Chispazos de mi viaje por México (3) -- Arnaldo Zenteno

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Enviado a la página web de Redes Cristianas

Testimonio Mujeres. Viajando a mi edad. Nuestras Familias un regalo de Dios y una gran responsabilidad
Queridas Amigas y Queridos Amigos:
Ahora les quiero compartir algunas de las gracias y alegrías que he estado recibiendo en estos días en que he hecho algunas visitas en Guadalajara, Toluca, Puebla, Querétaro y en León ?desde donde ahora les escribo.

1.- Mujeres que son Testimonio. No será una novedad, pero me alegra constatar cómo trabajan muy bien unas Mujeres muy queridas para mi. Simplemente les pongo dos ejemplos de lo que fui encontrando. Empiezo por mi prima Anita que a sus 82 años trabaja incesantemente. Va al mercado a las compras, da catecismo a los Niños, facilita un taller con Madres jóvenes etc… El sábado que fui a visitarla estaba alegre y afanosamente preparando una sabrosa comida para unas 25 personas que nos íbamos a reunir para Compartir la Celebración de la Eucaristía y compartir la Comida. Doña Lupe una mujer de esa localidad le ayudaba sonriente y de paso nos explicaba a mi sobrino Raúl y a mi cómo se hace y se prepara un muy buen arroz.
Mi hermana Irma a sus 74 años sigue al frente de su negocio y aun estuvo apoyando a su hijo Gabriel en una empresa de venta de Oxigeno para enfermos, y donde tuvo que luchar contra un monopolio corrupto y violento. Mi sobrina Gabriela hace pocos años tenía una tienda de artículos para Médicos y para atención de los enfermos, y ahora tiene otras tres tiendas del mismo rubro muy bien montadas.

Hay otro aspecto muy importante que me alegra compartirles. Me llama la atención en buen sentido, como estas Mujeres tratan al personal que trabaja con ellas. Les pongo otros 3 ejemplos.Ya les decía arriba como trabajan al unísono y con mucho cuidado y buen humor Doña Lupe y mi prima Anita. Igualmente vi cómo mi sobrina Gabriela trata al personal de las tiendas, cómo se interesa en ellas y en sus pequeños hijos, y como por su parte las Jóvenes que trabajan en la tienda trabajan con alegría y eficacia, y simplemente la llaman por su nombre. En León me hospedé en casa de Lupita y Manolo, y Mariana una muchacha joven trabaja allí en la casa. El trabajo de la casa y de la comida se la reparten las dos, hablan como buenas amigas, y a la hora de la comida, Mariana se sentó a la mesa con nosotros y con Manolo hijo. Y se respira un ambiente de cordialidad y ella es como parte de la familia.

Quise compartirles estos sencillos ejemplos que nosotros vemos cada día en nuestros barrios y con las familias de nuestras Comunidades, pero que en las grandes ciudades por el tipo de vida y también por las diferencias económicas esa fraternidad y equidad en el trato, junto con la justicia en los salarios, puede irse perdiendo.

2.- Viajando a mi edad. Al ir viajando de la ciudad de México a Querétaro(unas 3 horas)y otras 3 horas a León, iba gozando viendo el paisaje, pero además fui sintiendo un gozo y alegría de poder viajar en los autobuses de un lado para otro, y sentí eso como un regalo de Dios. Igual me pasa cuando en medio de apretones viajo en el Metro o en el Metrobús y me voy fijando en la gente unos cansados, otros dormidos, otros enamorados, otros leyendo, otros que no paran de hablar. Y todos vamos en el mismo tren de la vida amados por Dios nuestro Padre querido. Y este viajar para encontrar a tantas amigas y amigos y compañeras-compañeros de sueños, lo quiero aprovechar mientras la salud y los achaques me lo permitan.

3.- Nuestras Familias son sin duda un regalo de Dios y una gran responsabilidad. Como no vivo en México, este viaje me permite irme reencontrando en encuentros un tanto fugaces, pero muy intensos. Se trata de experiencias muy diversas. Por ejemplo a Toluca fui con mi sobrino Raúl y nos encontramos con mi prima Anita y las familias de sus 7 hijas e hijos que viven en un terreno amplio cada familia cerca, pero independientes con su propia casa. Tanto la Eucaristía como la Mesa fueron muy compartidas y en ambiente muy cordial, reflexionando también en el centro del Mensaje y Vida de Jesús y en problemas concretos como el lugar de la Mujer en la Familia, en la Iglesia y en la Sociedad. Al mismo tiempo reímos, nos abrazamos, nos retratamos contentos, y con los que estaban más cerca platicamos más en detalle de nuestra vida. Todo en medio de la alegría del tiernito, con pocos meses de nacido, el corretear de los Niños-Niñas y la presencia de los Cuatrillizos que ya van a entrar a la Universidad. Y aproveché el viaje en el carro de ida y vuelta para platicar muy sabroso con Raúl mi sobrino.

En Querétaro estuve muy contento platicando con Laurita mi sobrina.Platicamos sobre sus sueños, los problemas que ha superado, y muy en especial sobre sus hijos. Para mi fue una alegría especial ir descubriendo cómo son y la cercanía de sus dos hijas y su hijo. Y platicamos muy especialmente de la Casa Hogar que tenemos en Nicaragua para Adolescentes en situación crítica.//Nota al regreso no pude platicar con ella, pues tuvo un serio percance en un lago. Quedó adolorida y con el gran susto, pero gracias a Dios, salió bien librada.

En Guadalajara aparte de comer juntos casi a media noche con mi hermana Irma, sus hijos Gabriela y Gabriel con su esposa e hijos, con ellos la plática fue en el carro o en medio del trabajo. Pero un espacio especial para compartir lo encontramos en las casas donde voy a dormir por ejemplo en casa de Pepita o de Gabriela.
En el D.F. apenas he visto a dos de mis hermanos y lo siento. Vi a Alfonso que me fue a recoger al aeropuerto, y a Gerardo, pues dormí en su casa y temprano me llevó al Doctor. Estos últimos días por acá será prioritario encontrarme con mis hermanos y sobrinas-sobrinos.

Nota: Ayer domingo,ya en el D.F.salí con mi hermano Eduardo, con Olga su esposa y sus dos hijas y su hijo. Me sorprendi al ver cómo ha crecido el D.F.por el lado norte y ya como zona conurbada con el Estado (Departamento) de México. Son como 25 km. atiborrados de casas de todos estilos, pero en su gran mayoría casas muy pobres, apiñadas y tapizando los cerros casi hasta la cima.Platicamos muy a gusto en el camino y fuimos a visitar a la familia de la mamá de Olga mi cuñada. Nos dieron(yo mirando..) chicharrón, pero luego ya compartimos frutas y buen caldo de pollo.Y así celebramos a mi sobrina Ximena que está cumpliendo 14 años ( y es un poco más alta que yo). Platicamos de la situación de México con su violencia, y sobre Nicaragua y los años de la guerra de los 80 y cómo vivimos y actuamos allí las CEB.

Por cierto a lo largo del año, con alegría me comunico mucho con mis sobrinas y sobrinos vía Facebook, y me admira todo lo que podemos compartir.
Como es obvio en todas las visitas, ha salido el tema del Papa, del papa jesuita, de lo que se dice, de lo que se espera. Y en todas las visitas sale la situación de México sobre todo en tornos a la violencia, el narcotráfico, los Migrantes. Y siempre hablamos de Nicaragua y de los Proyectos que tenemos en Nicaragua como Casa Hogar, las Ollas, Samaritanas, Niños Trabajadores, la Misión de Semana Santa etc??

De este compartir familiar, obviamente no voy a entrar en detalles, pero si quiero decirles que nos alimenta y fortalece mutuamente el sentir el cariño y el compartir las penas, las alegrías, los problemas, las preocupaciones, los logros, y también los detalles triviales cotidianos de la vida etc?? y sentirnos llenos de confianza para poder compartir todo ello. Ojalá todos en nuestra vida cotidiana aprovechemos bien el espacio familiar para compartir, acompañarnos, animarnos y saber soñar juntos y darnos el debido apoyo.

En mis siguientes chispazos les quiero compartir el encuentro con Amigas y Amigos más cercanos, y sobre un problema muy serio de los Maestros y de la toma de la Rectoría de la UNAM

Me despido con fuerte abrazo y ya cercano mi regreso a Nicaragua,
Arnaldo.

Fuente: Red Mundial de Comunidades Eclesiales