Religión digital
El arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, informó ayer al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, de que acaba de recibir de Roma el encargo de preparar la estancia de 250.000 fieles laicos que vendrán a la visita del Papa los días 8 y 9 de julio y se quedarán después alguna jornada más para celebrar un acto propio.
El prelado no aportó más detalles, ya que la comunicación era reciente y no disponía de más datos, aunque, según ha podido saber este diario, se trata de la peregrinación desde Italia de los miembros del Camino Neocatecumenal (popularmente conocidos como kikos por el iniciador de este pujante movimiento católico, el español Kiko Argüello). La implicación de este grupo con el Encuentro Mundial de las Familias es muy importante: Argüello es autor del icono que simboliza estos acontecimientos desde su segunda edición.
García-Gasco dijo que el reto «asusta», pero se ha comprometido a buscarles sitio y serán bien atendidos, aunque le preocupa no acogerlos como se merecen.
La calidad de los servicios, agregó, es un foco de inquietud mayor que la cifra de peregrinos que puedan llegar, sobre la que hay «garantía de éxito», afirmó en una comparecencia ante los medios de comunicación tras reunirse con el jefe del Consell. Camps consideró que se superará el millón de visitantes y dijo que la Comunitat Valenciana está «perfectamente preparada» para asumir «la mayor concentración nunca recordada en España». Sin echar la vista muy atrás, las manifestaciones populares contra la guerra de Iraq reunieron a millones de personas en las principales ciudades de España. Camps se refirió también al Encuentro como «uno de los grandes acontecimientos en la historia de España», al ser una jornada universal de la Iglesia Católica presidida por el Papa, explicó.
El presidente de la Generalitat no precisó la inversión que realizará la Administración autonómica y respondió a esta pregunta que cada conselleria está preparándose para estar a la altura de las circunstancias.
El arzobispo pidió que del Encuentro salga el compromiso de unas políticas que resuelvan los problemas que tiene hoy la familia y una respuesta a la legislación en Europa y América, que calificó como «casi de malos tratos a la familia». El prelado puso énfasis en que «la familia de fundación matrimonial» es el referente del acontecimiento en Valencia y dijo que esta es el argumento para presentar una alternativa clara a la sociedad actual.