Panamá: Viernes Santo: ¿Fieles a qué? -- Héctor Hendara Hill

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Panamá profundo

Dejen ya la hipocresías y la blasfemia, basta de malabarismos religiosos que intenta mantener asquerosos privilegios religiosos, políticos y económicos. A otros con el cuentito de llamados estériles ???a los obispos y sacerdotes para que sean fieles a su vocación y denuncien cualquier ´pecado y flaqueza´ que cometan y no se conviertan en cómplices de estas debilidades ?? . ( Panamá América, viernes 2 de abril de 2010).

¿Debilidades? No señores, se trata de vulgares y asquerosos crímenes perversos que se mantienen impunes gracias a la complicidad y la manipulación de los poderes religiosos. Desde lo más alto, en el Vaticano y en las Conferencias Episcopales de cada país, con honrosas excepciones de algunos obispos, se ha esgrimido con el báculo en la mano y la mitra en la cabeza para mantener oculto los crímenes, abusos sexuales y las persecuciones religiosas en contra de mujeres, laicos, sacerdotes y teólogos que han querido vivir la fe y el compromiso cristiano tomando como ejemplo el mensaje de Jesús.

Dice José Dimas Cedeño, arzobispo de Panamá que: ?Los obispos seremos los primeros en denunciar cuando hay crisis, cuando hay delitos de este tipo, porque debemos dejar claro al mundo que jamás seremos cómplices de estos pecados?? . (Panamá America, viernes 2 de abril de 2010). La vieja y antigua jugarreta de decir y anunciar exactamente lo contrario de lo que están haciendo. Aquí como allá, han sido las cúpulas de la más alta jerarquía de la Iglesia Católica la que han mantenido oculta las ?crisis??. Hablamos de persecuciones estúpidas, violaciones, abusos y otros tipos de maquinaciones y crímenes penalizados por ley civil en cualquier país del mundo.

A pesar de sus autoproclamados y sus autoungidos representantes en la Tierra , gracias a Dios estamos conociendo, parte de la verdad, de tantas atrocidades, abusos, persecuciones y crímenes, cometidos y protegidos por las cúpulas (sacerdotes, obispos, cardenales y papas) de la Iglesia Católica.

Veamos aquí otra perla que no tiene desperdicio en el mar de la infamia y la complicidad: ?Para Dimas Cedeño, hay muchos sacerdotes que han sufrido por una mala comprensión de ´un cariño tal vez mal manifestado´?? . (Panamá América, viernes 2 de abril de 2010). Claro, pobrecitos estos diáconos, curitas y obispos favoritos del poder, siempre dispuestos a bendecir bancos, gobiernos y a meter su ?cariñosa?? y ?bondadosa?? mano para caer en ?debilidades??; en ?pecados y flaqueza??.

?stas y otras estupideces han estado en la base de las corruptelas de las cúpulas del poder religioso. Aquí en Panamá, y allá en Roma, han tratado de ocultar casos de pedofilia y abusos sexuales protagonizados por promocionados sacerdotes que le han reportado ?prestigio?? y dinero a la iglesia de arriba.

Basta ya de abusos sexuales, pedofilia y persecuciones en la Iglesia Católica. Conviértanse, aunque sea un poquito, a la ética y al mensaje de humanidad, justicia social y defensa de la vida; y al mensaje de amor al prójimo, a la mujer, a la naturaleza contenido en la vida de un tal Jesús de Nazaret.

?Todos gruñimos como osos y nos quejamos como palomas. Esperamos en el derecho, pero nada; en la salvación, y está lejos de nosotros. Porque nuestros crímenes contra ti son muchos, y nuestros pecados nos acusan; nuestros crímenes nos acompañan?? así se tergiversa el derecho y la justicia se queda lejos, porque en la plaza tropieza la lealtad, y la sinceridad no encuentra acceso; la lealtad está ausente, y expolian a quien evita el mal.?? Isaías III, 11-15.

Con el ?Hoy por hoy?? publicado en La Prensa del viernes 2 de abril de 2010 decimos en voz alta: ? La Iglesia católica ?que estos días celebra la semana más solemne de su calendario litúrgico? atraviesa por uno de los momentos más críticos de su historia como institución.

La infame actuación de sacerdotes contra inocentes niños en Estados Unidos, Irlanda, Alemania, México, Chile, entre otros muchos lugares, no puede ni debe quedar impune. Los curas pederastas, así como cualquier otro pederasta, deben pagar por el crimen sexual cometido, sin que lo evite el hasta ahora efectivo manto protector de la Iglesia. La fe tiene como base la confianza en quienes se han elegido ?voluntaria y libremente? como autoridad espiritual.

Las contundentes pruebas que hablan de silencio cómplice desde las estructuras de poder del Vaticano, tienen hoy perplejos y desconcertados a los creyentes de medio mundo. La imagen de una Iglesia católica poderosa que protege a sacerdotes pederastas es, sin matiz alguno, un contrasentido con la palabra divulgada cada día desde cada púlpito, desde cada capilla e iglesia en campos y ciudades marcados por la cristiandad. Un sacerdote es un hombre y, por ende, no está libre de ser castigado ante crímenes tan perversos.??.

Pedimos al Dios de la vida que ilumine a la única y verdadera Iglesia de Dios: EL PUEBLO reunido en COMUNIDAD para que nos de la fuerza y la valentía necesaria para afrontar las urgentes tarea de transformación profunda que reclaman nuestra sociedad y el planeta.

Héctor Endara Hill
hector@panamaprofundo.org

02.04.2010