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Quito 18 de mayo del 2020
Proyecto de EMERGENCIA:
?D?NLES USTEDES DE COMER??
NUESTRA REALIDAD:
En nuestro país empezamos la crítica situación por la llegada de la fatal
pandemia los primeros días de marzo. Desde entonces se fueron adoptando
medidas similares a las que se aplican en todos los países del mundo. El 12 de
marzo empezamos la cuarentena y hasta la fecha1
ECUADOR, nuestro es uno de los países más contagiados de la región con 38.103 contagiados y
3275 fallecidos por el coronavirus y otras 2.144 por sospecha de la enfermedad.
Entendemos que hay un subregistro. En total en nuestra América Latina cuenta
con más de 504.121 contagios y el número de fallecidos se ubicó sobre los
30.0002
. Brasil es el país con más víctimas, seguido de México, Ecuador y Perú;
cifra que contrasta con 493 fallecidos en Colombia y 10 en Venezuela. Pero la tasa
de letalidad de nuestro país es del 7,66%, la segunda de la región, seguida de
México.
La pandemia provocó en América Latina un drama mayúsculo en tres países
(Brasil, Ecuador y Perú) y Guayaquil es el rostro de la tragedia ya que
concentra el mayor número de casos per cápita de la región, con fallecidos
recogidos en las calles y en sus domicilios sin ninguna atención hospitalaria.
Muchos cadáveres permanecieron en las calles hasta que la alcaldía habilitó
una fosa común. Ni siquiera funcionaron los crematorios que cobran altas
sumas por la recepción de los cuerpos. El gobierno de Moreno oculta la
magnitud de las víctimas fatales pareciera que existe indiferencia ante la
muerte. Se dio además el desborde del sistema hospitalario y del sistema
sanitario.
En los últimos años se viene dando una elevada urbanización en Ecuador, que
al no tener políticas públicas adecuadas, es sinónimo de pobreza,
subalimentación, hacinamiento, falta de vivienda, barriadas sin agua corriente
ni servicios sanitarios. La falta de agua es la mayor dificultad para lavarse las
manos e impide cumplir los requisitos básicos del distanciamiento social con la
presencia de la pandemia. Por otra parte en la Costa Ecuatoriana, esta
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1
Datos al 27 de mayo del 2020, según cifras oficiales.
2
Datos al 18 de mayo del 2020
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emergencia sanitaria empalma con otras infecciones de gran impacto propias
de estos meses, el dengue, la chikungunya, la malaria…
El sistema hospitalario colapsó en Guayaquil y ahora en Quito está a punto de
colapsar; la falta camas en cuidados intensivos y de respiradores para la
emergencia, junto con la escasez de pruebas que han sido muy reducidos,
agravan la situación especialmente de los empobrecidos. Sólo en esta semana
en Quito han recogido de las calles al menos 22 personas fallecidas en las
calles.
Desde hace tres semanas los contagios entraron ya en Comunidades
Indígenas tanto de la Sierra como de la Amazonía y de la Costa. En la
Amazonía los hermanos Secoya, Waorani y Shuar se hallan contagiados y en
total desamparo, anoche se informó el fallecimiento de un hermano Waorani en
la Amazonía. Aquí en Quito, 240 familias Chachi quedaron sumidas en la
hambruna al no poder retornar a sus comunidades y al perder el trabajo en
plantaciones agrícolas del sector; en Esmeraldas cinco hermanos Chachi de
las comunidades Santa María de los Cayapas, Chontaduro y Loma Linda San
Miguel han fallecido esta semana y las 52 comunidades están infectados con
un número que supera los 2.000 contagiadas.
Si en las grandes ciudades colapsó el sistema sanitario y hospitalario, qué decir de la realidad en la que sobreviven las comunidades indígenas que no cuentan ni con postas médicas y que a duras penas tienen un médico, no disponen de medicamentos, ni
pruebas, ni posibilidad alguna de socorrerlos. Los indígenas ?en esta crisis- no
tienen acceso ni a una elemental alimentación, menos aún a medicinas,
mascarillas, alcohol, desinfectantes…
Como si esto fuera poco, el 7 de abril accidentalmente se rompió el oleoducto
petrolero, no se tomaron oportunamente medidas de contención y el petróleo
se vació en las aguas de los ríos Coca y Napo. Estamos frente a otra tragedia,
esta vez étnica, ecológica y ambiental. Los pueblos indígenas amazónicos
viven una nueva desventura pues para ellos el río es fundamental para su
subsistencia. Toda provincia de Orellana se quedó sin agua, con lo que esto
significa en tiempos de pandemia.
Ecuador dejó de exportar el petróleo que es el producto que mayormente le
provee de divisas y para colmo los precios de las materias primas, en general y
del petróleo en particular se desplomaron, con lo cual el Ecuador está
prácticamente en bancarrota. ?La quiebra de las finanzas ecuatorianas es muy
semejante a la de las economías subalternas. Su economía sobrevive con el
respirador que administran los acreedores, mediante un continuado pago de
intereses para refinanciar los vencimientos, que agiganta el pasivo y contrae
las reservas??. (Katz)
Ante esta realidad, el Gobierno viene formulando proyectos de ley neoliberales
que priorizan el capital a costa de la vida de los ecuatorianos. Para achicar el
tamaño del estado realiza despidos diarios en la administración pública… el
sector privado de igual forma ?al carecer de medios de pago- ha empezado a
despedir trabajadores masivamente. El desempleo y la delincuencia crecen;
como crece también la corrupción. Diariamente se pierden 4.000 empleos y
hasta la fecha se han perdido más de 150.000 plazas. Es indignante que en
plena crisis funcionarios ?a quienes se está procesando penalmente- hayan
realizado compras con sobreprecio de equipos médicos-sanitarios, medicinas,
fundas para los fallecidos y hasta de ¡raciones alimenticias!
El confinamiento paralizó todas actividades productivas del país, miles de
empresas, negocios, tiendas de barrio han quebrado, decenas de miles de
personas se hallan en el desempleo, y en Ecuador no existe ningún subsidio de
desempleo.3 Quienes lo pierden quedan a la intemperie. Los trabajadores
informales, un 60% de la población económicamente activa que sobreviven de
minúsculas ventas en la calle, viven la pesadilla de la pandemia: ?o morimos de
hambre o morimos del contagio??… y se arriesgan a salir a las calles a pesar de
las restricciones y persecuciones. Miles y miles de familia sobreviven con $ 20
dólares al mes… como mucho.
No tenemos ninguna posibilidad ni esperanza de que ante esta realidad los
millonarios y los grandes empresarios del país -que si los hay- ?se solidaricen??
con los empobrecidos. La pandemia no los conmueve pues privilegian sus
fortunas al drama de la población
?El coronavirus ha desencadenado otra crisis del capitalismo dependiente y la
escala prevista de esa convulsión es aterradora. La agresión contra los salarios
y el empleo coexiste con rescates que privilegian el socorro a los empresarios.
La viabilidad de esos auxilios dependerá de la duración de la recesión y sus
modalidades prefiguran distintos cursos de la economía luego de la pandemia??
(Katz)
?En resumen, Vivimos una hora trágica desde el nivel macro económico hasta el
familiar. Pareciera que en esta época el optimismo se hallara en cuarentena. Este
bicho que se ha instalado en nuestra Casa Común, está atacando a la humanidad y
cual lobo hambriento anda buscando a quien devorar4
. Todos estamos o contagiados,
o presas del miedo al contagio, o hemos sufrido la pérdida de seres queridos o de
amigos. Y los gobiernos trabajando más en salvar la economía que las vidas. Es una
realidad, inédita, funesta, dolorosa; vivimos un auténtico viacrucis camino hacia el
calvario, en el cual evidenciamos y agradecemos la presencia de heroicos Cirineos y
Verónicas y de seres humanos que generosamente comparten -como la viuda de
Sarepta- lo único que tienen??.5
REFLEXI?N:
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3
Esta tragedia es mucho mayor que la del feriado bancario y la dolarización del año 2000, a consecuencia de la cual
los ecuatorianos nos sumimos en una infinita pobreza y al menos tres millones de compatriotas salieron del país.
4
1 Pedro 5,8
5
Nidia Arrobo Rodas, artículo para Ocote Encendido de Zaragoza
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En esta hora ?pareciera que hoy también Jesús duerme y se desentiende de nuestra
realidad doliente y trágica ante la presencia de esta tormenta inesperada.
Probablemente muchos le habrán increpado su desinterés, su ausencia en esta
pandemia. Quizás incluso en nuestro inconsciente quisiéramos que El actúe como
buen ?milagrero?? que imaginamos que es, para que con su varita mágica nos solucione
la encrucijada que vivimos: sane a los enfermos; multiplique los panes y los peces
para solucionar la hambruna de los empobrecidos del campo y la ciudad y expulse a
los demonios de la corrupción; demonios que saquean y se apropian de los recursos
naturales, que movidos por la competitividad y productividad explotan sin fin ni medida
a pueblos y a la madre tierra; demonios que tienen hambre y sed insaciable de
ganancias crecientes y nos arrebatan no sólo el pan de cada día, sino hasta la fe y la
esperanza. Pero Jesús no duerme, está más presente que nunca. ?l que venció a la
muerte, y desde su resurrección ? insurrección, nos anima a la subversión contra este
sistema injusto.
?En la tormenta espero, espero, siempre espero
que ha de brillar un día, un sol esplendoroso…
y nunca hijo, nunca me engañó la esperanza
y nunca hijo, nunca desesperé del todo.?? (Mons. Proaño)
Necesitamos un cambio profundo y radical de sistema económico y político. ?El
capitalismo sólo es bueno para los ricos; para el resto es un purgatorio o un infierno, y
para la naturaleza, una guerra sin tregua?? (Boff). El capitalismo NO DA MÁS. Las
reformas nunca han servido, son maquillaje. Este tiempo nos han enseñado que nada
va a ser como antes. Tenemos que crear nuevas realidades, nuevos paradigmas,
cielos nuevos y nueva tierra6 que incluyen un cambio cultural, una profunda conversión
ecológica y del corazón, y el florecimiento de la espiritualidad. Urge desechar la lógica
consumista; de la especulación y la acumulación perversa; de la concentración de
capitales, de la explotación sin fin de la naturaleza como si fuera despensa sin fondo.
Es imperioso conseguir la anulación de la llamada deuda externa de los países
saqueados y poner fin a las políticas extractivistas y pasar del antropocentrismo al
cosmocentrismo.
Urge construir familia, comunidades simbióticas con la Pachamama; fortalecer la
educación y salud P?BLICAS; concertar un salario mínimo mundial que cubra un nivel
de vida digno para todos; privilegiar el valor de uso sobre el valor de cambio; redefinir
las relaciones con la naturaleza; radicalizar la democracia; fomentar la
interculturalidad, construir el Bien Común de la Humanidad, el Sumak Kawsay7
.
Sabiamente François Houtart nos propone la construcción de una nueva ética basada
en ?deslegitimar el capitalismo como sistema; globalizar y hacer converger las
resistencias al neoliberalismo y reconstruir la esperanza??. 8
NECESIDADES y URGENCIAS:
En esta realidad de hambruna y carencias que se generaliza, resuena en nuestros
oídos el pedido que hizo Jesús a sus discípulos ante la multitud hambrienta: ?D?NLES
————–
6
Isaías 65:17
7
Una aproximación a este concepto sería VIDA y VIDA en ABUNDANCIA para todas las VIDAS, en simbiosis total. El
neoliberalismo neocolonizador, es lo más opuesto al Sumak Kawsay.
8
Nidia Arrobo Rodas, artículo para Ocote Encendido de Zaragoza
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USTEDES DE COMER??, y la impotencia es grande. En las comunidades indígenas se
ha ensañado la marginación. Para el gobierno no cuentan. Si en meses anteriores
había al menos ?ofrecimientos?? la ?relación?? se fracturó en el levantamiento de octubre
pasado cuando por la represión fallecieron 13 compañeros y quedaron más de mil
heridos. Los juicios contra la dirigencia continúan, y los heridos sin acceso a la
recuperación y terapias pues en las ciudades los hospitales ahora priorizan la
atención a los infectados.
Para paliar al menos en algo esta crítica situación y apoyar al menos a 2.000 familias
de las más necesitadas de las comunidades requeriríamos:
VALOR EN D?LARES: Aporte para por lo menos 500 familias9 de las más necesitadas
de comunidades indígenas.
Número Requerimiento mínimo Prec. Indiv. Precio Total
5.000 Mascarillas lavables bioseguras $ 1,00 $ 5.000,00
500 Aporte en medicinas y vitaminas $ 100,00 $ 50.000,00
500 Raciones alimenticias (1 vez) $ 80,00 $ 40.000,00
500 Alcohol y desinfectante $ 5,00 $ 2.500,00
Suman $ 97.500,00
El total de mínimos requerimientos para auxiliar a 500 familias asciende a $97.500,
dando un aporte de $ 195,00 por familia y por una sola vez. El aporte consistiría en
una ración alimenticia, 10 mascarillas lavables y bioseguras por familia, medicinas,
vitaminas para elevar las defensas orgánicas, alcohol y desinfectantes, que es lo
mínimo indispensable para sobrevivir en esta pandemia, al menos por un tiempo corto.
Como la situación de emergencia es tan grave a nivel mundial, no hemos querido
exponer nuestras carencias y requerimientos mínimos y menos aún poner cifras a las
necesidades sentidas de nuestro país, pues sabemos que en todas partes los recortes
en sueldos y salarios y los despidos de las empresas que cierran, son alarmantes. Sin
embargo, expresamos nuestras necesidades por si se pueda conseguir algún aporte.
Cualquier aportación es importante, se puede enviar ayuda para para 1 familia, para
10, 50, 100, ó 200 familias, conociendo que el aporte mínimo que pensamos dar por
familia asciende a $195,00.
GRATITUD:
Expresamos desde ya nuestra gratitud por la atención prestada a esta solicitud.
Que el Señor los bendiga y proteja y los llene de vida y salud.
Por la Fundación Pueblo Indio del Ecuador,
Nidia Arrobo Rodas
Directora Ejecutiva
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9
En las comunidades indígenas la familia en promedio es de seis miembros
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Quien desee colaborar con esta justa causa puede hacerlo ingresando en la siguiente cuenta a nombre de COMIT? ?SCAR ROMERO DE ARAG?N
Cuenta Iban de UNICAJA BANCO
ES76 2103 2925 2900 3300 5273
Concepto: Ayuda Ecuador
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FUNDACI?N PUEBLO INDIO DEL ECUADOR
Constituida por Monseñor Leonidas Proaño
Ruiz de Castilla N26-92 y Sosaya
Telfs. 593-2-2529 361; 593-2-3200-968
Email: fpie@fundacionpuebloindio.org; fundacionpuebloindiodelecuador@gmail.com
170520 Quito ? Ecuador