Es notorio que Donald Trump, desde su llegada a la presidencia de EEUU, está aplicando sus durísimas posiciones, propias de una ideología ultraderechista, que se impone también en otros países de Europa y del Mundo.
Una de sus primeras intervenciones ha sido poner en marcha un sistema de deportaciones masivas de inmigrantes a México, Colombia, Guatemala y llevándolos incluso a cárceles de otros países en Cuba (Guantánamo) o El Salvador.
Ante esta situación, ya sufrió el presidente una muy dura contestación en el acto religioso el día de su toma de posesión por parte de la obispa episcopaliana de Washington Marian Edgar Budde quien, entre otras cosas, le hacía ver que la gran mayoría de inmigrantes no eran delincuentes y le rogaba que tuviera piedad por ellos. También defendió al colectivo LGTBIQ+.
Ahora el papa Francisco ha dirigido una carta a los más de 400 obispos norteamericanos, donde deja claro, con valentía, cual debe ser la actitud cristiana ante la inmigración. El pueblo de Israel tuvo que emigrar, Jesucristo y su familia fueron también emigrantes.
Dice Francisco a los obispos : “El acto de deportar personas que en muchos casos han dejado su propia tierra por motivos de pobreza extrema, de inseguridad, de explotación, de persecución o por el grave deterioro del medio ambiente, lastima la dignidad de muchos hombres y mujeres, de familias enteras, y los coloca en un estado de especial vulnerabilidad e indefensión. “
«La conciencia rectamente formada no puede dejar de realizar un juicio crítico y expresar su desacuerdo con cualquier medida que identifique, de manera tácita o explícita, la condición ilegal de algunos migrantes con la criminalidad.»
«A los inmigrantes hay que acogerlos, protegerlos, promoverlos e integrarlos.»
«Exhorto a todos los fieles de la Iglesia católica, y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, a no ceder ante las narrativas que discriminan y hacen sufrir innecesariamente a nuestros hermanos migrantes y refugiados. Con caridad y claridad todos estamos llamados a vivir en solidaridad y fraternidad, a construir puentes que nos acerquen cada vez más, a evitar muros de ignominia, y a aprender a dar la vida como Jesucristo la ofrendó, para la salvación de todos.»
Desde REDES CRISTIANAS queremos felicitar al papa Francisco por esta valiente carta dirigida no sólo a los obispos de EEUU, sino a sacerdotes, religiosos, fieles y personas de buena voluntad.
Y expresamos nuestro más firme apoyo a esta valiente denuncia contra un mandatario soberbio que ya le ha contestado diciendo que se preocupe de la Iglesia y le deje a él el control de las fronteras.
Como si la Iglesia no tuviera nada que decir cuando se violan los derechos fundamentales de las personas mas vulnerables. Jesús siempre estuvo del lado de los más pobres y desfavorecidos.
En estos tiempos difíciles, donde la ultraderecha mundial quiere imponer su nuevo “orden”, no podemos quedar callados y debemos alzar nuestras voces en contra denunciando tantas injusticias y atropellos a los derechos de los más pobres.