buena convocatoria no sólo en su sector etario, sino en todos los sectores sociales de México, esto es posible que contagie esa efervescencia a otros sectores muy importante de la población y tenemos confianza en la confluencia de los sectores opositores de México, es posible que el PRI, se prepare a vender el país a pedazos, luchas socioeconómicas y por lo tanto políticas, porque un aspecto implica a los otros, no faltarán y tenemos la confianza que estos sectores juveniles y la confluencia social, ya demostrada en las diversas y muchas veces multitudinarias asambleas??Creemos que estas dinámicas de conducta tienen un alto poder de contagio en México y que unidos al Zapatismo y a la confluencia de los movimientos indígenas y campesinos, darán??dura batalla al neoliberalismo salvaje, seguramente corrupto y con una salvaje dosis de represión que el régimen encabezado por Peña Nieto??Este es el tamaño del desafío, que se aproxima??

Tal vez en un Video de Youtube***, de los pobladores de Atenco que no olvidan la represión salvaje e ilegal a la que fueron sometidos??nos muestra un escenario que hoy se puede repetir en todo México??de esta posible escenario surge la necesidad de unir en una gran confluencia a todos los que en México quieren el cambio, los Latinoamericanos más que nunca estamos con esta juventud, con este pueblo de México, que tendrá por delante una dura lucha, en la que auguramos que podrá emerger, con un gran movimiento de unificación de todas las fuerzas del cambio, que se enfrentarán, al que auguramos será el oscuro gobierno del asesino y represor Peña Nieto??
* http://www.jornada.unam.mx/2012/07/29/opinion/020a1mun

Agradecemos a la gente de boletín solidario de información
Correspondencia de Prensa
29 de julio 2012
Colectivo Militante – Agenda Radical
Montevideo – Uruguay
Redacción y suscripciones: germain5@chasque.net
Que nos hizo llegar este artículo de Robert Fisk
**http://alainet.org/active/56759
*** http://www.youtube.com/watch?v=-zBHtH0rPaA

Fuente: Red Mundial de Comunidades Eclesiales de Base