Invierno 16 ? Panel 9

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Enviado a la página web de Redes Cristianas

Benjamín Forcano11.Elogio de la Navidad (Manuel Fraijó)
2. Belén otra Navidad bajo la ocupación (Maria Landi)
3.La gratuidad samaritana se hace Navidad en muchos anónimos (Nicolás Castellanos)
4. Acaba el 2015: annus nefastus (Leonardo Boff)
4. Clautrofobia (Juan José Millás)
5. Goyesca ( Félix de Axzúa)
6. ¿Otra vez culpables perdedores? (Benjamín Forcano)

1Elogio de la Navidad
Manuel Fraijó
Todos sabemos quiénes son los débiles de la economía, de la política, de la sociedad, de la vida. El filósofo marxista E. Bloch nunca escatimó elogios a Jesús de Nazaret; ?un hombre bueno, algo que no había ocurrido nunca??
Manuel Fraijó
– Catedrático Emérito de Filosofía de la UNED –
(El País, 25 DIC 2015)

Allá por los años setenta no era raro encontrar en alguna iglesia alemana un belén presidido por el siguiente texto: ?El establo, el hijo del carpintero, el predicador entre gente humilde y el patíbulo al final son resultado del material histórico y no fruto del material dorado, preferido por la leyenda??. Lo llamativo de este texto es el nombre de su autor: no lo escribió un fervoroso teólogo cristiano, sino Ernst Bloch, filósofo marxista y ateo. Nunca escatimó este autor de una monumental filosofía de la esperanza elogios a Jesús de Nazaret: ?Aquí aparece un hombre bueno con todas las letras, en toda la extensión de la palabra, algo que no había ocurrido nunca??. Como credencial de la bondad de Jesús exhibía Bloch su ?tendencia hacia abajo??, es decir, su decantación por los pobres y marginados de la tierra. Y, naturalmente, el ?establo?? al comienzo de su trayectoria, y el ?patíbulo?? al final simbolizan vigorosamente esa opción por los más débiles.

Todos sabemos quiénes son los débiles de la economía, de la política, de la sociedad, de la vida. Dostoievski los evocó dramáticamente a todos en su novela Humillados y ofendidos, una novela necesariamente larga, como largo es el recuento de los maltratados de la historia. Bloch diría que, en algún sentido, los evangelistas Mateo y Lucas los convocaron a todos al ?establo??. Conscientes del relieve de la persona cuya vida, muerte y resurrección iban a narrar, estos dos evangelistas intentaron reconstruir su árbol genealógico. En la reconstrucción de Mateo tienen un puesto de honor los débiles. Es llamativo, por ejemplo, que falten en su lista los nombres de mujeres famosas del Antiguo Testamento, como Sara y Rebeca. ¿Pretendió Mateo destacar ya la tendencia hacia abajo, hacia lo desconocido, hacia lo mal visto, de Jesús y del naciente cristianismo? En cambio, nombra a Rajab, mujer de cuyo matrimonio la Biblia nada sabe. En general, las mujeres mencionadas son, con motivos o sin ellos, de dudosa fama. Y un último dato que no puede ser casual: las cuatro mujeres nombradas en la lista son extranjeras. ¿No estaremos ante una temprana superación de los límites étnicos y geográficos, hoy de tan necesaria actualidad?

Lo que es indudable es que el establo nació con vocación de universalidad, algo legítimo siempre que no se trate de una universalidad impuesta. Es cierto que inicialmente, según informaba allá por el año 90 el historiador judío Flavio Josefo, la ?tribu?? de los cristianos estaba formada de ?esclavos y desarrapados del mundo mediterráneo??. Pero bien pronto aquella ?funesta superstición??, como llamó Tácito al cristianismo, amplió su radio de acción. La nueva religión, nacida al amparo del ?hijo del carpintero??, dejó enseguida constancia de su honda preocupación social. Además de anunciar las bondades del más allá insistió en la necesidad de ponerlo ?todo en común?? en el más acá. Hubo frentes fijos y privilegiados: los huérfanos, las viudas, los ancianos, los enfermos, los pobres, los discapacitados. Sin olvidar el sentimiento de grupo, de comunidad, que la nueva religión fomentaba. Entonces, como hoy, la soledad hacía estragos. Epicteto describió ?el horrible desamparo que puede experimentar un ser humano en medio de sus semejantes??. No es de extrañar, pues, que el mundo pagano, inicialmente poco simpatizante del nuevo movimiento religioso, terminase reconociendo que, aunque los cristianos no habían inventado el amor al prójimo, lo practicaban con notable efectividad.

El árbol genealógico reconstruido por Mateo y Lucas, los únicos evangelistas que narran la infancia de Jesús, pretendía situar a Jesús en este mundo. Deseaban destacar que el ?predicador entre gente humilde?? no cayó de un cielo resplandeciente y estrellado. Le precedieron unas generaciones que se movieron, como las nuestras, entre la generosidad y la intriga, entre la grandeza y la miseria de todo lo humano. Ellas son un indicio fiable de que, por mucho que se la maltrate, la moral nunca se rinde. Si hemos llegado hasta aquí, si la ?furia de la destrucción?? (Hegel) no ha acabado con todo es porque somos constitutivamente morales. La moral nunca será un ?mobiliario muerto?? (Fichte).

Es indudable que el ?establo?? nació con vocación de universalidad
El nacimiento de Jesús de Nazaret no fue registrado por las crónicas de la alta sociedad de su tiempo. Los evangelistas se cuidan de constatar que fue anunciado a unos pastores, gente mal vista, con fama de asaltar a los peregrinos y de permitir que sus ganados pastasen en la propiedad ajena. Los protagonistas del nacimiento, María y José, eran gente sencilla de pueblo, débiles económica, cultural y socialmente. La debilidad es, pues, el marco que preside la entrada del Nazareno en este mundo; debilidad cuya presencia se irá haciendo más densa día tras día hasta culminar en el ?patíbulo??, símbolo de ignominia y marginación.

Por último: el evangelista Mateo evoca la presencia de una estrella que brilla en el cielo y conduce a los Reyes Magos al ?establo??. Curiosamente una de las etimologías del término ?Dios?? es ?div?? o ?deiv??, que significa brillar. Es una palabra que tiene su origen en la experiencia de la contemplación del firmamento, de las estrellas. Expresa lo que todos sentimos cuando elevamos nuestros ojos al cielo: admiración, sobrecogimiento, dependencia, invocación, fascinación ante tanta grandiosidad. Enseguida nos viene a la mente el ?cielo estrellado?? que tanto impresionaba a Kant, o ?el silencio de los espacios infinitos?? que sobrecogía a Pascal, o la experiencia de lo ?tremendo y fascinante?? que con tanto acierto acuñó R. Otto. El cielo ?se lo saben?? los científicos, pero nos sobrecoge a todos.

La otra etimología del término Dios, propia de las lenguas germánicas y anglosajonas (Gott, God), podría derivarse de la raíz indogermánica ?hu?? que significa llamar, suplicar. Remite a la experiencia de invocar al Misterio, al fundamento último de la realidad, a Dios, desde una situación humana de profunda necesidad, sufrimiento y desamparo. Es lo que hacen los Salmos. Intentan conmover a Dios, suplicarle, darle gracias.
Jesús vivió en permanente roce con las víctimas del injusto reparto de los bienes de esta tierra
Los evangelios informan escuetamente de que Jesús murió en la cruz dando un grito fuerte, invocando a Dios y preguntándole por qué le había abandonado. Es posible que en sus últimos momentos Jesús experimentase crudamente la ausencia de Dios. Tal vez lo más correcto histórica y teológicamente sea decir que en la cruz la confianza de Jesús en Dios fue puesta duramente a prueba. Experimentó, en palabras de Hölderlin, que ?Dios ha hecho el mundo como el mar hace la playa: retirándose??. Bloch tenía razón: hubo establo al principio y patíbulo al final; y en medio, también lo señala Bloch, permanente roce con la ?gente humilde??, con las víctimas de la desigualdad y del injusto reparto de los bienes de esta tierra. No es un mal elogio ateo de la Navidad.
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En Belén, otra Navidad bajo la ocupación
María Landi
En esta época del año solemos evocar con nostalgia la magia que tenía en la infancia preparar el pesebre, o la ilusión con que los villancicos ?y las ?posadas? en México? nos transportaban a la mítica Belén de ?allá lejos y hace tiempo??.
Sin embargo, Belén es también el corazón de Palestina ocupada. En otras palabras, es parte de lo que la ONU definió como Territorios Palestinos Ocupados, ya que está al este de la frontera internacionalmente reconocida (pero que Israel desconoce).
Belén es una ciudad árabe palestina, con una historia cristiana (según la cual allí nació Jesús) y un presente donde las cruces de las iglesias conviven pacíficamente con los minaretes de las mezquitas, unidas en el dolor causado por la ocupación.

El Muro construido por Israel encierra completamente a Belén e impide su crecimiento natural. Las colonias israelíes que estrangulan la ciudad siguen robando más y más tierras y agua a las familias palestinas, a las que sólo les queda un 13% de su tierra. Más de 90.000 israelíes viven hoy en esas colonias.

Además, en Belén se asientan tres campos de refugiados/as, creados con miles de familias palestinas expulsadas de su tierra para fundar el Estado de Israel. Casi el 30% de la población de Belén es refugiada. Son unas 25.000 personas que viven en situación de hacinamiento, sobrepoblación escolar y malas condiciones sanitarias. Allí las tasas de desempleo y de pobreza son superiores al resto de la ciudad.
La población de Belén es de 30.000 habitantes, pero sumando las localidades contiguas de Beit Sahur y Beit Yala y los tres campos de refugiados es de casi 80.000. Considerando la alta tasa de natalidad palestina, no exageran quienes afirman que pronto la ciudad será llamada ?el gueto de Belén??. Por eso algunos artesanos locales, expertos en el tallado de madera de olivo, hace años empezaron a agregar a las tradicionales figuras del pesebre un componente más: el Muro.

Belén históricamente estuvo unida a Jerusalén por lazos económicos, sociales, culturales y espirituales. Ambas son parte de la Tierra Santa para las tres religiones monoteístas. Sin embargo la ocupación israelí ha separado a ambas ciudades a través de distintos mecanismos. Aunque está sólo a 9 kilómetros, la gente de Belén no puede ir a Jerusalén sin un permiso especial, muy difícil de conseguir. Eso significó un perjuicio enorme para las familias repartidas entre ambas ciudades (ahora separadas por el Muro y por distintos documentos de identidad y permisos), para quienes trabajaban o estudiaban en Jerusalén, y sobre todo para la actividad turística, que era y aun es uno de sus principales ingresos.

Hoy la industria turística está casi monopolizada por operadores israelíes, que traen grupos de ?peregrinos?? de todo el mundo y les presentan su versión de Belén, ocultándoles la realidad del Muro, los checkpoints y las colonias en tierra robada, y jamás les ponen en contacto con la población palestina. Personas cristianas de todo el mundo visitan Belén en buses israelíes, con guías y mapas israelíes, creyendo incluso que están en Israel, y se van ignorando todo sobre el pasado y el presente de la ciudad, sin haber conocido siquiera la existencia de la comunidad cristiana palestina, que se reivindica como la más antigua del mundo y heredera directa de Jesús de Nazaret.

Es por eso que varias iniciativas locales están promoviendo un turismo responsable en Tierra Santa. Operadores turísticos y ONG palestinas trabajan para atraer visitantes con un programa que combina una visita informada a los tradicionales lugares de peregrinación con encuentros con la población local ?incluidas las iglesias cristianas? para conocer de primera mano la realidad que se vive bajo la ocupación israelí. La propuesta suele incluir visitas a organizaciones locales, campos de refugiados y actividades de apoyo, como plantar o cosechar olivos.
Además, la población y autoridades de Belén hacen lo posible para recibir de la mejor manera, aun bajo circunstancias adversas, a las decenas de miles de visitantes que llegan de todo el mundo en estas fechas. Hay guirnaldas de luces en las principales avenidas, en las cúpulas de las iglesias y alrededor de la plaza central, donde reina un gran árbol de Navidad.

Aunque la ciudad trata a mantener la política fuera de las festividades religiosas, este año es imposible ignorar la ola de violencia que atraviesa Palestina. En el último trimestre, las fuerzas israelíes han asesinado a 140 jóvenes ?la mayoría de ellos, ejecutados en la calle a sangre fría?, incluyendo unas 7 mujeres y 30 menores de edad; han detenido a unas 2.500 personas (incluyendo 400 niñas y niños) y han herido a unas 9.900. Muchas de las víctimas son de Belén, incluyendo dos jóvenes y un niño de dos campos de refugiados.

Por eso este año, líderes políticos, habitantes y activistas instalaron ?el árbol de la Resistencia?? frente a la histórica iglesia de la Natividad, en el corazón turístico de Belén. Se trata de un olivo centenario que fue arrancado de un terreno cercano por las fuerzas israelíes, y que la gente colocó en la plaza principal, frente al enorme árbol de Navidad. El olivo fue ?decorado? con cartuchos de gas lacrimógeno, fotos de jóvenes y niños recientemente asesinados o detenidos, hondas y kuffiah, el pañuelo nacional palestino.
Alrededor del árbol, las activistas formaron una estrella con cartuchos de gas lacrimógeno y encendieron velas en los cilindros de metal, que fueron recogidos durante las protestas diarias que han tenido lugar en Belén en las últimas semanas.

En la ?ceremonia de encendido? de las luces, la alcaldesa de Belén, Vera Babun, dijo a la multitud: ?Este árbol fue arrancado para construir el Muro de separación israelí. Este árbol es nuestro mensaje. Nosotros plantamos nuestras raíces porque estamos enraizados en esta tierra. Los olivos son los árboles de la vida. En este árbol vemos reflejados los ojos de nuestro pueblo, las esperanzas de nuestras mujeres y los sueños de nuestros hombres??.
?Aunque los israelíes hablan el lenguaje de la muerte, nosotros hablamos un lenguaje de vida??, afirmó la alcaldesa.
Y es que para el pueblo palestino de Belén -cristianas y musulmanes- celebrar la Navidad recibiendo a visitantes de todo el mundo es algo más que una apuesta de sobrevivencia económica: es también una forma de resistencia por parte de un pueblo al que los poderes coloniales de ayer y de hoy han tratado de borrar de la faz de esa tierra desde hace un siglo, y que sin embargo conserva su dignidad, su fe y su capacidad de esperanza.

3
La gratuidad samaritana
se hace Navidad en muchos anónimos

Nicolás castellanos

Amigas/os de hombre nuevos
Este año se ha adelantado la Navidad, el nacimiento de Jesús, pobre, en Belén, en DIEGO, adolescente con discapacidad, botado en la calle, en el Plan 3000; y posteriormente acogido en el albergue ?Ame Bolivia?? y ahora está celebrando la Navidad, rodeado de cariño y bienestar.
Torre de la Iglesia Mechero
Me hace ilusión compartir contigo amiga y amigo de Hombres Nuevos esta florecilla de estilo franciscano del de Asís y del Obispo de Roma.

UN NI?O BOTADO EN LA CALLE Y ACOGIDO EN EL albergue ?Ame Bolivia??.
La noche estaba fría, desapacible. Soplaba un ?surazo?? intempestivo. Era el 10 de septiembre.
Salí de casa y me encuentro en la puerta de ?El Palacio??, Plan 3000, un adolescente aterido, temblando. No habla, con gestos de cabeza me dice que no tiene familia, ni casa. Le pregunto quieres que te lleve a un hospital. Y con la cabeza me dice sí. Y que se llama Diego.
Le llevo al hospital siquiátrico Benito Menni. Le dejo internado hasta el 5 de octubre, que le dan de alta.
Y ahora ¿qué hago con Diego, sólo en la vida? No existen instituciones públicas que acojan a estas personas. Pero Dios siempre nos sorprende. Me encuentro con el Dr. Gheorghe MICOTI que tiene dos Albergues: AMe Bolivia 1 para personas con discapacidad física y otro Albergue Ame Bolivia 2 para personas con discapacidad mental. En los dos Albergues se acogen, de forma gratuita, personas abandonadas con capacidades diferentes. Procuran mejorar su calidad de vida, vivienda, alimentación balanceada, aseo, asistencia médica.
La Anunciación (del Retablo de la Iglesia del Mechero)

Seguimos oyendo el grito de Medellín (1968): ?Un sordo clamor brota de millones de hombres, pidiendo a sus Pastores una liberación que no llega de ninguna parte??. Y añade Puebla (1979) ?El clamor, puede haber parecido sordo en ese entonces. Ahora es claro, creciente, impetuoso, en ocasiones, amenazante??.
Y lo que no hacen las instituciones públicas que tienen obligación. Lo hacen hombres de Dios, samaritanos anónimos, como el Dr. GHEORGHE MICOTI. Nunca pide nada, pero tiene un pacto con Dios, y aunque a veces aprieta, nunca ahoga.
Quiero en esta Navidad, queridos amigos, compartir la dicha de ser solidarios, cómplices en levantar esperanzas en los niños, injustamente maltratados, abandonados, excluidos de vivir como personas humanas.
Y reconocer que con tu colaboración generosa, devolvemos la sonrisa a tantos niños, como Diego, que ha vuelto a sonreír.
Pido al Señor, que os bendiga y siempre estáis presentes en mi cariño, amistad, gratitud y sobre todo en la oración

FELIZ NAVIDAD

Os acompaño en estas Fiestas Navideñas con un fuerte abrazo y el beso de PAZ, que nos trajo Jesús en Belén.

nicolás castellanos franco osa
presidente de la fundación hombres nuevos

Fachada de la Iglesia del Mechero


Acaba 2015: annus nefastus y comienza 2016: annus propicius

Leonardo Boff

  El annus nefastus 2015 no invalida la
esperanza de un annus propicius.

El año nefastus. Otros lo llaman annus horribilis.
Ocurrieron tantas calamidades que, además de espanto,
nos causan preocupación.

La primera es el Día de la sobrecarga o del sobregiro la Tierra (EarthOvershoot Day)ocurrido el 13 de septiembre. Significa que en este día la Tierra reveló que sus reservas de suministros para mantener el sistema-vida y el sistema-Tierra sobrepasó los límites. Perdió a su biocapacidad. La
Tierra es la base para todos nuestros proyectos. Como la Tierra es un super-ente vivo, las señales que nos envía de que no aguanta más son las  sequías, las inundaciones, los tifones y el aumento de la violencia en el mundo. Todo está conectado con todo, como repite insistentemente el
Papa Francisco en su encíclica.

Asociado a este hecho, el consenso alcanzado el 12 de diciembre por la Cop 21 en París es ilusorio: el calentamiento debería estar por debajo de 2º centígrados, tendiendo hacia 1,5°C al final del siglo.
Esto implica un cambio de paradigma de civilización, no basado en los combustibles fósiles, aunque se sabe que todas las energías alternativas  en conjunto no llegan al 30% de lo que necesitamos. Esta conversión, los grandes proveedores de petróleo, gas y carbón no pueden hacerla ni
la quieren. La idea es retórica y el proyecto por ahora irrealizable.

El tercer evento nefasto es la violencia terrorista en Europa, en África, los miles de refugiados y la guerra que las p potencias militaristas, todas juntas, promueven contra el Estado Islámico y en contra de otros grupos armados en Siria. Fuentes seguras dan fe de miles  de víctimas civiles inocentes.

Otro hecho nefasto es la transformación de Estados Unidos en un estado terrorista. Con sus 800 bases militares distribuidas por todo el mundo, interviene, directa o indirectamente, allí donde percibe amenazados sus intereses imperiales. Internamente el ³Acto patriótico²
no ha sido abolido y es la suspensión de los derechos fundamentales. No sin razón la policía estadounidense mató en 2015 a cerca de mil personas  desarmadas, el 60% de las cuales eran negros o latinos.

Otro hecho horribilis es en Brasil la corrupción dentro de la más grande petrolera del pais, PETROBRAS, implicando millones y millones de dólares. Junto a esto irrumpió entre nosotros una ola de odio, de ira y de prejuicio después de las elecciones presidenciales de 2014.

No es de extrañar, porque Brasil está lleno de contrastes; así lo vio Roger Bastide (Brésil, terre des contrastres, Hachette, 1957), pero antes de él Gilberto Freyre, el más importante intérprete de la historia social de Brasil, que escribió: «considerada en su conjunto, la formación de Brasil fue un proceso de equilibrio entre antagonismos».

Este antagonismo, a menudo mantenido bajo el manto ideológico del «hombre cordial» salió del armario ahora y se nota claramente, en particular en los medios de comunicación social.

El «hombre cordial» que Sergio Buarque de Holanda (Raízes do Brasil,21.edición,  1989,p. 100-112) tomó del escritor Ribeiro Couto, es por lo general muy mal comprendido. No tiene nada que ver con civilidad y cortesía. Tiene que ver más bien con nuestra aversión a los ritos sociales y a los formalismos. Estamos a favor de la informalidad y la cercanía.
Es un comportamiento brasilero que se rige más por el corazón que por  la razón. Ahora bien, del corazón nacen la amabilidad y la hospitalidad. Pero como acentúa Buarque de Holanda (nota 157 de la p. 106 a 107).

Este frágil equilibrio se perdió en 2015 e irrumpió la cordialidad negativa como odio, prejuicio y rabia contra militantes del PT, contra nordestinos y negros. Ni figuras constitucionalmente respetables, como la presidenta Dilma Rousseff, se salvaron. Internet ha abierto las puertas del infierno a la injuria, las palabrotas, la afrenta directa
entre las personas, unas contra otras.

Tales expresiones sólo revelan nuestro atraso, la ausencia de cultura  democrática, la intolerancia y la lucha de clases. No se puede negar que se ha encontrado en ciertos sectores resentimiento de los pobres y de quienes ascendieron socialmente, gracias a las políticas sociales
compensatorias (pero poco emancipadoras) del gobierno del PT.

Los antagonismos brasileños se mostraron claramente no armonizados y ahora a  rienda suelta unos contra otros en verdadera lucha (llámese de clases, de intereses, de poder, no importa). Pero hay una ruptura social en Brasil y nos va a costar mucho volverla a coser. A mi entender, sólo a partir de una democracia participativa que vaya más allá de la farsa actual, ya que representa antes los intereses de las clases acomodadas que los del pueblo como un todo.

Lo que nos vale es nuestra sobreabundancia de esperanza que supera el annus nefastus en dirección hacia un annus propicius.

  Hay tantas experiencias buenas por todas las partes que no pudieron ser  abordadas en este espacio, que justifican esta esperanza de un año propicio. Que Dios nos escuche.

Traducción de MJ Gavito Milano

……..

Tres artículos a propósito del momento político actual
. Somos expertos en sobrevivir muriendo
. Hay quienes reciben un soplo divino que les lleva a creerse merecer una Torre Eiffel más que un Campanario.
. El demonio de la arrogancia impide a los partidos unirse para lograr un proyecto de mayor justicia, solidaridad y libertad. Endiosan el medio (partidos) y renuncian al fín (proyecto).

5
Claustrofobia
Si solo se les autoriza a marchar de abajo arriba, y no de derecha a izquierda, es porque ya sabemos hacia dónde irían
Juan José Millás
( El País 25 Diciembre 2015)

Un ascensor en el que han coincidido nuestros líderes, eso es ahora mismo España. Pese a que el espacio es muy pequeño y tiene el oxígeno limitado, no se detiene en ningún sitio porque todos quieren que se detenga en el suyo. Lo que han logrado es que suba y baje a lo loco, como el estado de ánimo de un neurótico grave. Las paredes del ascensor son de cristal, de modo que los contribuyentes vemos desde la calle lo que ocurre en su interior. Nosotros viajamos también metafóricamente dentro de él, pero tampoco estamos dispuestos a bajarnos, no sé, en el sexto y subir andando hasta el séptimo. ¡Qué sacrificio! No es miedo a traicionarnos, que nos hemos traicionado mil veces a lo largo de la historia, sino mero sentido de la supervivencia. Somos expertos en sobrevivir muriendo.

Significa que solo podría salvarnos un ocupante del ascensor con claustrofobia y al que no le importara dónde se abrieran las puertas con tal de escapar. Rajoy no cederá, está a gusto porque de lo que él padece es de agorafobia. Se ahoga en los espacios abiertos, de ahí el mote de Presidente Plasma. No contemos con ello, en fin. Pedro Sánchez es alto, lo que le permite respirar en una zona a la que no llegan las cabezas de los otros. Rivera se movería, pero tiene miedo a arrugarse la camisa o a que las cámaras capten el perfil que no le favorece. Queda Podemos, pero sin Podemos el ascensor se cuelga entre piso y piso porque los ascensores vienen siendo muy realistas, lo que les impide ir en dirección contraria a la de la historia. De hecho, si solo se les autoriza a marchar de abajo arriba, y no de derecha a izquierda, es porque ya sabemos hacia dónde irían. Y Garzón, con un millón de votos, fuera del ascensor. Pero con el agua al cuello.
6
Goyesca
En la izquierda española está brotando una fauna del siglo XIX que nos autoriza a pedir que cambien lo de Podemos por Identifiquemos
Félix de Azúa (El Pais, 29 DIC 2015)
A día de hoy no existe una opinión autorizada sobre la causa de que algunas izquierdas de este país sufran cíclicamente un ataque de insensatez y abracen el nacionalismo. Llevamos ya un montón de guerras civiles desatadas una y otra vez por una parte de la población que recibe un soplo divino según el cual su pueblo, en lugar de un campanario, se merece una torre Eiffel.

Los carlistas en el País Vasco, en Cataluña, en Navarra, no querían sino que a todos los españoles les entusiasmaran sus privilegios, caprichos y trajes regionales. Luego los republicanos federalistas decidieron que lo mejor era que cada cantón acuñara su moneda. Así hicieron los más descerebrados, los del cantón de Cartagena, que exigían el reconocimiento mundial de la nación murciana. Ramón Sender ganó el Nacional de Literatura de 1935 por una novela notable, Mr. Witt en el cantón, donde cuenta los últimos días del sitio de Cartagena. La novela se desluce un poco porque, incapaz de explicar tanta heroicidad, Sender se ayuda con unas muletas sentimentales. Los amores de Milagritos, estirados entre su marido y los titanes de la revolución, enturbia un relato con excelentes escenas de batalla naval a la inglesa.

Y ahora ha bastado una birria de elecciones para que los impares chicos de Podemos se descubran separatistas por inspiración del pajarito de Maduro. Sería otra pájara cartagenera si no fuera porque los batacazos sufridos por el PSOE al final lo han dejado federalista, ¡qué poca identidad, vive Dios! En la izquierda española está brotando una fauna del siglo XIX que nos autoriza a pedir que cambien lo de Podemos por Identifiquemos. ¿Alguien tiene una idea aceptable sobre este ramalazo castizo y recidivo de la izquierda? ¿O hay que llamar al psicoanalista argentino?
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¿Otra vez perdedores culpables?
Benjamín Forcano

Me refiero a los Partidos de izquierda. Aún y a pesar de la ley electoral vigente, muchos temen que pueda ocurrir la derrota por enésima vez. Las fuerzas de la izquierda son mayoría, pero por desunión, acaso se habrá de lamentar que no gobiernen este país.
Cada uno por su parte han echado pestes contra el PP y se recrean desgranando los puntos básicos donde es imposible el acuerdo. Y todos coinciden en los principales campos donde se hace irrenunciable el cambio. Unanimidad insólita mientras se lucha por concientizar, organizar, movilizar e impulsar el cambio. Una energía indomable y una aspiración de esperanza.

Pero, en el momento de garantizar la unión en el ir a votar, apiñándose juntos para adquirir más escaños y poder, la cacareada unión se desvanece. Lo que parecía primario ?un nuevo proyecto de más igualdad, justicia y libertad?? se subordina al orgullo de uno mismo, sin que mengüe el fulgor del propio partido.
En realidad, se olvida el objetivo último de un nuevo proyecto, -mayor dignidad, mayor bien y mayores derechos del pueblo- y se atiza la vanidad multicolor de lo que es propio, de un mérito personal, o corporativo, que en modo alguno se está dispuesto a perder por fusión con otras fuerzas o Partidos.
Y la unión se quiebra. Se quiebra incluso cuando, tras las elecciones, se puede obtener mayoría para gobernar. Pero, entonces, gira la cuestión: no se trata tanto de gobernar sino de asegurar quién gobierna. De nuevo, el demonio de la arrogancia, aún a sabiendas de que se malogra el proyecto y se impide una nueva forma de gobierno.

Seguirán las explicaciones, exculpatorias, para justificar la propia posición, pero sin mostrar la cara de semejante capitulación. Lo pregonado como ?obra de todos?? se convierte ahora en el ?todo o nada?? del propio partido.
Dicho en roman paladino: se endiosa lo que es propio ?el partido, un medio al fín- y se posterga lo que era bien de todos, – un nuevo proyecto, fin irrenunciable-.
Con lo cual, se inicia por inercia la desconfianza de quienes ?antiguos o nuevos- venían pregonando el cambio.

Claro que se puede con el resultado de las últimas elecciones, pero a base de que se reconozca que ningún partido es autosuficiente e imprescindible y que, aunque con diferencias, -que se pueden debatir sin ruptura- son mayores las coincidencias de concordar entre unos y otros. Captar que lo esencial es lo primero y no se puede omitir o menospreciar por razones de interés particular, es lo que da talla a un político: por encima del Partido está el bien de todos, y descuidarlo o malograrlo, si el momento lo depara posible, es cuestión de necios o de ególatras.
Ya fue admonitorio, antes de las elecciones, el frustrado enlace entre Podemos e Izquierda Unida. Se perdió el fin por no renunciar al medio, o no saber colocarlo en su justo lugar. El poder ciega y hace imposible el cambio.