¿ES ESPA?A UN PAÍS DEMOCRÁTICO?

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Creo que la democracia siempre debemos considerarla como un objetivo permanente de conquista al que nos vamos acercando. Históricamente ha habido pasos atrás, como cuando se instala en un país una dictadura, pero es de esperar que en los grandes ciclos históricos se observe un progreso democrático.

¿Cuál es el contenido de ese objetivo, aquello por lo que hemos de luchar para que nuestra sociedad sea cada vez más democrática? Pues nos lo indica la misma palabra: que sea el pueblo quien gobierne cada vez más de verdad. EL pueblo ejerce su gobierno a través de unos representantes que él elige. Pues en la medida en la que estos legislan, juzgan y gobiernan en consonancia con los intereses del pueblo, se podrá decir que hay más o menos democracia. En la medida en la que eso ocurra solo teóricamente y no así en la práctica, decimos que la democracia es más bien formal que real. Hay quien hace ya una crítica a este modo de realizar la democracia y pide que el pueblo gobierne ?directamente??, no a través de mediadores, pues casi todos, dicen, les han traicionado.

Observando la realidad de la situación del pueblo español, ¿qué podemos decir en cuanto al nivel de democracia que hay en este país? Cuando la desigualdad en España es tan grande, cuando la pobreza afecta a tantísimos, cuando hay tanto fraude fiscal, cuando no están respetados derechos tan importantes como el de la vivienda y del trabajo, cuando hay tantos salarios indignos, cuando no son atendidos como debieran todos los enfermos, incluidos los que tienen carencias especiales, cuando es posible tanta corrupción, cuando existe una injerencia tan evidente de los políticos en el gobierno de los jueces y fiscales??, y otras tantas situaciones semejantes, no podemos decir que un país así, llámese España o como sea, es un país democrático en un nivel aceptable. Es entonces cuando llamamos formal a esa democracia, debido a que tiene muchas carencias. Es democrática, pero no del todo. No sé por qué se forma tanto alboroto porque alguien diga algo tan evidente.

Trataré de enumerar algunos otros defectos concretos de nuestra democracia, que hay que encuadrar dentro del sistema económico capitalista, que hoy se rige básicamente por la ideología neoliberal. Siendo esto así, ya sabemos que la democracia estará condicionada por el poder económico que intentará siempre estar obteniendo el máximo beneficio en el tiempo más corto. Generalmente pensamos que el mundo está en manos de un puñado de personas poderosas que determinan las decisiones que se toman en los Estados, o que son las grandes instituciones financieras y las empresas transnacionales quienes condicionan las decisiones políticas. También existe la opinión de que el mundo está gobernado por los dirigentes de los países más importantes. Quizás no se pueda determinar quienes son los que más influyen en la marcha de la economía mundial, pero sin duda que son todos los que más poder económico tienen.

Responderé ahora a una pregunta que tiene que ser la primera que uno debe hacerse: ¿es el pueblo quien gobierna en España? No cabe duda de que no. A simple vista diríamos que quienes nos gobernaron fueron y son unos partidos políticos que hemos votado en determinados momentos electorales. Pero nunca nos han dado la posibilidad de elegir a personas concretas. Ni siquiera podemos cambiar el orden dentro de la lista de un partido. Ante nosotros, pues, tenemos un déficit democrático. Muchos piden, yo creo que con razón, listas abiertas, que podamos escoger a quienes queramos entre todos los que se presentan en unas elecciones.

Me parece que para poder dar este paso sería necesario una adecuada educación política de los ciudadanos y la voluntad por nuestra parte de adquirirla. Tenemos que conocer, aunque sea básicamente, los programas de todos los partidos, al menos de los más importantes. Tenemos que conocer algo de las bases de nuestro sistema político. Si los distintos partidos políticos nos dijeran cómo hacen sus listas para representar a los ciudadanos, si nos contaran las luchas internas que hay en esos momentos y cuales son los méritos de los ?elegidos?? y los motivos de los que ?caen?? de ellas, no sé si quedaríamos bastante decepcionados. Así la situación, hay que resaltar de antemano este condicionamiento de votar la lista de un partido y, además, tal como él nos la presenta. Creo que estamos ante un déficit democrático.

La educación política de la que he hablado tendría que conllevar crear en el ciudadano-votante la responsabilidad de participar en los cauces de diálogo que necesariamente tiene que haber entre los representantes y los representados para analizar la política que hacen y canalizar a través de ellos las propuestas para satisfacer las necesidades ciudadanas. Un Estado no es democrático solo porque haya elecciones cada un cierto tiempo.

Toquemos otro tema: ¿En el momento de elegir somos totalmente libres? Quizás nos parezca que sí, pero la verdad es que normalmente, en cualquier lugar del mundo, más o menos, ha habido unas influencias permanentes de propaganda política y más intensamente durante el periodo electoral para que nos decantemos hacia unos u otros. Según el nivel democrático de los diversos países serán más o menos burdas. En las democracias ?avanzadas?? las voluntades se mueven más sutilmente. En nuestro análisis entran ahora en juego los medios de comunicación, que de continuo son voceros ideológicos que están a diario esforzándose en crear sintonía hacia aquellos grupos políticos que defienden sus intereses económicos y animadversión hacia el resto. Es interesante saber quienes son los propietarios, o tienen mayoría de acciones en los grandes medios que dominan la comunicación. Los ?tertulianos?? que habitualmente los representan no ocultan su ideología, que uno nota bien porque siempre adoptan la misma posición. Antes de hablar sobre un tema, sabemos de antemano qué es lo que va a decir cada uno. En la prensa la mayoría conservadora es abrumadora y luego son esos los más llamados a las tertulias de la radio y de la televisión. Bien es verdad que desde hace algún tiempo se invita a participar a periodistas de medios digitales que son de distinta ideología. El bajo nivel crítico de la ciudadanía facilita bastante su influencia. En estos últimos tiempos la opinión pública está aún más contaminada por la permanente difusión de noticias falsas, que, además, son tan irresponsablemente acogidas y difundidas por mucha gente sin analizar su contenido.

La complejidad hoy de las relaciones humanas dificulta la labor de los gobiernos: algunos productos para satisfacer nuestras necesidades se estén elaborando a muchos kilómetros de distancia, en países donde nuestros gobernantes no tienen influencia alguna. Nuestra dependencia de China respecto a las mascarillas es un ejemplo claro y otro ejemplo cuando el presidente Zapatero se vio obligado a hacer unas reformas impuestas por los mercados financieros y por la UE. Nos obligaron a reformar la constitución para que el pago de la deuda pública tuviese preferencia frente a cualquier otro gasto del Estado en los presupuestos generales, sin enmienda o modificación posible.

Hablando de los Estados nacionales y de la UE hay que recordar los grupos de presión que ejercen su influencia sobre los legisladores para hacer leyes que favorezcan sus intereses económicos. Con ellos tiene relación el tema de las puertas giratorias: los políticos que cuando dejan su actividad en el gobierno o en las Cortes entran a formar parte de los consejos de administración de importantes empresas se pueden contar por decenas. Esto a mí me parece un signo claro de corrupción democrática.

España es un país democrático, pero tenemos que hacer que sea cada vez más realmente democrático, que lo será cuando los intereses del pueblo estén en primer plano.

José María Álvarez. 14-02-2021. Del Foro Gaspar García Laviana