Golpe de estado en Ucrania

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ekai centerBlog de Ekai Center

Ekai Center es un centro de investigación sobre políticas públicas situado en Mondragón, y su Presidente Ejecutivo, Adrián Zelaia, ha sido durante años el Secretario General de Mondragon Corporation, la multinacional formada por las famosas cooperativas fundadas de la mano de Jose María Arizmendiarrieta. Ekai Center escribió este premonitorio artículo hace unos días, antes de la consumación del golpe de estado en Ucrania.

1. Utilicemos el vocabulario correcto. Lo que está sucediendo en Ucrania no es otra cosa que un golpe de estado contra un gobierno democrático, asalto al Parlamento incluido.

2. La democracia ucraniana será más o menos perfecta, pero hasta ahora no se ha cuestionado el carácter de democracia de este Estado. Tanto la Fundación Nobel como su referente, Freedom House, consideran expresamente a Ucrania como estado democrático??.

3. Ya hemos advertido de que no vamos a posicionarnos alrededor del conflicto cultural o étnico que divide Ucrania. Como todos los conflictos locales, tienden a ser sistemáticamente apoyados o no desde el exterior en función del mayor o menor interés de los mismos para los distintos bloques. Y, muy especialmente en este momento, lo que está sucediendo en Ucrania ?como lo que sucedió en Siria o sucede en Venezuela- no es sino una manipulación externa de los descontentos internos destinada a derrocar gobiernos no afines al poder financiero central de Wall Street. Todo ello con el fin de detener el avance de los países emergentes, que está cuestionando crecientemente el férreo control que la élite financiera ha venido ejerciendo sobre Occidente desde hace décadas.

4. El caso de Ucrania resulta especialmente escandaloso si tenemos en cuenta que su estallido parte del cuestionamiento de una decisión del gobierno ?la no ratificación del proceso de adhesión a la Unión Europea- que, guste o no a los opositores y guste o no a Wall Street, es estrictamente esto: una decisión del Gobierno de Ucrania en el legítimo ejercicio de sus facultades legales.

5. Esta decisión del Gobierno, por supuesto, suponía un éxito histórico para Rusia y un fracaso histórico para Wall Street. Decimos para Wall Street y no para la Unión Europea, porque la Unión Europea es la última interesada en una escalada beligerante con Rusia como la que se busca desde la élite financiera y desde los medios de comunicación occidentales.

6. ?sta es también la razón de que fuera el gobierno Obama el primero en posicionarse a favor de este golpe de Estado y en contra del gobierno de Ucrania y de que la Unión Europea se haya ido posicionando con un sensiblemente menor entusiasmo. También de que ?junto a Polonia, con vínculos culturales directos con el oeste de Ucrania- haya sido el gobierno de Hollande el que, una vez más, se sitúe rápidamente a la cabeza de la defensa de los intereses de Wall Street.

7. Este contexto explica también que Alemania asuma una vez más su posición tradicional en base a la cual, comprendiendo el posicionamiento de Rusia y sin atreverse a enfrentarse a la élite financiera, se sitúa aparentemente en un papel intermedio, intentando frenar el riesgo de escalada del conflicto.

8. El gobierno de Ucrania sabe que las fuerzas de la oposición que siguen las instrucciones de Wall Street y que han ocupado las calles de Kiev están dispuestas a todo. Ha intentado ganar tiempo a la espera de que la situación se apaciguara y ha terminado ofreciendo cambios de ministros e incluso el cambio del jefe del ejecutivo. Pero los objetivos de la oposición no parecen detenerse en algo distinto del aplastamiento del gobierno y, con él, de la comunidad rusófona del este del país.

9. Occidente sabe que Ucrania no puede aceptar esto. Un gobierno democrático no puede ni debe someterse a un golpe de estado puesto en marcha por personas que no están de acuerdo con la adopción de una determinada decisión Por mucho que sean apoyadas de forma tan parcial y descarada por los medios de comunicación occidentales. Menos aún sabiendo ?como saben los gobiernos de Ucrania, Rusia y el conjunto de los países emergentes- que las revueltas de Kiev son teledirigidas desde el poder financiero central. Como lo fueron ?de forma compartida con Arabia Saudita y Qatar- las de Siria y lo son las de Venezuela. Ni el gobierno de Ucrania puede regalar el país ni Rusia puede abandonar a su suerte a un gobierno amigo tan cercano como Ucrania y con relaciones políticas y económicas con Rusia tan intensas.

10. Sin embargo, el gobierno de Ucrania ?y también el de Rusia- van a tener que medir sus pasos con suma precaución. No es descartable que Wall Street esté, una vez más, intentando provocar una escalada bélica de largo alcance.

11. Como China, Rusia es también un enemigo inaceptable para la élite financiera occidental. No por el hecho de ser un gobierno de izquierdas, de derechas o de centro, sino por ser un gobierno independiente. Si China y Rusia mantienen su independencia y su progresivo avance, el poder de Wall Street tiene los días contados. Tomar Ucrania puede ser una forma de detener a Rusia … o de algo peor.
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