La trama Gürtel participó en la organización de la visita del Papa a Valencia

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El Plural

Pablo Crespo entregó 10.000 euros de la caja B para sufragar «gastos de producción» del evento
Era algo que ya se sospechaba, y que la documentación incautada al contable de la trama de corrupción de la Operación Gürtel, José Luis Izquierdo, en el piso franco de la calle Serrano de Madrid lo ha demostrado ahora: las empresas de Francisco Correa participaron en la organización de la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia en 2006.

Según publica el diario Levante, Pablo Crespo, ex secretario general del PP de Galicia y uno de los principales imputados, habría pagado al menos 10.000 euros a Álvaro Pérez El Bigotes en concepto de ?gastos de producción?? de la visita, algo que el Consell y la fundación creada ad hoc para la organización del evento y en la que participaba la Generalitat han negado en reiteradas ocasiones.

Las fundadas sospechas de que las empresas de la trama de corrupción de la Operación Gürtel participaron en la organización de la visita del Papa a Valencia para el Encuentro Mundial de las Familias en 2006 se han visto confirmadas con la documentación que ha aparecido en el pen drive que la investigación judicial incautó a José Luis Izquierdo, contable de la trama. Hasta ahora, la participación de Orange Market, la filial de Correa en Valencia, en la organización de los actos sólo estaba demostrada a través de la firma Vía Cultural, una subcontrata de la marca de Álvaro Pérez El Bigotes.

10.000 euros en «gastos de producción»
No obstante, según publica hoy el diario Levante, la participación de las empresas Gürtel en estos actos fue mucho más allá. La documentación incautada evidencia que Pablo Crespo, uno de los cabecillas de la trama y ex secretario general del PP de Galicia pagó a El Bigotes 10.000 euros para sufragar ?gastos de producción de la visita?? vaticana. Esta cifra aparece en un apunte contable de la caja B de Correa con fecha del 7 de julio de 2006, un día antes de la llegada de Benedicto XVI.

Negativa de la Generalitat
Este tipo de pagos habían sido negados reiteradamente por la Generalitat, que ha mantenido un fuerte oscurantismo sobre las cuentas y los enormes gastos que generó la visita del Sumo Pontífice. El vicepresidente del Consell, Vicente Rambla, ya negó en su día la colaboración con Álvaro Pérez en este acontecimiento, como también lo hizo la Fundación integrada por la Generalitat, el Arzobispado, la Diputación y el Ayuntamiento de Valencia para organizar la visita. Todos ellos fueron tajantes al negar que Orange Market hubiera tenido parte en el evento.

Más pagos de la caja B
Entre las salidas de la caja B detalladas en los documentos incautados a Izquierdo se suma un total de 450.413 euros entre 2005 y 2007 constan dos entregas a El Bigotes que tienen como concepto ?compra de apartamento??. La primera de ella, de 12.000 euros, es del 12 de abril; la segunda asciende a 42.000 euros y es del 13 de julio, apenas una semana después de que se produjese el pago de 10.000 euros. Además, en estas fechas Pablo Crespo hizo varios pagos de 6.000 euros a El Bigotes en concepto de ?sueldo??.

El Bigotes y Cañizares
Las relaciones de Álvaro Pérez con la jerarquía de la Iglesia pudieron ayudar a la intervención de Orange Market en la organización de la visita. A finales del pasado mes de abril, unas conversaciones incautadas por la policía revelaban la cercanía de El Bigotes con el cardenal Antonio Cañizares, cuya toma de posesión en El Vaticano presenció junto al presidente valenciano. Tal vez fue en este viaje, como dejaban entreverlas conversaciones, donde fraguó los contactos necesarios para aparecer como profesor de uno de los masters de la Universidad Pontificia de Salamanca.

«Coordinador de sus muertos»
Con estos precedentes, no es de extrañar que Pérez se mostrase esperanzado ante la posibilidad de ser nombrado ?coordinador general de sus muertos para lo del Papa??, según contaba en otra de las conversaciones grabadas. Desde este cargo, explicaba el empresario, podría moverse libremente por los actos organizados sin peligro de salir en fotos poco adecuadas.