Entre los días 21 y 25 de agosto se celebrará en Madrid la Asamblea GNRC 2025, es decir, la Asamblea de la Red Global de los Católicos/as Arcoíris, Global Network of Rainbow Catholics. Junto con Ichthys Sevilla, la asociación CRISMHOM ( Cristianas y cristianos de Madrid homosexuales) acoge y organiza este evento y es muy cercana a Redes Cristianas, que apostó en 2006, en su Carta de Identidad, por una Iglesia de iguales, sin discriminación alguna por razones de género o de orientación sexual.
Una vez más se constata cómo la inclusión necesaria a todos los efectos de las personas LGTBI+ en la Iglesia Católica va siendo cada vez más una realidad en la base: parroquias, grupos, acercamiento de congregaciones religiosas, de teólogos y teólogas, de algunos sectores de la jerarquía, encuentros en locales de la Iglesia…pero desgraciadamente, y a pesar de la claridad de la Ciencia sobre la naturaleza de la homosexualidad y otras orientaciones sexuales, que no son enfermedades ni desviaciones, la Doctrina oficial de la Iglesia sigue calificando la actividad homosexual como pecado objetivamente grave.
El Papa Francisco, durante su pontificado, dio un paso muy importante en favor de la inclusión, de la acogida, de la cercanía con las familias con hijos o hijas LGTBI+ y finalmente con el pequeño paso de la bendición a las parejas que no se consideran casadas según las enseñanzas de la Iglesia. Hay que valorar todo ello muy positivamente pero también hay que reconocer la evidencia de que la doctrina oficial no ha cambiado.
Ello lleva a declaraciones incendiarias por parte de algunos obispos en contra de la actividad homosexual, a que se niegue la comunión en algunos sitios a personas que se reconocen homosexuales, a que sigan existiendo terapias de conversión o a la contradicción y grave hipocresía de la existencia de un porcentaje no pequeño de miembros del clero y de las congregaciones religiosas que son homosexuales activos/as mientras se mantienen condenas que marginan, estigmatizan y producen gran sufrimiento entre las personas LGTBI+ que se sienten plenamente cristianas católicas. Los miembros de la Iglesia Católica no debemos olvidarnos de que hay un único Maestro, el Cristo y todos los demás somos hermanos (Mt 23, 8).
A ello hay que añadir que la Iglesia Católica (a diferencia de algunas confesiones cristianas no católicas) no ayuda, es más, dificulta, con su postura oficial condenatoria, la defensa de los derechos humanos de las personas LGTBI+ en países en los que aún siguen siendo delito estas orientaciones sexuales.
Redes Cristianas quiere apoyar la celebración en Madrid de la Asamblea GNRC, la cual cuenta entre otros/as ponentes a participantes en las sesiones del Sínodo de la Sinodalidad. Valoramos positivamente la acogida que ha recibido por parte del Cardenal de la Archidiócesis de Madrid, José Cobo, y esperamos que a él se unan otras voces de apoyo por parte del resto de obispos y de la Conferencia Episcopal en su conjunto. Ojalá que dicha asamblea suponga un paso significativo para que la Iglesia de iguales sea pronto una realidad y, esperamos también que el Papa León XIV siga los pasos del Papa Francisco y vaya más allá promoviendo un cambio en la doctrina vigente.
La indignación por las desigualdades y discriminaciones que siguen existiendo en la Iglesia Católica nos lleva a decir BASTA YA, seguiremos haciendo realidad esa otra iglesia posible en nuestros grupos y comunidades y mostrando a la opinión pública nuestras propuestas y posicionamientos: “Ya no hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay varón ni mujer porque todos sois uno en Cristo Jesús” (Gal 3, 28).