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La justicia no ha considerado necesario imputar a la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre, por ninguno de estos tres conceptos, a pesar de que de los dos vicepresidentes que ella eligió, uno pasó por la cárcel y otro continúa en ella.
Es más, Esperanza Aguirre ocupó, bien que supuestamente, un puesto privado de head hunter y quiso que se supiese como aval de su capacidad de elegir, basándose cuantitativamente en sus muchos aciertos en este campo.

Nuestra historia reciente se apoya en gobiernos legítimos, aunque a veces en la lucha política la oposición los califique de ilegítimos. Y para rizar el rizo el gobierno de turno acusa a la oposición de ser ilegítima al no cumplir los mandatos constitucionales.
Llegamos así a la situación actual donde la oposición no cumple con su deber, y el gobierno inventa nuevas leyes para evitar que el Consejo del Poder Judicial cumpla a su vez con el suyo, salvo en aquello que le interesa al gobierno.
La no invasión política en la justicia y el nombramiento de los jueces por los jueces, el PP cuando pudo no quiso hacerlo, la situación le favorecía, y ahora el PSOE quiere los mismos privilegios que el PP tuvo. Al PP y al PSOE, no les interesa la Justicia, les interesa controlarla, con el consiguiente deterioro de las instituciones

En la lucha por el poder, vale todo, gane quien gane, da igual. El deterioro ético de nuestros elegidos, gobernantes y opositores no contempla otro horizonte.

Los indultos fiscales y penales, si es que hay imputación y condena están ahí para salvaguardar al implicado.

Antes fueron los condenados por sedición, ahora con la condena a Griñan, persona que no ha sido acusada de robar, pero tres magistrados de cinco consideran que no sólo no vigiló sino que toleró la malversación siempre a favor de sus correligionarios, y por tanto es culpable de ello, y debe cumplir la sentencia. En su horizonte aparece, como no podía ser menos, el salvavidas del indulto.

Con todo, Griñan lleva cumpliendo sufrimiento y pena desde hace más de diez años, y está destrozado por el juicio popular dentro y fuera de su partido.

Somos conscientes de que los indultos son formalmente personales, pero en realidad estamos indultando a los partidos y permitiendo su invasión en las instituciones.

Esperanza Aguirre y Griñan, son responsables de sus actos y sus partidos aún más culpables, por tolerarlos, a veces apoyarlos y siempre aplaudirlos.

Eso es el poder, pero podría ser otra cosa que dignificase a las personas, a las sociedades y a las instituciones.

Luis Cesar Rodriguez Jose Vicente Cebrian Agenda de prensa política 19/10/2022