Dejar de ser católico en España no es tarea fácil, especialmente si se pertenece a determinadas diócesis como la de Madrid o la de Valencia. Apostatar en estas comunidades autónomas no es nada fácil y en ocasiones quienes pretenden borrarse de los registros de la Iglesia acuden a la Agencia de Protección de Datos para exigir que se les borre de los libros de bautismo, o que se anote junto a sus datos la condición de apóstata.
Hace tiempo que muchos ateos convencidos luchan por que sus nombres desaparezcan de los registros de la Iglesia. Es fácil recibir el bautismo, mucho más complicado es apostatar y salir de las filas de la Iglesia católica. Por eso, muchas de las personas que deciden abandonar el catolicismo de manera oficial tienen que recurrir a ayudas externas ante la rotunda negativas de las diferentes diócesis.
Ayuda de la Agencia de Protección de Datos
Se estima que unos 135 bautizados han acudido ya a la Agencia de Protección de Datos en el último año y medio para pedir ayuda en su apostasía, según publicó el diario El País. Este organismo considera que los libros de bautismo son bases de datos por lo que, si uno de sus integrantes lo reclama, tiene derecho a que se anote al margen de su fecha de bautismo, su abandono de la fe católica.
Sin borrar los datos
Aunque la Agencia ordena a las diferentes diócesis seguir esta diligencia, no siempre la Iglesia la lleva a cabo. Algunos arzobispados, como el de Málaga o el de Zamora, no ponen demasiados impedimentos a los bautizados que deciden abandonar sus filas. Otros, como el de Madrid o el de Valencia ponen fuertes impedimentos. En cualquier caso, aunque se acepte la apostasía, ninguna diócesis borra los datos de estos ex católicos.
En cifras
Todo apunta a un amplio crecimiento de este ejercicio de apostasía, y se habla incluso de entregas masivas de solicitudes. En Madrid y Valencia se habrían entregado unas 5.000 desde 2004. También desciende el número de practicantes de la fe católica, aunque estos datos son siempre muy difíciles de cuantificar.
Descenso de católicos
Según las últimas encuestas del CIS, el 94 por ciento de los españoles están bautizados, aunque solo un 77 por cieno se considera católico, un seis por ciento menos que hace ocho años. De ellos, solo un 15 por ciento reconoce que asiste a misa casi todos los domingos y festivos que prescribe la Iglesia. Las bodas católicas han descendido, del 76 por ciento en 1997 al 55 por ciento en la actualidad, y los españoles que marcan en la Declaración de la Renta la casilla destinada a esta institución no pasan del 34 por ciento.
En internet
A la vista de estos datos, y ante las dificultades a la hora de apostatar, da la sensación de que la Iglesia se estuviera resistiendo a dejar marchar a sus fieles. Incluso se ofrecen páginas en internet, como Apostasia.es o la web de la Federación Internacional de Ateos, en las que se ofrecen pautas para llevar a cabo esta actuación