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El agua que encontramos en la superficie no es la única vital para el planeta. Lo son igualmente las reservas subterráneas, que mantienen hogares, granjas, industrias y ciudades
enteras. Pero los acuíferos, como los ríos, también están sufriendo la sequía. Los acuíferos son el mayor recurso de agua dulce del planeta, representa el 97%, pero están gravemente
amenazados por la sobreexplotación del uso de cultivos – de toda el agua con la que se riega, el 30% proviene de los acuíferos – y el cambio climático.
Casi un tercio de los acuíferos a nivel global se está vaciando rápidamente en las últimas cuatro décadas, el agua almacenada en el subsuelo está registrando descenso que llega hasta medio metro por año, según un estudio publicado por NATURE. España es el país de Europa con mayor sobreexplotación de agua. En
total, 1 de cada 4 acuíferos está sobreexplotado, según el Fondo Mundial para la Naturaleza.
?Aguas subterráneas, hacer visible lo invisible??, con
este eslogan celebra la Organización de las Naciones
Unidas, este 22 de marzo, el Día Mundial del Agua,
dándole protagonismo a los invisibles acuíferos.
Estas grandes masas de aguas subterráneas se forman
a partir del agua que desde la superficie de la tierra se
va filtrando a través de materiales permeables. Es
importante no solo para la flora y fauna propia de los
acuíferos, sino también para ríos, lagos y humedades, a
los que le aportan agua.
Entre los años 1980 y 2000, el 30% de los acuíferos
estudiados se enfrentan a un agotamiento acelerado en
lo que llevamos de siglo XXI y se han identificado
disminuciones significativas en regiones como India,
California y en zonas concretas de países como España.
Las extracciones excesivas de aguas subterráneas
pueden provocar un descenso de su nivel y, como
consecuencia, el hundimiento de tierras, el agotamiento del caudal de los arroyos y el agotamiento de
los pozos.
La sobreexplotación de acuíferos amenaza con hundir
el terreno donde se asienta el 20% de la población
mundial. La principal razón de este hundimiento es el
uso insostenible de sus aguas subterráneas. Yakarta, la
capital de Indonesia, es el mayor ejemplo en donde en
algunas zonas se han registrado hundimientos de 28
centímetros al año. Esta situación ha llevado al
gobierno de Indonesia a aprobar la construcción de
una ciudad totalmente nueva para trasladar la capital.
Aproximadamente entre 3.300 y 3.600 millones de
personas, esto es, cerca de la mitad de la población
mundial, viven en contextos altamente vulnerables al
cambio climático.
La naturaleza, hasta ahora maltratada por los intereses
económicos y la necesidad de crecimiento constante,
que representa el actual sistema capitalista, supone una
situación de depredación constante.
En España, según la Agencia Estatal de Meteorología,
los dos primeros meses de 2022 han sido los menos
lluviosos desde 1961, y el Grupo Intergubernamental
de Expertos sobre el Cambio Climático alerta de que
España será uno de los países más afectados de Europa
por la falta de agua a consecuencia del cambio
climático.
Según datos actualizados proporcionados por el
Ministerio de Transición Ecológica, en España hay 353
masas de agua subterránea en mal estado (en lo que se
refiere tanto a cantidad de agua como a contaminación)
de los 804 totales, lo que se traduce en un 44%. Y de
estas, solo 203 (un 25,2%) están en un bajo nivel
(estado cuantitativo).
En una situación de sequía, este balance es
especialmente relevante ya que, según datos del
Instituto Geológico y Minero de España, estas aguas
subterráneas abastecen a más de 14 millones de
personas y al 70% de los núcleos urbanos, además de a
un millón de hectáreas de regadío. Una amenaza que
se hace mucho más evidente en áreas teóricamente
protegidas como las Tablas de Daimiel, Doñana o el
Mar Menor.
Por otro lado, existen buenas prácticas según el estudio
de NATURE indicando que la disminución del nivel del
agua subterránea se ha desacelerado en el 20% de los
sistemas acuíferos y se ha revertido en el 16%. Y
destacan que se ha conseguido gracias a una
combinación de reducciones en el consumo de agua
subterránea, transferencias de agua superficial y
proyectos de recarga gestionados, lo que ofrece una
esperanza de cara al futuro.
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EN POCAS PALABRAS
UNA TIERRA QUE AGONIZA
15-M RONDA Marzo 2024 N.º 37