Me gusta ir al cine cuando puedo, o sea, pocas veces. Pero encontré tiempo para ir a ver una película guineana: « Il va pleuvoir sur Conakry » (?Va a llover sobre Conakry??).
Un periodista caricaturista, moderno y progresista está en desacuerdo con su padre y su hermano mayor que son muy conservadores, apegados a prácticas religiosas y al respeto de las tradiciones familiares. El periodista está enamorado de una informática que no se corresponde en absoluto con la clase de mujer que su familia desearía. Dos universos que no se pueden encontrar. El drama es inevitable…
La película pone bien de manifiesto que el conocimiento hace retroceder la intolerancia. ¿Acaso la tolerancia no es el reconocimiento del derecho a las ideas y a las verdades contrarias a las nuestras?
Este joven periodista tuvo que transgredir para lograr su autonomía. Se arriesgó a traspasar las fronteras de su familia y de la religión para construirse a sí mismo. Osó aventurarse hacia lo desconocido. Comprendió que las prácticas y las tradiciones ya no están al servicio de la vida del ser humano, sino que lo aprisionan.
Una película que trata a la vez de la liberación y del encerramiento de las personas. Siempre actual.