Las víctimas por los abusos sexuales a manos de sacerdotes cuentan su historia
Corren malos tiempos para la Iglesia Católica. Las víctimas por abusos sexuales de la archidiócesis de Los Ángeles relatan a los medios de comunicación los maltratos sufridos a manos de sacerdotes y que fueron silenciados por los obispos durante 40 años, tras conocerse el acuerdo por el que la Iglesia de Los Ángeles deberá indemnizar a las víctimas con casi 500 millones de euros.
Su cardenal, Richard Mahony, cabeza visible de la principal archidiócesis de Estados Unidos, con casi cuatro millones y medio de católicos, pidió perdón a ?todos los que han sufrido abusos de sacerdotes, diáconos, hombres o mujeres religiosos o laicos??.
¿Se imaginan a monseñor Rouco Varela pidiendo perdón en nombre de la Iglesia por el caso del sacerdote pederasta de Aluche?
?Los abusos empezaron cuando tenía 16 años. Vivía aquí, en California. Fue con un sacerdote que luego invitó a otros para que abusaran de mí también. Lo hicieron siete sacerdotes. No terminó hasta que tuve veinte años y quedé embarazada de uno de ellos. Para esconder lo que habían estado haciendo me mandaron a las Islas Filipinas para tener allí a mi niña, dejarla allá y regresar como si nada hubiera pasado??. Con estas escalofriantes palabras relató Rita Milla, en una entrevista publicada en El País los crímenes que cometieron con ella.
Recuerdo amargo
Milla recuerda con amargura aquellos años en los que se sentía culpable. ?El sacerdote me hizo prometer que no se lo dijera a nadie (??), me dijo que iba a echar a perder su vida si se enteraba la policía. Me sentí mal, como si fuera mi culpa si algo le pasara a él??. Según la declaración de Milla, lo peor fue el silencio cómplice de los obispos hasta que comenzaron las denuncias. ?Fue entonces cuando la Iglesia empezó a actuar como si esto les importara??.
El caso de Jaime Romo
Otro de los casos más impactantes es el de Jaime Romo. Doctorado por la universidad de Stanford, Romo tiene un recuerdo borroso de su adolescencia. El sacerdote de su parroquia lo emborrachaba antes de abusar de él. ?En mi casa éramos tan pobres que su Iglesia era para mi un santuario?? explicó la víctima, ?y sentía tanta vergüenza que no quería decir nada a nadie??.
Mea culpa
Testimonios como estos ponen los pelos de punta. Quizá también al cardenal Robert Mahony, y por eso entonó el mea culpa el pasado domingo. En una declaración que hizo pública, el cardenal aseguro que ?me gustaría que sus vidas fueran como una cinta de video (??), para poder retrocederla y borrar esos años de miseria y dificultades y recomenzar cuando eran jóvenes, antes de que esto sucediera??.
El caso de Aluche
Mientras, aquí en España, la Iglesia católica sigue sin mostrar el más mínimo arrepentimiento por el caso del sacerdote pederasta, que fue condenado a dos años de cárcel. El Tribunal Supremo también condenó al Arzobispado de Madrid como responsable subsidiario de las acciones de sus sacerdotes y tendrá que pagar 30.000 euros al afectado.
Prepotencia de la Iglesia
El cardenal Rouco Varela recurrió la sentencia ?que fue desestimada por el Tribunal Supremo-, mostró una vez más una actitud prepotente y evidenció su nula cercanía con la sociedad. ¿Cuántos casos más por abusos sexuales hacen falta para que la Iglesia española rectifique y pida perdón?