Staffan de Mistura, enviado de la ONU en Siria, lo dejó claro: ¿Os acordáis de Srebrenica? Nosotros nos acordamos. No lo hemos olvidado y seguramente nunca nos lo perdonaremos. Cuando hay una amenaza inminente que compromete la vida de civiles, no podemos, no debemos, mantenernos callados.
Hace casi 20 años, durante la Guerra de Bosnia, la pequeña ciudad de Srebrenica se convirtió en un enclave bosnio rodeado completamente por serbios. La zona, que había sido declarada segura por la ONU, resultó no serlo tanto. Fuerzas serbias entraron en Srebrenica sacando de la ciudad a más de 20.000 y ejecutando a unos 8.000 bosnios musulmanes. Tales cifras no las había conocido Europa en medio siglo.
¿Y por qué Mistura se acuerda de Srebrenica como enviado de la ONU en Siria? Por Kobane. Kobane es una ciudad siria con un 90% de población kurda que poco después de estallar la Guerra Civil Siria fue recuperada a las fuerzas gubernamentales por el pueblo kurdo. Desde entonces Kobane ha sido protegido por el YPG y gracias a ello su población metropolitana ha aumentado considerablemente hasta superar los 400.000 habitantes.
Pero en cuanto comenzaron los enfrentamientos entre el ISIS y el YPG, Kobane se convirtió en un enclave totalmente rodeado por fuerzas del ISIS. Durante los primeros meses esto no fue un problema, ya que el ISIS aún no poseía una estructura fuerte y estable. Pero con el paso de los meses la cosa fue cambiando y el cerco sobre Kobane fue cerrándose. Manteniéndose prácticamente estable desde el pasado marzo.
El pasado 16 de septiembre, el ISIS lanzó un ataque con el objetivo final de tomar Kobane.
Aquí se puede ver cómo el cerco del ISIS ha ido estrangulando Kobane
Salta a la vista que el ISIS únicamente rodea Kobane por tres frentes. Entonces ¿por qué los kurdos no reciben apoyo a través de la frontera turca? Aquí es donde las cosas se complican. O al menos se hacen muy difíciles de entender. Voy a intentar sintetizarlo en varios puntos:
– Turquía ve al YPG como un grupo terrorista, por el mero hecho de mantener relaciones con el PKK.
– La posición de Turquía frente al YPG, no sólo lleva a Turquía a no intervenir, sino que van aún más allá. Turquía ha aprovechado la coyuntura para reprimir duramente al PKK, como muestran los bombardeos de estos últimos días y los arrestos de kurdos escapando de Kobane.
– Turquía, de cara a la galería, ha condenado abiertamente al ISIS. Pero a la hora de la verdad no ha ejecutado ninguna acción contra ellos. Se escudan en que no quieren ser los únicos en entrar con tropas en territorio sirio.
– Turquía no permite que los aviones sirios sobrevuelen su espacio aéreo. Puede ser comprensible pero, debido la cercanía de Kobane con la frontera turca, hace que sea imposible la ayuda del Ejército Sirio.
Además de todo esto, lo curioso es que el ejército turco sí que se ha movilizado. Varios tanques están en la frontera a escasos kilómetros metros de Kobane. Sabiendo únicamente esto, más de uno puede estar tentado a pensar en razones orográficas que pudieran complicar la posible intervención de Turquía en Kobane, pero quizá estas foto que os muestren la realidad.
Aquí están un par de tanques turcos comiendo palomitas frente a Kobane.
El ejército turco observa de forma pasiva cómo el ISIS está penetrando en la ciudad por tres frentes, mientras los kurdos se defienden sin ayuda internacional. Aquí podríamos hablar de que la no acción no se puede criticar. Pero en este caso no estamos ante la no acción de Turquía, sino ante la omisión de ayuda a una población que amenaza con ser masacrada sin piedad por el ISIS. Los kurdos de Turquía, Iraq e Irán se han manifestado para que la comunidad internacional salve Kobane.
Pero si todo esto pinta muy mal ya de por sí, llega el momento de mencionar las armas químicas. No hay datos concluyentes, pero el pasado domingo se publicaron varias fotografías que sugieren que el ISIS ha usado armas químicas en Kobane, más concretamente gas mostaza. Y en las armas químicas no acaba el mal. Varios kurdos que han escapado de Kobane relatan con horror lo que ahora mismo está sucediendo en las calles de su ciudad.
Pero no todo van a ser malas noticias.
Aunque Turquía se opone firmemente al apoyo a los kurdos por parte del ejército sirio, sí que permite a sus aliados de la OTAN sobrevolar su espacio aéreo. Eso ha llevado a una serie de bombardeos en las últimas horas que, en conjunción con los avances terrestres del YPG, han permitido a los kurdos recuperar la colina de Tell Shair.
Aún así, es pronto para hacerse excesivas ilusiones. Ha quedado de sobra demostrado que los ataques aéreos no son efectivos contra el ISIS. Y esta breve victoria de nada servirá si no existe un apoyo terrestre real. Lo que lleva sufriendo Kobane durante un mes es un sitio salvaje. La lucha está en las calles y en los edificios, y las explosiones ya hace tiempo que están siendo indiscriminadas. Se calcula que únicamente en la última semana ha habido más de 500 muertos. Y no nos olvidemos de lo que un sitio implica: la imposibilidad de recibir comida y armamento para seguir resistiendo.
Para finalizar un puñado de preguntas:
¿Por qué permite la OTAN que Turquía siga siendo tan ambigua con el ISIS?
¿Legitima todo esto una intervención terrestre en Siria?
¿Seguimos con los ataques aéreos a pesar de demostrar ser insuficientes[26]?
¿Es justo que occidente siga considerando al YPG y al PKK grupos terroristas? ¿Y que Turquía por omisión los ponga al mismo nivel?
Yo, en general, no soy partidario de las intervenciones armadas. Pero está claro que aquí algo está fallando. Occidente ha creado el monstruo del ISIS y Occidente tiene que hacer algo para arreglarlo. Sólo espero que algún día pronto pueda llegar a esta entrada y ver lo equivocado que estaba.
Y mientras nos decidimos, seguiremos viendo cómo los turcos observan la masacre desde la frontera. Una masacre de la que serán cómplices por mera omisión.
Nota: Los hechos están cambiando continuamente. Así que os dejo tres cuentas de Twitter que están narrando los hechos en Kobane: Cahit Storm, Paul Adams y Jenan Moussa.