La Jerarquía de la Iglesia Católica Española ha anunciado la beatificación de 498 «mártires» o «siervos de Dios» este 28 de octubre en el Vaticano e incluso parece ser que en el futuro presentará bastantes cientos más de dichas beatificaciones. Todas ellas del mismo estilo, color político y condición. No puede ser casualidad, y no lo es, su coincidencia con la prevista aprobación de la Ley de la Memoria Histórica de la mano del Gobierno del PSOE los días 30 y 31 de este mes.
La actual jerarquía del catolicismo español se opone a la llamada Memoria Histórica al entender que reabre viejas heridas de la Guerra Civil, por cierto, una jerarquía que siempre ha execrado sin matices la II República Española a cuya gestión ha atribuido desde siempre la mayor persecución religiosa de la Historia de España. En esa línea precisamente la Conferencia Episcopal Española ha aportado al catálogo de «mártires» del siglo XX 10.000 de los 12.692 posibles reunidos por el Vaticano en la última década. Una jerarquía católica española que empezó a combatir la II República nada más ser proclamada.
Bien, ¿y qué pasa, según el Vaticano y la Conferencia Episcopal Española, qué opinión tienen acerca de la entrega generosa de tantos maestros, sacerdotes, obreros, sindicalistas, políticos y ciudadanos anónimos etc que murieron víctimas del golpe militar del 36, víctimas de la larga guerra fratricida que provocó el desnucamiento del Estado español y víctimas de la posterior la represión franquista ?, ¿y los sacerdotes vascos nacionalistas asesinados a manos de los golpistas y que también honestamente profesaban su cristianismo?, ¿o, es que no eran también creyentes?, ¿o, es que los únicos «creyentes y siervos de Dios» pertenecían al llamado «bando nacional»? ¿o es que un republicano, un socialista, un nacionalista vasco etc… era imposible que fueran cristianos? Su no mención huele a simple castigo, olvido vengativo, un intento de manipular la historia y cortar sus hilos, y todo ello por la única razón de optar por el bando legalmente constituido contrario a sus intereses. Aunque según el Cardenal Rouco Varela, quien preside la diócesis de Madrid, «la beatificación de los 498 no tiene nada que ver con el vigente y actual calendario político en marcha».
Entiendo que para construir un futuro sólido en Paz será siempre necesario que las partes reconozcan los errores que les condujeron a la guerra. Ciertamente no se trata de buscar culpables, pero tampoco de conformarse plácidamente en un ambiguo relativismo histórico. La actual Jerarquía Católica Española y el Vaticano han instrumentalizado la religión para sus propios fines e intereses políticos particulares y partidistas. Como Jaime Mayor Oreja, a su manera, avalan a Franco. En definitiva, la actual Conferencia Episcopal Española, ésa que mantiene, sostiene e impulsa la emisora de la COPE ha preparado su particular y sectaria impúdica exhibición de «su» Memoria Histórica. Una pena y sobre todo una pura e inmensa vergüenza, que en absoluto tiene que ver con Dios, ni con Jesús, ni con las creencias religiosas de la ciudadanía. Una aberración y un insulto a muchas personas. Pero no todo el monte es orégano, esta beatificación es cuestionada radicalmente entre otras, por las llamadas «Redes Cristianas» que reúne a 147 grupos, comunidades y movimientos cristianos y católicos de base repartidos a lo largo y ancho de todo el Estado
Y por eso hoy 28 de octubre de 2007 procede acordarse de aquellos curas, de aquellos sacerdotes vascos asesinados por el fascismo golpista del 36 por ser sencillamente demócratas y nacionalistas vascos. Sacerdotes vascos castigados, lo repito, por la Conferencia Episcopal Española quizás al mayor de los castigos. El del olvido consciente y premeditado.
Es por ello hoy preciso recordar a:
ADARRAGA LARBURU, José, natural de VILLABONA, 55 años, ejecutado en Hernani el 17-10-36.
ALBISU VIDAUR, Gervasio, Rentería, 65 años, ejecutado en el cementerio de Hernani 7-8/10-36.
ARIN OYARZABAL, José Joaquín, natural de VILLABONA, 61 años, ejecutado en Oyarzun 24/25-10-36.
ARIZTIMU?O OLASO, Aitzol José, natural de Tolosa , 40 años, ejecutado en Hernani 17-10-36.
BOMBIN, Antonio su cadáver apareció en Laguardia (Alava) zona controladas por los rebeldes.
GURIDI ARRAZOLA, Leonardo, natural de Oñate 40 años, ejecutado en Oyarzun, 24/25-10-36.
ITURRICASTILLO ARANZABAL, Jorge, natural Elgeta ejecutado en Oyarzun 7-11-36.
LEKUONA ETXABEGUREN, Martín, natural de Oyarzun, 28 años, ejecutado en Hernani,7/8-10-36.
MARKIEGI OLAZABAL, José, natural. de Deba 40 años, ejecutado en Oyarzun el 25-10-36.
MENDIKUTE LIZEAGA, Alejandro. natural de Alza, 45 años, ejecutado en Hernani 23/24-10-36.
ONAINDIA ZULOAGA, natural de Markina,38 años, ejecutado en Hernani 28/29-10-36.
OTANO MIGUELEZ; José, natural de Lerga, 38 años, ejecutado en Hernani 23/24-10-36.
PE?AGARICANO SOLOZABAL, Jose Ignacio, natural de Markina-Etxebarria, 64 años, ejecutado en Oyarzun 27/28-10-36.
SAGARNA URIARTE, José. natural de Ceánuri, 24 años, ejecutado en Amalloa el 20-10-36.
URTIAGA ELEZBURU, Román natural de Zaldibar, 48 años, ejecutado Larrea el 16-5-37.
Será preciso acordarse también de los 224 sacerdotes y religiosos que pasaron por las cárceles de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa Nabarra, Alicante, Madrid, Palencia, Sevilla y de los que sufrieron destierro y exilio durante largos años, procede también acordarse de los 800 miembros del clero vasco que, de una forma u otra sufrieron persecución y de los 114 capellanes de gudaris.
Y una exigencia inapelable cara a la historia, ahora que se habla, y con razón, tanto de víctimas: urge recuperar la memoria histórica de aquel período histórico labrado por muchos hombres y mujeres y abortado a sangre y fuego por la fuerza de las armas golpistas y sepultado en parte por la «necesaria prudencia» de un período concreto político que amagaba abrirse al futuro. Está bien, es necesario mirar al futuro, no es bueno el carro de los agravios y de los odios ancestrales, pero la verdad es la verdad. Y a cada uno lo suyo: en el clero también hubo leales y traidores.