Oimos contar de paises dictatoriales cómo sus jefes colocan a sus familiares y amigos en puestos destacados de la política y de las empresas industriales. Todo va quedando en casa.Así se enriquecen los que mandan,mientras el pueblo llano no progresa. Aquí, en nuestro país,tambien es muy frecuente que busquemos influencias para colocar a los más allegados.
Asi nos encontramos en la contradicción de que acceden a puestos de trabajo destacados personas que no entienden del asunto que llevan entre,manos. Se saltan a la torera los procesos normales de las convocatorias legales para esos cargos. Pero ellos se aseguran un puesto de trabajo,por la amistad o el parentesco con los jefes o por las coincidencias en las tendencias políticas dominantes.
¿ Cuantos cargos existen en España que estan disfrutando de buenos sueldos,sin opositar,y saltándose el escalafón correspondiente? Los funcionarios subalternos tendrán que sufrir el exceso de trabajo y los malos tratos que ,a veces, dispensan estos jefes puestos a dedo. Ahora que estamos en crisis y aprovechando los cambios políticos se estan dando casos de nepotismo e influencias ,mas o menos ocultas, que manifiestan esa tendencia malsana propia de sociedades poco desarrolladas en la correcta democracia.