Golpe de Estado en Honduras: El Ejército expulsa al presidente hondureño, Manuel Zelaya -- Pablo Ordaz

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El País

El mandatario ha sido conducido por el Ejército a una base militar.- Una cadena de televisión asegura que ha sido conducido a Costa Rica.- Alrededor de un millar de personas trata de entrar en la residencia presidencial, que ha sido rodeada por militares

La tensión crece en las calles de Tegucigalpa (Honduras) después de que esta madrugada, justo antes del amanecer, un comando de las Fuerzas Armadas capturara al presidente de Honduras, Manuel Zelaya Rosales, lo trasladara inmediatamente a una base aérea del sur de la capital y lo deportara a Costa Rica. La Casa Presidencial ha sido tomada por los militares, que han situado tanquetas junto a cada puerta.

Allí se están reuniendo los partidarios de Zelaya, que protestan por un golpe de Estado que atribuyen al «poder económico», llaman traidores a los soldados y queman neumáticos. Las emisoras de radio y televisión han sido cortadas, así como la electricidad, y se ha suspendido el transporte público. Tanquetas y camiones llenos de soldados están tomando los puntos estratégicos de la ciudad y varios helicópteros del Ejército no dejan de sobrevolar la Casa Presidencial y el Parlamento.

Condena de la comunidad internacional

«El jefe del Ejército desobedeció a su comandante, que soy yo»

El presidente ha sido capturado en su domicilio, en la colonia de Tres Caminos, justo cuando creía que ya se había conjurado el peligro de golpe de Estado. En una entrevista concedida a este periódico pocas horas antes de su detención, Zelaya Rosales presumía de que el apoyo expreso que había recibido de Estados Unidos había resultado fundamental para que el general insurrecto Romeo Vásquez no se hubiera atrevido a consumar un golpe que ya intentó el jueves sacando a los militares a la calle.

La confianza llevó al presidente a abandonar anoche la Casa Presidencial por primera vez desde que estalló el conflicto, provocado por su intención de convocar, para hoy domingo, una consulta popular que abriese el camino de su reelección. Los rumores dicen que uno de los escoltas del presidente fue abatido a tiros por los militares, así como que la canciller del Gobierno de Honduras, Patricia Rodas, también ha sido detenida.

El gobierno costarricense ha confirmado que Zelaya ya se encuentra en el país, adonde ha solicitado asilo. En declaraciones a la cadena multiestatal Telesur, y ya desde San José de Costa Rica, Zelaya ha asegurado que ha sido víctima de un «secuestro brutal» por parte de un «grupo de militares». El madatario hondureño, quien ha calificado la acción militar como «complot», ha asegurado que sus guardaespaldas han peleado durante 30 minutos con los militares antes de que estos lo hayan apresado.

Columnas de humo

La mayoría de medios está haciendo llamamientos a la población a que permanezcan en sus casas y esperen una comunicación oficial por parte de una autoridad que no ha sido identificada aunque el Parlamento ha sido convocado a una sesión extraordinaria. En la capital hondureña se aprecian algunas columnas de humo en distintos puntos y el ejército ha sacado los tanques a la calle. La Policía hondureña ha disparado gases lacrimógenos contra grupos progubernamentales en el centro de la ciudad, informa Reuters.

«Con mucha preocupación la Guardia de Honor nos ha informado de que el presidente fue sustraído por los militares y llevado a la Fuerza Aérea», ha señalado el secretario privado de Zelaya, Eduardo Enrique Reina en declaraciones a medios locales. El secretario de Zelaya ha asegurado que «el hecho ya ha sido denunciado ante la comunidad internacional» y ha hecho un llamamiento al pueblo hondureño y a los políticos a que se «manifiesten para defender la democracia».

Esta semana, el presidente hondureño anunció la destitución del jefe del Estado Mayor, el general Romeo Vásquez, lo que provocó protestas enérgicas en el país, muy dividido ante la consulta convocada para este domingo por la que Zelaya pretendía reformar la Constitución para prolongar su mandato cuatro años más.

Condena de la comunidad internacional
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, ha convocado una reunión urgente de su Consejo Permanente para analizar la crisis en Honduras y «defender la estabilidad democrática» en ese país. En similares términos se ha pronunciado el presidente de la Asamblea General de la ONU, el nicaragüense Miguel D’ Escoto, quien ha condenado «de forma clara, rotunda e inequívoca» la situación en Honduras y ha pedido el inmediato retorno del presidente del país para poner fin al «quebrantamiento de la legalidad constituyente y democrática».

El presidente venezolano y aliado político de Zelaya, Hugo Chávez, ha sido uno de los primeros en pronunciarse sobre la situación. Lo ha hecho, además, condenando con dureza en una emisora venezolana lo que ha calificado de «golpe de Estado troglodita» y de «atropello contra Honduras y los pueblos de América Latina».

Tampoco ha evitado referirse a un «golpe de Estado» la Unión Europea. Jan Kohout, ministro de Exteriores de la República Checa, país que ocupa la presidencia de turno de la Unión, ha calificado la acción como «golpe de Estado» y «violación inaceptable del orden constitucional de Honduras», por lo que ha pedido, en nombre de la Unión, la restitución en el cargo de Zelaya.

El presidente de EEUU, Barack Obama, también ha emitido un comunicado en el que asegura que está «profundamente preocupado» por la situación en Honduras y pide «respeto a las normas democráticas, el imperio de la ley y los fundamentos de la Carta Democrática Interamericana», informa Antonio Caño.