Documento de IMWAC y la Red Europea «Iglesia por la libertad» con motivo del 50 aniversario del Concilio Vaticano II

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International Movement ?We Are Church? (IMWAC)
Movimiento Internacional Somos Iglesia (IMWAC)
European Network Church ?On The Move? (EN/RE)
Red Europea «Iglesia por la Libertad» (EN/RE)

Roma, 9 Octubre 2012
?Testigos de una Iglesia renovada para los tiempos venideros??


Con motivo del cincuenta aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, Somos Iglesia
(IMWAC) y la Red Europea ?Iglesia por la Libertad?? son testigos y a la vez esperan una Iglesia
más libre y humana, construida sobre comunidades de cristianos profundamente comprometidos
con los ministerios en la Iglesia y con la Justicia en el mundo.


1. El Concilio Vaticano II trajo consigo una profunda renovación de la Iglesia Católica,
tanto en su propia estructura como en la relación de la Iglesia con el mundo. La transformación de
la liturgia fue uno de los frutos centrales y más visibles del Concilio, especialmente por el uso de las
lenguas vernáculas y por poner en la base de la celebración a la comunidad local. Las constituciones
?Lumen Gentium?? y ?Gaudium et Spes?? contienen definiciones de la Iglesia (ahora vista como el
Pueblo de Dios) y del valor del mundo secular y de cómo podemos ser cristianos en él.
2. La encíclica ?Pacem in Terris??, escrita por Juan XXIII durante el Concilio y, de hecho,
mientras estaba ya próximo a morir, debe ser considerada parte del conjunto de la experiencia
conciliar. Otras cuestiones muy importantes se propusieron con nuevas perspectivas: el
ecumenismo, el diálogo interreligioso, la libertad de creencias y de conciencia. Estos documentos
generaron especialmente el movimiento progresista que existe en la Iglesia hoy y abrieron la puerta al
diálogo con el Magisterio sobre todos los aspectos que forman parte de la vida de los católicos.
3. Durante los últimos cincuenta años se ha desarrollado una tensión sobre la interpretación adecuada del Concilio y su aplicación a las cuestiones de cada momento. Esta tensión ya está presente en los mismos documentos conciliares: para unos, el Concilio pedía un cambio significativo, para otros la continuidad era importante.

4. En realidad, cambio y continuidad no se excluyen mutuamente. Durante el Concilio elllamado ?Pacto de las Catacumbas?? se firmó por parte de cuarenta obispos bajo el liderazgo delObispo Helder Cámara (Brasil) y del Cardenal Lercaro (Bologna) en la Catacumba de Santa Domitila en Roma, en él se pedía una Iglesia centrada en el servicio y en los pobres. Estas ideas se desarrollaron más tarde, sobre todo en América del Sur, como la opción preferencial por los pobres.

El documento completo puede leerse aquí