900.000 AFRICANOS PREPARADOS PARA LAS PRESIDENCIALES FRANCESAS

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Afrol

¿Elegirán lo africanos a Ségolène Royal como la primera mujer presidente de Francia? Desde el siglo XIX, muchos votantes africanos han influido notablemente en las elecciones francesas, pero en estas presidenciales sólo las islas de Reunión y Mayotte, en el Océano Índico, podrán votar. La campaña ya es feroz. En los dos territorios de ultramar de Reunión y Mayotte, la población discute airadamente quién sería el mejor candidato a presidente de la República Francesa. ¿Deben votar por el ministro del Interior Nicolas Sarkozy, la candidata socialista Ségolène Royal o al centrista François Bayrou? Son los últimos africanos que pueden influir en si Royal se convertirá en la primera mujer en gobernar Francia.

Antes de la descolonización, los habitantes de todo el amplio imperio africano de Francia estaban llamados a participar en las elecciones. Aunque sus votos contaron menos que los votos metropolitanos franceses, la cuota africana en el parlamento de París aumentó constantemente. Varios oeste africanos se convirtieron en ministros en gobiernos franceses, incluyendo a Félix Houphouët-Boigny y Léopold Sédar Senghor, que posteriormente se convertirían en presidentes de Costa de Marfil y Senegal, respectivamente.

Con el imperio colonial francés teniendo un puñado de departamentos de ultramar, los votantes de África, Pacífico y Caribe tienen pocos representantes en el parlamento francés, pero ahora al menos sus votos se cuentan al mismo nivel que los de la Francia metropolitana. En las dos cámaras del Parlamento – Senado y Asamblea Nacional – las dos islas se encuentran incluso demasiado representadas comparadas a su población.

Con solamente 190.000 habitantes, Mayotte envía dos representantes al Senado en París y uno a la Asamblea Nacional. La isla más grande de Reunión, con sus 700.000 habitantes, tiene tres representantes en el Senado y cinco en la Asamblea Nacional.

En las elecciones presidenciales francesas del 22 de abril, los dos territorios de ultramar africanos votarán como otros franceses. Los 900.000 isleños de Reunión y de Mayotte representan a cerca del 1.4 por ciento de la población total francesa, y su porcentaje del electorado es casi igual. En unas elecciones ajustadas, por lo tanto, los votos africanos podían diferenciar, de hecho, si el vencedor es Royal o Sarkozy.

Hasta ahora, los isleños se muestran ambivalentes ante los tres principales candidatos. En las últimas elecciones al Parlamento en París, la gran victoria fue para los candidatos de derecha y centro. Solamente un socialista está en el Senado y otro en la Asamblea Nacional, ambos de Reunión. En ambas islas, las tradiciones son algo conservadoras y las mujeres tienen todavía que hacerse con un lugar en la política.

En unas elecciones normales, Sarkozy por lo tanto tendría las mejores posibilidades en Reunion y Mayotte. Pero el líder derechista ha sido demasiado resistente a los inmigrantes y a los no étnicos franceses en el territorio metropolitano, planteando así dudas sobre su capacidad de tratar como iguales a habitantes de territorios de ultramar. Sarkozy visitó el pasado mes de febrero a los potenciales votantes en Reunión y consiguió reunir a una muchedumbre de 4.000 entusiásticos votantes.

Royal, que nació en Senegal, fue la primera en visitar los territorios de ultramar franceses, haciendo campaña en Reunión ya en octubre del año pasado y mejorando notablemente su renombre. Obtuvo grandes aplausos después de criticar con fuerza la lenta reacción del gobierno de París a la epidemia de chikungunya, que puso en peligro a la dominante industria del turismo en la isla. Royal, en enero, también visitó las islas caribeñas francesas de Guadalupe y Martinica, que tienen alrededor de 600.000 potenciales votantes, e impresionó a los isleños dirigiéndose a ellos en parte en lengua criolla.

También el candidato centrista, Bayrou, que se está aproximando en las encuestas a Royal, realizó este fin de semana una visita de dos días a Mayotte y a Reunión, donde numerosas personas escucharon sus mítines electorales en Mamoudzou y Saint Denis. Especialmente en Mamoudzou (Mayotte), la gran muchedumbre elogió al candidato. Ahora se dirigen hacia el Caribe francés.

En Mayotte, hay dos asuntos acuciantes que interesan a los votantes: inmigración y los estatutos de la isla. Mayotte ha visto una oleada de inmigración ilegal de las vecinas islas de Comores y, ahora, una cuarta parte de la población viene del extranjero. Los isleños desean un control más tajante de la inmigración y una mejora de la vigilancia costera; algo que los tres candidatos han prometido a un nivel nacional francés.

Los votantes de Mayotte también desean que el estatus de su isla pase de ser el de territorio de ultramar al de departamento de ultramar, como es la situación en Reunión. Esto les daría más derechos sociales y políticos. La independencia es inadmisible para los votantes, pues Comores tiene la exigencia histórica del reconocimiento de la isla por parte de la Unión Africana.

También los votantes en Reunión se muestran preocupados por la inmigración, pero la lejana isla se ve todavía menos afectada que el continente francés y Mayotte. Los asuntos más candentes de la campaña allí, por lo tanto, han sido desarrollo económico, servicios sociales, educación e infraestructuras.

Hasta ahora, Royal parece haber conseguido la simpatía de la mayoría de los anteriores territorios africanos de Francia. Según una encuesta telefónica hecha entre 786 potenciales votantes en Reunion por el diario ‘Ipsos Océan Indien’ hace una semana, Royal puede contar con el 44 por ciento del voto de Reunión en la primera vuelta electoral. Sarkozy obtendría un 34 por ciento y Bayrou en 10 por ciento. En una hipotética segunda vuelta entre Royal y Sarkozy, la candidata socialista vencería a Sarkozy: 57 y 43 por ciento, respectivamente.

Pero la simpatía hacia Royal se está haciendo constantemente más débil entre los votantes de Reunión. La misma encuesta se hizo también en diciembre del año pasado. Entonces, Royal habría vencido al candidato conservador con impresionante 70 por ciento del voto. En ese caso, los votantes africanos habrían influido realmente en la política francesa.