Reflexión y Liberación
La Iglesia es antes que nada un pueblo de laicos para la Misión. Es la hora de restituir a los cristianos los evangelios.
La comunidad no está sola. En medio de las comunidades cristianas de los pobres surgen vocaciones específicas, vocaciones de profetas y misioneros. Estos son la verdadera vanguardia de los pobres, sus representantes. No son elegidos por el pueblo, pero reconocidos por él. Son vocaciones que surgen de modo imprevisible. No existen escuelas de profetas. Hay un llamado especial de Cristo y un carisma propio del Espíritu. Ver noticia original en …