La hora de definir los derroteros -- Gabriel Sánchez (Montevideo-Uruguay)

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En última instancia, la respuesta dependerá de la evolución de la conciencia de clase frente a la crisis sistémica del capitalismo.??*
Montevideo, 2 de abril de 2012 ?
Hay dos acontecimientos aparentemente, inconexos y que más allá de la forma en que los medios masivos de comunicación social, especialmente los ?dominantes?? los han manipulado, sin embargo sin tienen una profunda conexión??

Veamos, por un lado las revolución egipcia, la llamada revolución de los claveles que en realidad, junto con la marginalización sanguinaria de la distribución de la riqueza y del peso político del pueblo, en realidad tuvo digamos en su génesis, un programa de la USAID, fachada de los organismos de inteligencia de Estados Unidos, llevo a cabo en Egipto y en toda la zona, con proceso de formación de ?liderazgo democrático?? y si es posible pro americanos, el problema que en Egipto, los lideres, entendieron que los maestros los querían manipular y se revelaron creando una hora de inestabilidad, fundamentalmente porque las bases del ejercito, decidieron en muchos casos sumarse a esta emergente revolución, pero que con el consabido ajedrez que supone la manipulación de los traidores internos, es decir de los egipcios fieles a la institucional democrática de Estados Unidos, fue utilizada dicha revolución para poner en el poder a una camarilla corrupta y fiel a Estados Unidos y para elegir a un parlamento bastante obediente también, aunque musulmán??El resultado, lo mejor de la revolución, sus mejores exponentes y organizaciones son reprimidos, encarcelados, torturados y en algún caso asesinados??.podemos decir que el pueblo fue engañado y poco a poco, se quiere volver a la ?normalidad????

El segundo acontecimiento que se asocia (a nuestro entender al primero). Es, como en Europa muy especialmente, pero no sólo??las famosas coaliciones que se han autollamado de izquierda y en las que casi siempre participan el partido socialista??Frances, Español??han servido para engañar al pueblo??y han optado casi siempre por traicionarlo y en estos momentos por aplicar obedientemente el programa neoliberal, incluso en el caos del partido socialista Español, entre gallos y mediasnoches, cuando ya se iba hizo aprobar una reforma constitucional, que en realidad entregaba a los neoliberales de la comisión Europea la soberanía del pueblo Español??

Estos dos digamos aprendizajes históricos, son muy útiles en estos momentos, especialmente por que reconocen tantos antecedentes históricos, que podríamos decir que forma parte de la dialéctica de la historia??y de los que es bueno aprender??En Honduras tenemos al partido Libre y en Francia al Frente de Izquierdas y en ellos se encuentra dos claras tendencias, más allá de las agrupaciones y/o organizaciones que en algún caso pueden ser dos??Uno el discurso revolucionario, pero con redefinición de las palabras??es el secuestro del discurso de izquierdas pero el uso de metodologías y concepciones de los cambios necesarios diferentes a los de izquierda??más civilizados??(con toda la carga que la palabra suele tener para las concepciones dominantes).

Vamos a expresar algunos conceptos del Frente de Izquierdas francés, bajo la lupa de un agudo análisis en un artículo cuyo titulo es Meritos y Límites del Frente de Izquierda, colgado en el riguroso portal Viento Sur (que les enviamos como parte del material de la MESA COMUN DE LOS JUEVES)??veamos que nos dice?? ?El formidable éxito de la manifestación, que transcurrió desde la Plaza de Nación a la de la Bastilla, del Frente de Izquierdas el pasado 18 de marzo en París, y los progresos de Jean-Luc Mélenchon en los sondeos muestran que una amplia corriente en la sociedad francesa quiere a la vez derrotar a Sarkozy y abrir el camino a una alternativa de izquierdas digna de ese nombre. Millones de personas siguen traumatizadas por la terrible decepción de la Unión de la Izquierda en 1981-82 y se niegan a ser engañadas de nuevo por el social-liberalismo.

La desconfianza es tanto más viva en la medida en que Hollande pone las cartas sobre la mesa: no solo su programa (contrariamente al de Mitterrand en 1981) no implica ni la sombra de una ruptura con el neoliberalismo sino que, además, el candidato del PS ha ido a Londres el 29 de febrero para tranquilizar a los financieros de la City. Su actitud está en completa contradicción con la necesidad objetiva de respuestas anticapitalistas para hacer frente a la crisis, al paro, a los cierres de empresas y a la dictadura de los mercados financieros.??*

Bien muchos nos imaginamos que están creciendo una serie de procesos, que convencen cada día a más gente, que el socialismo a la europea, o la derecha, no son soluciones como tampoco lo son las decisiones de la troika, esto hace que en un proceso que podríamos pensar más rápido de lo que realmente es, una creciente multitud de franceses en este caso, se pasa al camino alternativo, que muy ladinamente la derecha y la socialdemocracia que se autodenomina izquierda llaman radical??

No obstante cada proceso histórico tiene sus peculiaridades y este francés no deja de tener las propias, es un proceso a la francesa?? ?La iniciativa arraiga- En este contexto, el Frente de Izquierdas aparece cada vez más como un voto útil en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, un voto radical que será como una piedra en el zapato de Hollande en la segunda vuelta (y después, si gana las elecciones). Esto se nota en la dinámica de la campaña, la afluencia a los mítines, el ambiente combativo que reina en ellos, la audiencia de las emisiones televisadas en las que aparece Jean-Luc Mélenchon, etc.

La movilización de la militancia del Partido Comunista Francés ciertamente tiene mucho que ver en esto: incluso si mordió el polvo en las elecciones de 2007, el PCF sigue siendo un partido de masas. Primero reticentes y divididos frente a Jean-Luc Mélenchon, los comunistas comprendieron que el ex ministro de Mitterrand, aún imponiéndose a ellos como líder y portavoz, les daba una posibilidad de salir del aislamiento y del declive. A partir de ahí, se han sumado a su campaña con cada vez más entusiasmo. ?Con Mélenchon, la segunda juventud de los militantes comunistas??, titulaba recientemente Le Monde /1.

Esta alianza del PCF no es por supuesto la única explicación de la subida del Frente de Izquierdas. Otro elemento es la presión en favor de la unidad a la izquierda del PS. Es tanto más fuerte en la medida que la influencia del Frente Nacional sobre el electorado popular inquieta (con razón) y que la correlación de fuerzas sociales es mala, con luchas defensivas que desembocan muy raramente en (medias) victorias.

Sin embargo, el Frente de Izquierdas encarna a la vez una línea radical contra Marine Le Pen y la unidad de la izquierda -puesto que reagrupa al Partido de Izquierdas, el PCF, FASE, los Alternativos e Izquierda Unitaria /2. Además, el FdI se beneficia de las cualidades como polemista y para debatir de su candidato, JL Mélenchon, que maneja de maravilla los símbolos a los que el ?pueblo de izquierdas?? es sensible. Resultado: la mayonesa está ligando. Cada vez más simples ciudadanos y ciudadanas, particularmente jóvenes, se suman a la campaña y quieren convertirse en miembros del frente o de sus componentes.?? *

Yo agregaría si me lo permiten el analista, el sensible descenso del nivel de vida que las decisiones de una Unión Europea ha impuesto a los países y que esta pauperizando a los de abajo a la clase obrera y están tan sanguinariamente volcada a defender los intereses del gran capital, a través de uno de sus instrumentos básicos de recolección de la renta, como son los bancos??es tal el nivel de brutalidad en las decisiones que la troika impone a los países europeos que incluso se esta cargando a la economía productiva a tal nivel que el mismo capital productivo, afectado sensiblemente en sus intereses a favor de la financiarización y de la especulación, que comienza apoyar a las izquierdas menos ortodoxas para defender sus intereses?? ?¿Fue porque la manifestación del 18 de marzo era una ?marcha por la VI República?? por lo que JL Mélenchon hizo un discurso tan institucional y patriota? Quizás….

Pero hay una concepción estratégica detrás de esta decisión: la idea de que el cambio comienza en las urnas y se ampliará por ?la implicación ciudadana?? en favor de otra Constitución -lo que no es lo mismo que la lucha social. Sin embargo, el programa del Frente de Izquierdas contiene una serie de reivindicaciones democráticas, sociales, económicas y ecológicas válidas e importantes, algunas de las cuales implican una ruptura neta con el neoliberalismo (el agua y la energía como bienes comunes, por ejemplo). No vamos a hacer aquí la lista porque sería pesado. Se pueden discutir algunas de esas demandas, señalar carencias aquí o allá. Por ejemplo: el programa no se pronuncia sobre la duración de la cotización para la jubilación a 37,5 anualidades y no asume las demandas de auditoría sobre la deuda, anulación de las deudas ilegítimas, etc. Pero numerosas reivindicaciones van en la buena dirección. La pregunta es: ¿cómo imponerlas, si no es apoyándose en la lucha social, en las empresas?

De hecho, en el programa del Frente de Izquierdas, la lucha de clases por las reivindicaciones está eclipsada por las fórmulas rimbombantes sobre la ?revolución ciudadana??, ?la insurrección cívica?? y ?la implicación popular??. Entonces se plantea la siguiente pregunta: ¿en qué medida se trata de un programa anticapitalista? La respuesta no es tan evidente como se podría pensar según el número de veces que Mélenchon pronuncia la palabra ?revolución??.

Es lo que revela esta sorprendente frasecita en la que hace como si las empresas y los asalariados tuvieran intereses comunes frente a las finanzas: ?No es a los mercados a los que hay que tranquilizar, es a los productores, es decir, a las empresas y los asalariados?? /11. Esta cita, firma un programa antineoliberal, no anticapitalista. Un programa construido sobre la ilusión de una muralla china entre el capital financiero y el capital industrial.?? *

Sin embargo, en el discurso y en la praxis se ve claro que estas dos tendencias, tenderán con el tiempo, a pesar de su actual utilidad coyuntural a ser antagonistas, la revolución ciudadana y la lucha de clases porque más allá de la palabras una contempla los intereses del capitalismo productivo, que como bien hemos experimentado los trabajadores en carne propia, muchas veces es el mecanismo más cruel que nos explota??y la otra quiere contemplar a la clase trabajadora y sus intereses??

Justamente hablando de Francia y de este paradojal proceso?? el análisis nos introduce en una muy acertada y afinada definición de situación del Frente de Izquierda francés?? ?Acentos patrióticos-Todo esto es indiscutiblemente positivo. Al mismo tiempo, no hay que ocultarlo: el proyecto político y el programa merecen que se debatan. ¿Qué quiere exactamente el Frente de Izquierdas? La pregunta se plantea muy en particular hoy, pues el discurso de JL Mélenchon en La Bastilla estaba muy desfasado respecto a la crisis social y las reivindicaciones inmediatas.

De una parte, ha denunciado las desigualdades entre mujeres y hombres, prometido inscribir el derecho al aborto en la constitución, ?borrar la deuda ecológica??, dar la nacionalidad francesa a todo niño nacido en Francia, anunciado la prohibición de patentado de lo vivo… ¡Bravo! Pero de otra parte no ha dicho ni una palabra de las jubilaciones, de la deuda, del empleo, de los bancos… Increíble pero cierto: palabras de referencia como ?capitalismo??, ?crisis??, ?austeridad??, ?neoliberalismo??, ?izquierda??, ?derecha??, ?finanzas??, ?trabajador-trabajadora??, ?clase obrera??, ?socialismo??… no han sido pronunciadas ni una sola vez. Por el contrario, en veinte minutos, el orador ha dicho once veces ?Francia??, veintitrés ?pueblo??, cinco veces ?república??, tres veces ?patria??… Ha hablado mucho de ?revolución?? y de ?insurrección??, pero no hay que engañarse: se trata de una ?revolución/insurrección en las urnas??, en favor de un cambio de régimen, no de una revolución social.

Aunque no guste a los admiradores de JL Mélenchon, el tono de este discurso era gaullista y su contenido patriótico, llegando a rozar el chauvinismo. Parece que el internacionalismo, para el portavoz del Frente de Izquierdas, es la Francia ilustrada que muestra -en la cabina electoral- el camino a Europa, e incluso al resto del mundo admirativo: ?Abrid con vuestros votos la brecha que espera toda Europa de su volcán francés??. ?Allí donde se habla francés, se sueña francés, se espera de nosotros este gran movimiento que no solo nos liberará a nosotros??. De paso, el orador no deja, por otra parte, de reafirmar que Polinesia, Wallis-et-Futuna, así como Nueva Caledonia son ?tierras francesas??… ¡igual que Alsacia y Lorena!. Su denuncia del odio contra los inmigrantes (pero no ha pronunciado la palabra ?racismo??) y su llamamiento a la fraternidad con las personas de origen arabo-musulmán son evidentemente positivos…pero ¿por qué se cree obligado a incluirles en la afirmación, de relente nostálgico, de que Francia y los países del Magreb serían ?una única nación????? *

Esto nos demuestra que tal vez el Frente Izquierda revista importancia en parar al neoliberalismo, pero??que en su seno llegado el momento se deberán tomar decisiones de fondo, no sólo para parar el liberalismo, sino para ver el camino que quieren el Frente de Izquierda seguir??y que este coincida con el que las grandes mayorías del pueblo francés quiera seguir?? ?¿Qué concluir de todo esto? Que el FdI es una fuerza intermedia entre el social-liberalismo y el anticapitalismo, que rompe en ciertos puntos con la lógica del sistema pero no es internacionalista. Su aparición y su éxito expresan la radicalización de capas importantes de la población y la profundidad de la desconfianza haca la socialdemocracia. ¿En qué sentido evolucionará? En última instancia, la respuesta dependerá de la evolución de la conciencia de clase frente a la crisis sistémica del capitalismo.?? *

Justamente, es preciso, valorar lo más afinada la herramienta, el Frente de Izquierda muy posiblemente no sirva para cambiar las cosas, pero si para formar parte de una gran coalición que pare al neoliberalismo??pero a la hora de definir caminos la izquierda que realizo esta alianza electoral, deberá tener claro que (entendemos humildemente) deben transitarán caminos ideológicos y praxicos antagónicos, uno representan al capitalismo productivo, otros a la clase trabajadora, allí cada uno vera el camino que toma, no sea que le pase como al pueblo egipcio con su revolución de los claveles, en que sea manipulada, para atar más al pueblo??A pesar de sus mártires y de su deseos de un nueva concepción??

Pero existe al parecer otra agrupación de izquierda que en fidelidad a sus definiciones anticapitalistas y a su intención de representar a la clase trabajadora, ha quedado sola, sin embargo, en la historia, la claridad en la mirada del futuro y la coherencia más allá de la coyuntura, con las definiciones y principios que se han practicado siempre, han tenido más valor que las definiciones estratégicas??esto esta claramente patentizada en la historia del Partido Comunista??

Porque de lo que se trata no es de conquistar el gobierno, o de tener más poder, sino definir claramente los principios y las praxis, cuando estos se flexibilizan demasiado pierden su contenido profundo??o estamos con el empresariado dueño del capital productivo o estamos con la clase trabajadora, estar con los dos??Es estar contra el más débil??siempre??y esto es una verdad histórica fácilmente constatable??Porque como bien dice el artículo, después de las elecciones, habrá que seguir resistiendo con todo lo que se tenga, a las fuerzas del gran capital??

* http://www.vientosur.info/articulosweb/noticia/?x=5010

(Información recibida de la Red Mundial de Comunidades Eclesiales de Base)