Homenaje a Gustavo Gutiérrez: Memoria y Liberación

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Evaristo Villar

El 25 de enero de 2025, el Centro Pastoral San Carlos Borromeo de Madrid acogió un emotivo homenaje en memoria de Gustavo Gutiérrez, pionero de la Teología de la Liberación. La sala, llena a rebosar, reunió a decenas de asistentes en persona y más de cien conectados desde diez países de América Latina a través de Zoom y streaming. Convocado por 13 colectivos españoles y latinoamericanos, el acto fue presentado por el periodista Pepe Mejía y la investigadora Teresa Casillas.

El homenaje, iniciado con un elocuente y expresivo video sobre la vida de Gustavo Gutierrez, tuvo dos momentos centrales.

La Mesa Redonda: Moderada por el teólogo Evaristo Villar, la centró en tres aspectos clave: la personalidad y legado de Gutiérrez, la evolución de la Teología de la Liberación en 50 años y su proyección social futura. Participaron tres ponentes de destacada trayectoria:

· Guillermo Múgica, fundador del Foro Gogoa y amigo personal de Gustavo, destacó la honestidad del teólogo, su mirada desde los márgenes de la historia, su espiritualidad en el silencio y su teología como acto poético. Subrayó su praxis liberadora y la opción preferencial por los pobres, “los que mueren antes de tiempo”.

· Glafira Fernández, profesora en el Centro Fray Bartolomé de las Casas, Lima, expuso un escrito de Silvia Cáceres, directora del centro, ausente por enfermedad. El texto resaltó la opción preferencial por los pobres, las teologías liberadoras surgidas en los márgenes y la necesidad de avanzar con coraje hacia nuevos horizontes como la sinodalidad y la transdisciplinariedad, siempre bajo la inspiración de la espiritualidad de Gutiérrez: “Arrodillarse ante Dios y caminar con los pobres”.

· Montserrat Escribano Cárcel, presidenta de la Asociación de Teólogas Españolas, cuestionó el rol de la teología antes de la Teología de la Liberación y celebró la capacidad de ésta para “descubrir el mundo”. Ante el futuro que se avecina, Montserrat defendió una fe comunitaria y fraterna, urgente en un mundo que clama por salvación y comunión.

La Fiesta: En la segunda parte del evento, animada por la teóloga Pepa Torres, la creatividad se hizo protagonista. Con símbolos peruanos, performances, cantos y la música vibrante de un conjunto peruano, se celebró la vida, la lucha y el legado de Gutiérrez en un ambiente de profunda esperanza y alegría.

Este homenaje fue un canto a la memoria viva de un teólogo que no solo pensó en los pobres, sino que caminó junto a ellos. Su legado sigue invitando a “beber en el propio pozo” y a mantener viva la esperanza.