InicioRevista de prensatemas sociales¡No a los niveles de corrupción!##Juan de Dios Regordán Domínguez

¡No a los niveles de corrupción! -- Juan de Dios Regordán Domínguez

Publicado en

Sanbartolome60

Se habla mucho de corrupción, pero no se dice cuánto deberían ganar los políticos para que el ejercicio de la acción política no se considere como una inversión muy rentable. ¿Qué pasaría si quiénes se dedican a la función pública, por ejemplo, concejal, parlamentario etc. cobraran lo mismo que estaban ganando en su vida laboral civil? ¿Por qué no se ponen de acuerdo los partidos políticos para aprobar una Ley Electoral que obligue a las candidaturas de listas abiertas para que los ciudadanos puedan elegir a los que verdaderamente tengan vocación política de servicio?

Tampoco se ha legislado para eliminar las “cuentas cifradas”; esas cuentas instaladas en los paraísos fiscales, sin posibilidad de conocer a los impositores.
La permisividad de la corrupción está favoreciendo a que “los modelos” que se presentan a la sociedad, y por ello a los jóvenes, son contravalores, gente de vida fácil que llegan a la fama y a enriquecerse con el mínimo esfuerzo personal. Desde los niveles políticos, en los casos de corrupción, se bordea la ley para tener derechos adquiridos por el cargo que ocupe, aunque cese con rapidez; derivando riqueza pública hacia empresas particulares; repartiendo dividendos que no les pertenecen; consiguiendo puestos por enchufe.

Desde una genuina interpretación política no se puede aceptar la existencia de niveles de corrupción ya que quién es corrupto y ladrón en lo poco está preparado para serlo también en lo mucho. Denota falta de honradez y mucha hipocresía quién, siendo ladrón, se compara con otro y le dice :” ¡ ..y tú más.! Los políticos cuando se acusan discutiendo sobre el tema de corrupción, a veces, se convierten en niños maleducados. Resulta desagradable ver cómo enseñan al público papeles manchados por el robo.

Regodearse en discusiones y centrar el interés de los ciudadanos en el tema de la corrupción no es útil para nada y sirve sólo para fomentar el desencanto de la gente y se colabora, de manera alarmante, en la devaluación de la noble función que ha de desempeñar la política.

Se cae en tremenda falta de honradez y mucha hipocresía cuando se airean corruptelas y después, en las sesiones parlamentarias y en los propios centros de debate y control, se ponen obstáculos para poder llegar al fondo de las cuestiones. Ocultar información, porque no se quiera profundizar en la clarificación de la verdad de los hechos, puede oler a podrido y, máxime, cuando se rechazan mociones y propuestas o incluso se intentan comprar voluntades.

Hablar y no tomar medidas contundentes es convertirse en cómplices culpables por no colaborar en el esclarecimiento de la verdad y de la justicia. ¿Cómo se puede gritar un día contra la corrupción y tolerarla el resto del año?

La lucha contra la corrupción está en la esencia de la democracia y de una manera especial en la estructura y funcionamiento democrático de los partidos políticos. Es necesario llegar hasta las últimas consecuencias para regenerar la vida política y dejar de tirar cohetes al aire. Por ello, quiénes
tengan responsabilidades probadas en algún tipo de acciones reprobables deben asumirlas plenamente y cargar con todo el peso de la ley.

Siempre habrá que actuar, con prudencia, pero con contundencia. Por otra parte, hay que evitar extender la mancha de la corrupción sobre toda la clase política, sobre los funcionarios o sobre la misma democracia.

Si se actuara con claridad y no hubiera nada que ocultar se alejaría del pueblo la sospecha de que los políticos viven en connivencia en muchos asuntos de la cuestión pública. Todos tenemos un precio: el mejor… “la libertad…”

Últimos artículos

Víctor Codina: hermano, además de teólogo -- José Ignacio González Faus, SJ

Amerindia Del teólogo hablarán otros estos días. Yo he tenido la suerte de ser no...

El cristianismo no ha hecho más que comenzar -- Víctor Codina, SJ

Amerindia Esta frase del sacerdote y teólogo cristiano ortodoxo ruso Alexander Men (1935-1990), último sacerdote...

¡Morir como grano de trigo! -- Alfonso Olaz

El rincón del peregrino Entregaste tu voluntad de barro. Toda tu Voluntad. Viviendo como el buen...

Noticias similares

Víctor Codina: hermano, además de teólogo -- José Ignacio González Faus, SJ

Amerindia Del teólogo hablarán otros estos días. Yo he tenido la suerte de ser no...

El cristianismo no ha hecho más que comenzar -- Víctor Codina, SJ

Amerindia Esta frase del sacerdote y teólogo cristiano ortodoxo ruso Alexander Men (1935-1990), último sacerdote...

¡Morir como grano de trigo! -- Alfonso Olaz

El rincón del peregrino Entregaste tu voluntad de barro. Toda tu Voluntad. Viviendo como el buen...