El laicado y su rol dentro de la Iglesia según el Vaticano II -- Olga Lucia Álvarez Benjumea- ARCWP

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Enviado a la página web de Redes Cristianas

Es interesante no olvidar los documentos de Vaticano II y menos los de Medellín para darnos cuenta que la reforma realizada al Canon 230 párrafo 1, no es ninguna novedad, pues ya estaba anunciada, razón por la cual era aplicada en algunas parroquias. Tampoco era que se estuviera practicando de manera ilegal.
Soy presbitera católica romana, ordenada en sucesión apostólica, no sucesión apostólica de poder, sino de servicio, por un obispo en comunión con Roma.

Ha sido muchos comentarios y reflexiones acerca de la reforma del Canon 230, legalizando los roles del lectorado y acolitado para los laicos, incluidas las mujeres dentro de la Iglesia.

Algunos han sido de agradecimientos, como el comunicado de la UISGP Unión Internacional de Superioras Mayores, otras como la WOW, (Ordenación Mundial de Mujeres) la Asociaciones de Teólogas, la ARCWP (Presbiteras Católicas Romanas) las entrevistas a algunas filosofas[WU1] y teólogas de reconocida experiencia, en una u otra forma todas manifestando sus opiniones haciendo notar que algo falta y que lo hecho es muy poco, algo así como que se nos ha ofrecido muy poco, cuando se necesita mucho más, para detener la crisis y el caos que se avecina dentro de la Iglesia, ante la escasez de clero, y la pandemia de la pedofilia.

El artículo de Antonio Aradillas, (en R:D) ha sido un buen artículo, con broche de oro, diciendo la mujer-monaguillo no debería ser noticia, huelgan los comentarios.

Simbólicamente, veo una estructura vieja, obsoleta, que en cualquier momento se puede derribar por falta de mantenimiento, especialistas han hecho varios diagnósticos, así lo han dejado consignado en Vaticano II, Medellín 68, en el Sínodo Amazónico y próximamente los resultados que salgan del Sínodo de la Iglesia Alemana,

De las bases de esta estructura eclesial, hago de cuenta cómo si se hubieran sacado algunas piedras del cimiento como tal, y de ahí en adelante, se seguirán sacando una y otra, así como lo vemos en esas casas, que van tumbando y los muchachos van sacando poco lo que se va tirando. Así es y así será, tarde que temprano la estructura se derrumbará y algo nuevo surgirá.

¿En cuánto tiempo? No sé, veo muchas casas abandonadas, están esperando que se derrumben totalmente, alguien la comprará, la reformará, no sé, ahí no me meto, porque si la piso, en peligro puedo quedar.

Hay un cimiento enterrado profundamente, que jamás será arrancado, y que, aunque se quiera negar, ocultar su objetivo jamás nos será arrebatado porque su misión ha quedado grabada, en las entrañas y en el corazón de todo ser humano creado a imagen de Dios y de manera especial en cada mujer. Me refiero al Bautismo, sacramento de la Iglesia, que nos inspira y reconoce como hijas e hijos de Dios cread@s a su imagen y semejanza, ?sacerdotes, profetas y reyes?? y como tal hemos aceptado, aunque con dolorosa excepción, las mujeres quedamos excluidas.Ni el mohoso y apestoso documento, decreto (DG (1.140), Canon 1024, nos lo podrá quitar, borrar, negar o contaminar con la epidemia del desastre y el olvido, como nos la han querido enrostrar,

Permítanme, dejar constancia de lo que muy claramente dice Vaticano II respecto a los roles del laicado en la iglesia, ?laicos?? palabra que muy acertadamente Francisco aplica tanto para mujeres como a hombres.

Lumen Gentium. El apostolado de los laicos

Número 33

???el apostolado de los laicos es participación en la misma misión salvífica de la Iglesia, apostolado al que todos están destinados por el Señor mismo en virtud del bautismo y de la confirmación??De consiguiente, ábraseles por doquier el camino para que, conforme a sus posibilidades y según las necesidades de los tiempos, (subrayado es mío) también ellos participen celosamente en la obra salvífica de la Iglesia??. Pág. 74-75

Continua Vaticano II diciendo: ???coordinen los laicos sus fuerzas para sanear las estructuras y los ambientes??Con este proceder simultáneamente se prepara mejor el campo del mundo para la siembra de la palabra divina, y a la Iglesia se le abren más de par en par las puertas por las que introducir en el mundo el mensaje de la paz??. (subrayado mío). Pág. 78

Dos inquietudes fabulosas nos dejan estos dos párrafos:

1) En qué queda aquella frase tan conocida que de la Iglesia no tiene autoridad de Dios para hacer cambios?

2) La otra, que la puerta está cerrada, de manera especial para que las mujeres no podamos ejercer nuestra obra salvífica dentro de la Iglesia?

¿De quién depende abrir la dichosa puerta? De la sociedad, cultura y religión a la que pertenecemos mujeres y hombres. También nos ha quedado demostrado que cuando se quiere, se puede y el estilógrafo de Francisco en su mano, bien puede seguir realizando el Motu proprio=con movimiento propio.

*Presbiteras católica romana

BIBLIOGRAFIA:

Documentos del Vaticano II. Segunda Edición, Madrid 1967 BAC