El Pontífice inicia su polémico viaje a Turquía con un mensaje de hermanamiento entre culturas
El Papa ha iniciado un viaje oficial de cuatro días a Turquía, cuyo principal objetivo es relanzar el diálogo ecuménico católico-ortodoxo. Tanto el Pontífice como el primer ministro turco han coincido en enmarcar este viaje en «un encuentro entre culturas», y según Erdogan, Benedicto XVI le abría dado su apoyo para el ingreso de Turquía en la UE, en contra de lo mantenido durante sus años como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
El Papa Benedicto XVI ha partido esta mañana desde Roma en un delicado viaje – por la radical oposición de la población- de cuatro días que espera sea una oportunidad para la reconciliación y el diálogo entre cristianos y musulmanes.
«El objetivo de este viaje es el diálogo, la hermandad, el compromiso de entendimiento entre religiones y la reconciliación», dijo el Papa a los periodistas que le acompañan en el avión que le llevó hasta Ankara. «Quiero subrayar que no es una visita política, es una visita pastoral que busca el diálogo y el entendimiento hacia la paz», dijo Benedicto XVI.
Erdogan recibe al Papa en un breve acto
El Pontífice fue recibido en el aeropuerto internacional de la capital por el primer ministro turco, Recep Tayiip Erdogan, con el que compartió un breve encuentro, pues inmediatamente después partirá hacia Riga (Letonia) para participar en la cumbre de la OTAN. En esta reunión, el Pontífice ha señalado que esta es una visita «de gran importancia» y que la Santa Sede quiere «apoyar el encuentro entre culturas, un deber de nuestro tiempo». Por su parte, Erdogan ha resaltado el sentido especial de este viaje «en relación con la Alianza de Civilizaciones», y ha asegurado ante los medios que Benedicto XVI ha apoyado el ingreso de su país en la Unión Europea, en contra de lo defendido durante años por Ratzinger al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Durante la visita, de cuatro días, Benedicto XVI se entrevistará con el máximo responsable de Asuntos Religiosos de Turquía, el gran muftí Ali Bardakoglu, una de las voces más críticas con el Pontífice tras su intervención en Ratisbona y que, en contra de lo que marca la diplomacia, no se desplazará a la Nunciatura, sino que recibirá en su sede al Papa. Bardakoglu ha señalado que, aunque «no sanará las heridas», la visita será «un paso positivo para desarrollar el diálogo entre el Islam y el cristianismo».
Benedicto XVI aprovechará para celebrar los actos más religiosos, en un país en el que sólo el 0,8% de la población, unas 500.000 personas son cristianas. El Papa celebrará una misa en feso (centro-oeste de la península de Anatolia), donde la tradición sostiene que vivió la Virgen María. Después se dirigirá a Estambul, la antigua Constantinopla, donde efectuará una visita de oración en la Iglesia Patriarcal de San Jorge y sostendrá un encuentro privado con el Patriarca Ecuménico Bartolomeo I, líder espiritual de los cristianos ortodoxos.