Enviado a la página web de Redes Cristianas
Mi respetado y querido Hermano Carlos Osoro:
Me entero, después de haberse realizado, de la deliberada y cordial acogida que proporcionaste a unos 60 nicaragüenses en una Eucaristía, por ti presidida y
expresarles públicamente que la Iglesia de España estaba con ellos y reprobaba la política del presidente Daniel Ortega, que negaba a la Jerarquía eclesiástica de Nicaragua, derechos tan fundamentales como la la libertad religiosa y de prensa.
En el momento actual y bajo la dirección reformadora del actual Papa Francisco, con el cual siempre has mostrado identificación, dudo de que esa haya sido iniciativa tuya, lo cual a muchos da por pensar que ha habido una manipulada imposición, contraria a la decretada renovación del Vaticano II.
La situación histórica de Nicaragua, analizada en su largo proceso, sabemos a dónde ha llegado tras la heroíca derrota infligida por la revolución sandinista al mayor y más terrorista imperio del planeta Tierra. Y sabemos también hasta qué
extremos la Iglesia preconciliar nica estuvo apoyando a ese imperio, sin que hiciera suyas las pautas y el espíritu del concilio Vaticano II.
Y lo más sintomático de esta continuada complicidad,se ha mostrado en la falsa y bochornosa información proyectada por su gran aparato mediático, denigrando unas elecciones observadas y legitimadas internacionalmente y con unos resultados de gran mayoría victoria sandinista.
Sobre cuanto acabo de escribirte, hay información bien contrastada y aquilatada que dan conocimiento de cuantas situaciones y hechos se desee verificar.
Quedo a tu disposición con el aprecio fraternal de siempre, Benjamín Forcano