Algunos aspectos de la Laudato Si

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imagesG1Q5FG4GSin lugar a dudas, la encíclica Laudato sí ha concitado de momento un consenso y adhesión pocas veces visto en anteriores documentos del Vaticano. Decimos de momento porque los responsables del caos medioambiental actual, perfectamente identificados en el documento, puede que no se den por enterados o intenten plantear dudas a la argumentación del Papa. En cualquier caso, bienvenida.

Dado que han pasado ya algunos días desde su publicación y los lectores de Redes pueden haberse hecho ya una idea del contenido, en este breve comentario quisiéramos poner el acento en otros aspectos, en concreto en el método escogido por el papa.

1. Parte de la perspectiva de los pobres. Esta opción de método tiñe y condiciona todo el contenido. No habla desde la situación acomodada del Norte o de los intereses de las corporaciones mercantiles o desde las estructuras del sistema o de la necesidad que los pobres acepten el sistema como mal menor. El punto de partida, repetido hasta la saciedad en todos los capítulos, es ?escuchar tanto el clamor de la tierra como el de los pobres?? (n.49). Así cuando habla de la contaminación (20), del calentamiento global (23 y 51), de los migrantes y refugiados ambientales (25), del acceso al agua (28), de la biodiversidad etc. etc.

Se trata de un punto de partida insólito en los documentos vaticanos. En todo discurso o investigación la epistemología escogida, como unas gafas, condiciona el color de lo que vemos, el contenido. También aquí.

2. Parte del diálogo con la ciencia y de la lectura de los hechos. No parte, como la mayoría de documentos vaticanos, del ?depósito?? de la fe, de otros ?dogmas??, de la ?revelación?? o de la ?tradición??, sino de lo contingente, del intercambio científico que se va construyendo y de la observación de la realidad. Son miles los institutos, centros de investigación y universidades que desde hace muchos años han trabajado en esto y el papa, simplemente, escucha sus resultados. Incluso en algunos párrafos hay algunas precisiones de carácter técnico insólitas en un documento vaticano que expresan que ha habido muchas manos en su redacción. Por otra parte en esto se pone de manifiesto el respeto del papa hacia la comunidad científica.

Pero definitivamente se trata también de una nueva manera de ?construir?? teología a la que el vaticano no nos tenía acostumbrados. Esto da a la encíclica un tono de voluntad de ?caminar juntos?? con toda la humanidad en la búsqueda de la felicidad humana que le confieren el carácter de verosimilitud y honradez que su publicación ha despertado.

3. Habiendo escogido la perspectiva de los pobres y esta manera de ?construir?? teología desde abajo, la consecuencia no podía ser otra que la condena sin paliativos -desde la ética y desde la fe- del sistema que fabrica pobres.

Hasta hace bien poco la Doctrina Social de la Iglesia, en general, suponía la aceptación o legitimación moral del capitalismo como sistema, a pesar de que había que corregir algunos excesos.

La ?Laudato Sí??, al revés, condena la estructura y los valores que configuran el sistema. No sólo los excesos sino su misma esencia y los paradigmas culturales difundidos por la modernidad: la posibilidad y bondad del crecimiento indefinido, la posibilidad de convertirlo ?todo?? en mercancía o la ?cosificación?? incluso de las relaciones humanas, tanto laborales como afectivas, la tecnociencia como demiurgo capaz de resolverlo todo, el derroche o el usar y tirar como modo de vida, etc.

En definitiva, es el documento más ?antisistema?? producido por el vaticano.