Lo que estamos afirmando en este artículo se corrobora con cuatro acontecimientos de primera magnitud.
La primera es la declaración de la Sagrada Congregación de la Doctrina de la Fe a favor de la Teología de la Liberación. El arzobispo, Cardenal Gerhard Ludwig Müller, encargado de la Congregación dice que ?la Teología de la Liberación debe ser considerada, a mi parecer, entre las corrientes más significativas de la teología católica del siglo XX??[1]. Es la primera doctrina teológica para Latinoamérica llamada a orientar sus destinos. Personalmente, monseñor Müller es amigo de Gustavo Gutiérrez iniciador de la Teología de la Liberación y ha estado varias veces en América Latina con él e interesado en nuestros problemas. Su declaración difiere con las que ha hecho hasta ahora la misma Congregación de la Doctrina de la Fe bajo el director anterior, entonces cardenal Ratzinger y después Papa Benedicto XVI. Entonces estaba bajo la sospecha de estar influenciada por el marxismo, ahora puede y debe desplegarse para animar una renovación continental de la Iglesia. ··· Ver noticia ···