Apuntan que el prelado les «juró» que esta gente «no le había influido» en el traslado
Los vecinos de Albuñol que se reunieron antes de ayer con el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, con el que acordaron la vuelta de la «normalidad» religiosa al municipio con la llegada de un nuevo cura, aseguraron que el prelado les reconoció «presiones» por parte de algunos sectores del pueblo para trasladar a Gabriel Castillo.
Sin embargo, según manifestó a Europa Press una de las portavoces vecinales de la plataforma que reclamaba la vuelta de Castillo, Custodia Manzano, el arzobispo les «juró» que su decisión no tuvo «nada que ver» con esas presiones, después de que los feligreses hayan culpado a la madre superiora del convento del pueblo de «promover» la marcha del joven cura.
El prelado les afirmó, según la versión de los vecinos, que el traslado fue en todo momento «irrevocable» y respondió a la necesidad de la Diócesis de acercar la juventud a la iglesia con la presencia de sacerdotes jóvenes en Granada y su cinturón.
Están satisfechos
Manzano manifestó que al término de la reunión se les quedó un sentimiento «agridulce», aunque están «satisfechos» con la recuperación de la celebración de los sacramentos gracias a la llegada del nuevo cura que, según les indicó el arzobispo, será «cercano» a Gabriel Castillo, cuyo destino no ha sido aún desvelado.
Así las cosas, los vecinos anulan todas las manifestaciones y protestas que tenía previstas para los próximos días en la capital granadina y en Albuñol ya que están contentos de que el Arzobispado les haya garantizado «no guardar rencor ni actuar con represalias» respecto a Gabriel Castillo.
Ante la solución del conflicto el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, aplaudió ayer el acuerdo alcanzado entre el arzobispo de Granada y los vecinos de Albuñol, a los que puso como «ejemplo de lucha poco habitual».
Chamizo agradeció a las partes «que se hayan puesto de acuerdo» e insistió en el ejemplo mostrado por los vecinos de «cómo se lucha y cómo se llega a consensos, pese a admitir que la respuesta no es la que deseaban.
No es habitual
Así, reiteró la importancia de que el conflicto esté en su recta final y transmitió sus «mejores deseos» para los vecinos de dicha localidad granadina por «el interés por una persona concreta y por un párroco, lo que no es habitual».
El arzobispo de Granada y los vecinos de Albuñol, que se reunieron antes de ayer durante unas dos horas, acordaron que el domingo tomará posesión en el municipio un nuevo párroco que no será Gabriel Castillo, cuya vuelta reclaman los habitantes de la localidad desde hace casi dos meses.