Panamá: Los Nasos y las Comunidades Eclesiales de Base

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Panamá profundo

Comunicado al país
Las Comunidades Eclesiales de Base de Panamá, reunidas en su tercer encuentro Provincial, celebrado en la Casa de Espiritualidad de Emaús, los días 25,26 y 27 del mes de Septiembre del 2009, dan a conocer a la faz del país su voz profética, sobre la grave situación de violación a los Derechos Humanos a que han sido sometidos nuestros hermanos del Pueblo indígena Naso, por parte directa de los distintos Gobiernos de turno, los más recientes el de Martin Torrijos y Ricardo Martinelli.

Reconocemos que la tierra es un derecho sagrado para los pueblos indígenas de América Latina y de una manera especial para el Pueblo Naso de Panamá, su lucha es a toda luz, justa, santa y agradable a los ojos de Dios, ya que la misma expresa una defensa de la vida y del reconocimiento de sus derechos culturales como pueblo.

Los grupos indígenas de Panamá representan un número significativo dentro de la población panameña y son históricamente los verdaderos herederos de nuestras tierras de la cual han sido despojados injustamente a través de la historia.

Por esas razones, como cristianos comprometidos con la defensa de la vida y en fidelidad con el mandato de los Evangelios, que nos exige una opción clara y profética en favor de los pobres, exigimos al Gobierno la delimitación territorial de la Comarca Naso , que se les reconozcan todos los derechos a desarrollarse como pueblo, para que no haya expropiación por parte de la Empresa Ganadera Bocas S.A, los cuales no deben ser jamás justificadas por los gobiernos de ningún país, lacerando la dignidad, identidad, y autodeterminación de los pueblos.

Denunciamos el atropello y el uso excesivo de la fuerza represiva por parte de las autoridades civiles tales como: corregidora, alcalde, Policía, Ministerio de Gobierno y Justicia y otros, tanto en Bocas del Toro, como aquí en la ciudad de Panamá en el Parque de la Independencia.

Exigimos a las autoridades que se les atienda en sus peticiones y el reconocimiento de sus derechos como Pueblos Indígenas. En virtud del cumplimiento de la política de Estado que es atender las necesidades de la poblaciones más excluidos de la sociedad.

Exhortamos al señor presidente a ser justo y solidario con nuestros hermanos indígenas quienes llevan más de 165 días en la peor de las humillaciones y vejaciones que como seres humanos se les puede dar. Todos somos hijos de Dios y hermanos unos de otros, por ende, tenemos los mismos derechos, por lo tanto, y en función de los compromisos del Señor Presidente, esperamos una pronta solución a la problemática.

Dado en la ciudad de Panamá, a los 27 días del mes de septiembre.

Comunidades Eclesiales de Base de la Diócesis de Panamá.