El Papa firma el documento que la autoriza
Benedicto XVI ha firmado el documento por el que autorizará la celebración de misas en lengua latina y será publicado en una fecha «muy cercana», según la agencia Ansa, que cita fuentes de la Pontificia Comisión «Ecclesia Dei».
El documento denominado «Motu Proprio», que el Pontífice redactó por decisión personal y que contiene la normativa sobre las misas en latín, será de «de tres páginas», de acuerdo con la misma fuente.
Misa tridentina
La misa en latín de San Pío V, también conocida como tridentina, se celebró en el ámbito católico hasta 1962, fecha en que la Iglesia, tras el Concilio Vaticano II, autorizó a que ese oficio religioso se celebrara en las diferentes lenguas vernáculas.
El Vaticano también dispuso entonces que el oficiante estuviese de cara a los fieles, lo que obligó a colocar los nuevos altares en una zona más próxima a los presentes en las misas.
Por el contrario, en la misa de San Pío V el sacerdote está de espaldas a los fieles y dirige sus oraciones hacia el sagrario. Sólo se vuelve cuando pide a los presentes que recen con las imprecaciones del «Orate frates!» (Orad, hermanos!), en el «Dominus vobiscum» (El señor esté con vosotros), durante la plática (en lengua vernácula), para impartir la comunión y para dar la bendición final.
Aunque nunca fue oficialmente suspendida, la misa tridentina cayó en desuso si bien, en 1982, el papa Juan Pablo II decretó que para oficiarla se debían recoger firmas previamente y pedir el permiso al obispo de la diócesis donde se quería celebrar, quien tenía la facultad de rechazar la petición.