El tercer feminismo. La erótica cristiana ?dopo Lugo -- Leonardo Belderrain (Argentina)

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Dos cartas -a mi entender- plantean la diferencia entre el primer feminismo del mayo francés, y el segundo feminismo de los años noventa. Pienso que el primero es muy beligerante con el masculino opresor; coincide con un estilo como el de la primera carta a Lugo, que me llegó por Prensa Ecuménica, algo resentido y peleado con lo masculino, con cosas serias que pasaron y pasan . Aquel feminismo ve en Lugo un victimizador de niños y mujeres pobres.

El segundo, tal vez esté menos resentido con los ?padres??. Pone su beligerancia en nuestras instituciones como la Iglesia Católica, pero es más consciente de que convocamos la energía que tenemos, y que las mujeres relacionas con el padre obispo, son de perfil bajo y con algo de interés por la adrenalina mediática. Para este feminismo, el único pecado del obispo es haber sido muy ortodoxo con su iglesia no usando preservativos. Las instituciones serias deberían ayudar a las personas a afrontar sus pulsiones responsablemente y no lo hacen. A mi entender esta naciendo un tercer feminismo.

Como el de Borges y Maria Kodama, donde ninguno busca reivindicar su género pero curiosamente se confirman ambos en una relación donde ya no se disputa poder y se siente el gusto por pertenecer al otro.

Este tercer feminismo, se mimetiza menos con los que dicen que tienen mucho protagonismo. A nadie le importa mucho si el Papa actual no es un buen showman o es poco diplomático, porque no son del interés de estas nuevas culturas los caudillos, los paternalismos. los centralismos, y, sobre todo, el romano.

Para este estilo, es muy importante tener aquí en la tierra con la pareja o con la comunidad, ?la vida trinitaria??, que es donación absoluta y entrega a lo distinto. Este feminismo no condena a Lugo ni a las mujeres que lo festejan; piensa que en materia de sexualidad estamos todos buscando maestros y que se debe condenar sólo lo abominable: el abuso, la pedofilia etc. Ojalá Lugo, usted, yo y tantos otros, nos encontremos en este estilo de donación sin ?boletas??, al otro género.

Ojalá que ayudemos a las instituciones y que éstas ayuden a salir del desuetudo y la anomia a las nuevas generaciones. Se trata de encontrarnos en un ?entre nosotros??, que siga siendo fascinante el relacionarmos , como el poliorgásmico acto de la creación que nos constituyó.