El mayor escándalo que estamos viviendo: la desigualdad creciente entre ricos y pobres -- José M. Castillo, teólogo

0
221

Enviado a la página web de Redes Cristianas

Castillo2Fuente: Teología sin censura
Según los últimos informes, que han presentado las instituciones más autorizadas en asuntos relacionados con la economía y los derechos humanos (por ejemplo OXFAM), España es el 2º país de la UE en el que la desigualdad, entre los más ricos y los más pobres, ha crecido y sigue creciendo de forma cada día más alarmante. Entre 2008 y 2014, los salarios más bajos cayeron un 28 %, mientras que los más altos apenas se movieron o, por el contrario, aumentaron. En 2015, el sueldo del ejecutivo con salario más alto era 96 veces superior al del sueldo medio de los empleados de las empresas del IBEX. Por no hablar de los parados y una notable cantidad de pensionistas, que nos tenemos que conformar con ingresos de auténtica miseria.

A mi manera de ver, lo más grave, que se nos plantea, cuando se trata de afrontar este asunto, si la cosa se piensa despacio, pronto se da uno cuenta de que no se trata solamente ? ni principalmente ? de un problema económico o político, sino que hay, en todo esto, algo mucho más hondo. El tema de ricos y pobres, en España, es un problema cultural. En este país (como ocurre en otros, por ejemplo, en América Latina), son constitutivos culturales de nuestra sociedad. Y eso significa que el hecho de ?ser rico?? o ?ser pobre?? son elementos constitutivos de nuestra propia identidad. Lo que representa, entre otras cosas, que esto de la desigualdad no se arregla con más dinero o con buenos gobernantes. Por supuesto, hay que resolver cuanto antes esos dos factores del problema. Pero insisto en que, aumentando los billetes y poniendo a otros políticos, el problema seguirá siendo el mismo. Porque lo que hay que cambiar de raíz es nuestra cultura de ricos y pobres. Y de ricos contra pobres.

Ahora bien, una cultura cambia cuando se modifican los valores, las convicciones, las costumbres, los hábitos de vida, y el proyecto mismo de vida que cada cual se organiza. Y en esto ? entre otras cosas ? tiene una importancia decisiva, no digo la religión, sino las creencias más fundamentales, que determinan la forma de vivir y la conducta de las personas.
Esto supuesto, yo me pregunto si tienen claro y resuelto este problema y su solución tres de los factores más determinantes de la educación: las familias, la Iglesia y el Ministerio de Educación. ¿Entra esto, ante todo, en sus preocupaciones, en sus programas y proyectos p