Ocotlán, Oaxaca, 22 de junio de 2010
Hablar de Oaxaca es hablar de su gente, de nosotros, gente indígena y mestiza con valores ancestrales de respeto y de amor por todo lo que es vida, incluyendo a la madre tierra. Somos gente sencilla que busca la paz y la justicia en medio de nuestra pobreza y nos duele la marginación en que vivimos, por ejemplo cuando nuestras familias se tienen que separar par ir a buscar un empleo en el ?norte??, cuando NO encontramos fácilmente el pan de cada día, porque del campo ya no se puede vivir y porque otros intereses quieren controlar nuestros recursos naturales y están provocando una gran división al interior de nuestros pueblos.
Creemos en el Dios de la Vida, del cerca y del junto, creemos en su Hijo que vino a dar su vida para que nosotros tengamos vida y vida en abundancia, por eso reconocemos que tenemos derecho a una vida digna y a un nuevo amanecer en paz, justicia y progreso, Sin embargo nos duele muy hondo la división que se ha creado entre las comunidades, nos duele el enfrentamiento entre familias, sentimos el dolor de las familias que están en duelo y de las que han sido heridas, así cómo también nos duele el que no se nos escuche, ni se nos tome en cuenta.
Denunciamos la forma en que ha sido difamado, torturado y secuestrado de manera violenta el Padre Martín Octavio García, a quien le tendieron una trampa para acusarlo como ?actor intelectual?? del enfrentamiento de San José del Progreso. Nosotros sabemos que no es así, el Padre Martín ha sido nuestro párroco desde hace casi 4 años, y ha ejercido su ministerio de manera comprometida, desde una pastoral que atiende las realidades sociales que sufrimos como pueblo; y que desde el Evangelio nos invita a seguir a Jesús y a transformar las situaciones que nos oprimen.
En ésta situación nos preguntamos ¿cómo se pueden discernir bien lo signos de los tiempos, cuando no se escucha a todas las partes?, ¿cómo hacer un juicio sin conocer de cerca la realidad?, ¿cómo sacar a la luz las complicidades que condenan a inocentes?, ¿cómo podremos vivir en paz, en unidad y progresar, si el gobierno protege a las empresas transnacionales y somete al pueblo? Cómo trabajar por el reino de Dios sin meter las manos?
Ser fiel al mensaje del Evangelio, siempre implica el desafío de romper con las estructuras de poder y a nosotros como pueblo nos toca asumir un compromiso en nuestra realidad, para garantizar el bien de la comunidad. Lo que nos esta sucediendo como parroquia y sobretodo en San José del Progreso demuestran porque el mensaje de Jesús tiene que ser claro, fuerte y liberador, como lo proclamó él mismo ante los grupos de poder. Pedimos a los altos jerarcas, que denuncien la injusticia de que es víctima el padre Martín ya que a ellos les corresponde cuidar de sus sacerdotes y el guardar silencio puede hacerles cómplice de alguna manera de los intereses que van contra la vida de los pueblos.
Seguimos viviendo situaciones de pobreza y miseria graves en nuestros pueblos, en las que algunas personas proféticamente se han comprometido a denunciar y otros se han organizado para buscar mejores condiciones de vida, lo cual ha sido motivo de difamaciones, tensiones y conflictos al interior de las comunidades y de la misma iglesia, situaciones que ven a con alegría los grandes intereses económicos que tratan de mantenernos en discordia y desunidos
Que el espíritu de Jesús que es camino verdad y la vida, nos ayude a encontrarnos, a convertirnos, a identificarnos y a buscar el perdón y la reconciliación que nos lleva a la unidad y hacer realidad el gran deseo que todos seamos uno, que tengamos vida y vida en abundancia.
ATENTAMENTE
Fieles y gente de buena voluntad de la Parroquia de San Pedro Apóstol